El mejor regalo que puedes hacer todos los años, que realmente te hace ahorrar y dar dinero

Cuando nació mi sobrina hace 3 años y medio, me obsesioné con comprarle los mejores regalos, los más memorables y los más impactantes (siempre estoy compitiendo por ser la tía del año). Pero, enseguida me di cuenta de que los bebés son, por decirlo suavemente, criaturas quisquillosas, y mi mejor opción era dejar de comprarle cosas porque sí y encontrar una forma de invertir en su futuro.

Mi idea inicial era contribuir a su fondo de ahorro para la educación, pero como vive en Canadá y yo en Estados Unidos, no podía acceder a esa cuenta. Lo mismo ocurre con su cuenta de ahorros habitual. 

Así que desde hace un par de años le envío libros para fomentar su afición a la lectura. Es una buena inversión, sin duda, pero no satisface exactamente mis necesidades como "persona de finanzas personales".

El mes pasado me llegó una idea después de publicar un ensayo en el que estaba trabajando. La escritora freelance Danielle Cappolla escribió en Business Insider sobre su tío, quien, después de que Cappolla se graduara en la universidad a los 20 años, le entregó una cuenta bancaria con 6.000 euros, un dinero que había estado guardando para ella desde que nació.

Su tío, en vez de hacer regalos físicos de cumpleaños y Navidad, había ido depositando pequeñas cantidades —de 25 a 100 euros— en una cuenta de ahorros. Cuando la niña llegó a la edad adulta, le dio acceso a la cuenta y le sugirió que mantuviera el hábito del ahorro y que trabajara para pagar la entrada de una casa.

Ya sé que con 6.000 euros no se puede comprar una casa hoy en día —y Cappolla también lo sabe—, pero la cuestión es que: esto es un primer gran paso. Es una cantidad de dinero que no habría tenido de otro modo, y que la pone en el camino de la propiedad de una vivienda, o de un negocio, o de un coche nuevo si lo necesita.

Guía para empezar a ahorrar

Ese dinero es un regalo significativo en un momento de su vida en el que los gastos y las presiones materiales de la edad adulta aumentan rápidamente. Y como suma total, puede ir más allá de los 25 a 100 euros que su tío había estado guardando. 

Para mí fue un momento de iluminación. Aparte de los libros que me encanta enviar a mi sobrina, voy a empezar a depositar pequeñas sumas en una cuenta de ahorro de alto rendimiento en cada ocasión especial. 

Consideré también invertir en su nombre, pero las implicaciones fiscales son muy complicadas con una frontera internacional de por medio. Así que cerré un plan para darle acceso al dinero en unas 2 décadas.

Le diré que haga lo que quiera con él, pero la animaré a que elija algo significativo e impactante: un viaje que solo hará una vez en la vida, el dinero para respaldar el proyecto creativo de sus sueños, o incluso el inicio del pago de la entrada de una casa. Y ojalá gane por fin el premio a la tía del año.