Este material utilizado en robótica es capaz de regenerarse solo

Robot con cabeza humana

REUTERS

Los avances tecnológicos pueden llegar a abrumar a la gente por lo que suponen. Y algunos pueden dejar con la boca abierta a más de uno tras pensar que el ser humano ha sido capaz de hacer eso.

Varios investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado materiales autorregenerativos, biodegradables e impresos en 3D que podrían utilizarse en manos artificiales u otras aplicaciones de robótica blanda, según el estudio publicado en Nature.

Esta tecnología podría transformar la robótica. Y no solo eso. Los dispositivos táctiles también podrían evolucionar gracias a este adelanto. Hasta ahora, la mayoría de las tecnologías de detección blanda duran poco y a un costo de energía bastante elevado.

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"Incorporar sensores blandos a la robótica nos permite obtener mucha más información de ellos" ha dicho David Hardman, del Departamento de Ingeniería de Cambridge, y quien ha encabezado el estudio. "Es como cuando la tensión de nuestros músculos permite a nuestro cerebro obtener la información sobre el estado de nuestro cuerpo".

Los materiales gelatinosos desarrollados por este equipo de investigadores pueden detectar la tensión, la temperatura y la humedad. Una de las mejoras que han perfeccionado respecto a robots previos es su capacidad de repararse parcialmente a temperatura ambiente.

Anteriormente, los robots necesitaban calor para repararse, pero los investigadores han querido cambiar esa tara para que la tecnología pueda utilizarse en el mercado.

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"Empezamos con un material elástico, basado en la gelatina que es barata, biodegradable y biocompatible, y realizamos diferentes pruebas sobre cómo incorporar sensores al material añadiendo numerosos componentes conductores", ha explicado Hardman.

Los investigadores efectuaron varias pruebas. Fue así como descubrieron que imprimiendo los sensores con cloruro de sodio, lo que todos conocemos como sal, en vez de tinta de carbono, como solían hacer, el material que obtenían poseía las propiedades deseadas.

El bajo coste, así como la facilidad de fabricación, hace de los materiales autorregenerativos la mejor opción en robótica si se quieren fabricar sensores blandos. Aún forman parte de un concepto, pero si se desarrolla más, podría incorporarse en pieles artificiales, entre otras cosas.

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