Dimite Màxim Huerta; José Guirao, nuevo ministro de Cultura y Deporte

Pavel Ramírez
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José Guirao
  • Màxim Huerta ha anunciado su dimisión como ministro de Cultura y Deporte. Le sustituye en el cargo José Guirao, gestor cultural.
  • El ya exministro sale del Ejecutivo del Gobierno de Pedro Sánchez tras conocerse que fue condenado en 2017 por fraude fiscal.
  • "Lo hago sabiendo que soy absolutamente inocente", ha explicado Màxim Huerta durante el anuncio de su marcha.
  • Huerta ha subrayado que su actuación a nivel tributario era "lo habitual" dentro de su sector y que no era "ilegal".

Màxim Huerta, hasta ahora ministro de Cultura y Deporte en el recién estrenado Gobierno de Pedro Sánchez, ha decidido dimitir este miércoles de su cargo, tras el escándalo provocado por la condena por fraude fiscal de 218.322 euros que ha salido a la luz a primera hora del día en una información de El Confidencial. Le sustituirá en el cargo el José Guirao.

Horas después de que Huerta anunciara su marcha del Ejecutivo se confirmaba la designación de José Guirao Cabrera (Almería, 1959) como nuevo ministro de Cultura y Deporte. Guirao es un experto en arte y gestor cultural con una amplia trayectoria: director del Museo Reina Sofía entre 1994 y 2001, ha estado al frente también de La Casa Encendida entre 2002 y 2014 y en la actualidad era el director general de la Fundación Montemadrid.

Guirao, Licenciado en Filología Hispánica, también es patrono de la Fundación Federico García Lorca, de la Fundación Antonio Gala y de la Fundación Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella.

La salida de Màxim Huerta del Gobierno de Pedro Sánchez se ha hecho efectiva horas después de conocerse de que el periodista y escritor fue condenado en 2017 por evasión fiscal a Hacienda durante los ejercicios fiscales 2006, 2007 y 2008. El ya ex ministro tuvo que pagar entonces un total de 243.000 euros, incluyendo los recargos e intereses aplicados, para regularizar su situación con el fisco.

Durante esos ejercicios, Huerta se dedujo como gastos por actividad artística injustificada un total de 218.322 euros con Almaximo Profesionales de la Imagen SL, una sociedad de la que era accionista único, que montó en 2006 y que cerró una década después.

El entonces presentador de El programa de Ana Rosa en Telecinco facturó un total de 798.521 euros a través de esa sociedad, tributando por el impuesto de sociedades, con un tipo impositivo de 25%, y no por el IRPF como le correspondía, con un tipo de 48%.

Màxim Huerta, exministro de Cultura y Deporte

Huerta alega un "cambio de criterio" de Hacienda

Tras conocerse la noticia, Màxim Huerta quiso ofrecer este miércoles explicaciones sobre lo sucedido. Muy crítico y dolido con lo que ha calificado de "jauría", ha tratado de explicar que en ningún momento cometió fraude fiscal, sino que en 2015 perdió una demanda que él mismo había presentado contra una "medida retroactiva" que implicaba, según él, que quienes hubieran tributado a través de sociedades hasta 2008 ─especialmente el caso de artistas y de periodistas─ tenían que pagar una "multa" por algo "que en "aquel momento era legal".

"Me voy porque amo la cultura más que nada", ha resaltado Huerta, que ha dicho preferir que el proyecto "de regeneración" de Pedro Sánchez continúe sin él. No ha incidido, sin embargo, en dos de los aspectos por los que más se le criticaba: primero, que incluyese una vivienda vacacional como gasto deducible en esos ejercicios; y, en segundo lugar, que retroactiva o no, la ley fiscal que se le aplicó fue, efectivamente, por evasión fiscal. "Es una caza de brujas", ha resumido.

Antes, en una de sus primeras intervenciones, en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, el exministro de Cultura ya calificaba en varias ocasiones la condena por fraude de "cambio de criterio" por parte de Hacienda.

Es más, en su intervención, Huerta no reconocía en ningún momento que fue condenado por fraude fiscal, a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que en mayo de 2017 le condenaba "por dejar de ingresar en el plazo establecido en la normativa de cada tributo la deuda tributaria que debiera resultar de la correcta autoliquidación de tributo".

El tribunal madrileño fue la última instancia a la que recurrió Huerta tras la inspección inicial de Hacienda, en 2012. Cinco años después, Huerta regularizó su situación con el fisco tras no prosperar ninguno de sus recursos.

En cualquier caso, el periodista y escritor reiteraba en la Ser que el "cambio fiscal" que se le aplicó a él, también los sufrieron "otros muchos artistas y periodistas, que vivieron la misma situación".

El ministro más efímero de la democracia

Todos los grupos parlamentarios, incluyendo a sus socios de investidura, Podemos, solicitaban tras conocer la noticia la dimisión o el cese de Màxim Huerta. Sin embargo, el exministro apelaba al respaldo de Pedro Sánchez. "Le he dicho seis palabras: tengo mis obligaciones tributarias al corriente", explicaba en la Ser, a lo que el presidente del Gobierno simplemente le instaba a explicarlo públicamente, según su versión.

Finalmente, Màxim Huerta ha decidido presentar su dimisión como ministro de Cultura, tras varias horas de incertidumbre en el seno del Gobierno. Una dimisión que le convierte oficialmente en el ministro más efímero de la democracia, con tan sólo seis días en el cargo.

Curiosamente, el exministro de Economía, Román Escolano ─quien había asumido la cartera tras la marcha de Luis De Guindos al BCE─ era hasta la fecha el segundo ministro con menos tiempo en su cargo (85 días), sólo cuatro días más que el exministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Luis García Ferrero, que fue nombrado por Leopoldo Calvo-Sotelo y ejerció la mayor parte de su mandato en funciones durante 81 días, entre el 13 de septiembre de 1981 y el 2 de diciembre de ese mismo año.

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