Me hago coletas para trabajar de camarera porque los hombres dejan más propina: es asqueroso, pero necesito el dinero

Este artículo se basa en una conversación con Katelyn Boss, una camarera de 22 años de Utah, Estados Unidos. Se ha editado por motivos de extensión y claridad.

Cuando empecé a trabajar como camarera en un bar donde ven deportes, me costaba ganar propinas. Me parecía que estaba perdiendo el tiempo. Ganaba muy poco dinero, porque el salario mínimo en Utah para los empleados con propinas es de 2,13 dólares por hora. 

Vi la "teoría de la coleta" para ganar más propinas en TikTok

Así que entré en TikTok para ver qué hacían otras camareras para ganar más propinas. Buscaba ideas y trucos que me sirvieran, y me encontré con la tendencia #pigtailtheory. En ella, las mujeres se daban cuenta de que si llevaban coletas, ganaban más dinero en propinas. 

Me sorprendió un poco la idea, pero decidí probar. Me hice unas coletas y entré en el bar para hacer mi turno. Esa fue la noche en que gané mi primera propina de 100 dólares. 

Me sorprendió mucho que funcionara tan rápido

Seguí probando y siguió funcionando. Estaba ganando más dinero que nunca y me sorprendió mucho. No creía que fuera a funcionar, y todo el mundo en mi trabajo se burla de mí por ello. Puede que sea una tendencia de TikTok, pero funciona.

He pensado en por qué yo y tantas otras camareras hemos tenido tanto éxito en llevar coletas al trabajo, y me da un poco de asco. Creo que juega con la fantasía que los hombres tienen de las colegialas y la inocencia que creen que conlleva. Si eres coqueta y llevas coletas, les gusta mucho. 

He probado a experimentar más con las coletas. Si me rizo el pelo antes de ponerme las coletas, hago incluso más propinas. Es casi como si me hiciera parecer una muñeca, y a los hombres parece gustarles. 

Los comentarios que recibo cuando llevo coletas me hacen sentir rara

Sé que cada uno tiene sus propios fetiches, pero me sigue pareciendo incómodo, sobre todo cuando hacen comentarios al respecto. 

Un tipo me dijo que le recordaba al personaje de Harley Quinn, famoso por llevar coletas. Eso no habría estado tan mal, pero entonces no paró de decirme las ganas que tenía de tirarme del pelo. Estaba en un gran grupo de amigos suyos y no paraba de decirlo. Era espeluznante.

Los hombres a los que más les gustan mis coletas y que dan más propina tienen más de 40 o 50 años. Y da igual que vayan con sus esposas o novias.

Encuentro perturbador que a los hombres les guste el look de la coleta. Pero al mismo tiempo, tengo que hacer lo que tengo que hacer. Si alguna otra mujer joven está pensando en probar la tendencia de la coleta, le diría que funciona.