6 alimentos probióticos naturales que deberías incluir en tu alimentación diaria (y que son muy fáciles de encontrar)

probioticos

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Probablemente lleves tiempo escuchando que debes añadir alimentos probióticos a tu dieta y la buena noticia, es que lo más seguro, es que ya estés haciendo. 

Los alimentos probióticos son aquellos que contienen microorganismos vivos y que, por tanto, mantienen la salud o el buen equilibrio de esas bacterias buenas, que se conoce con el nombre de microbiota intestinal. 

Esta microbiota protege a tu organismo de bacterias patógenas que pueden provocar enfermedades y actúa de barrera en sí misma. Ayuda al buen funcionamiento del sistema inmune y a la regulación del metabolismo y balance energético.

Además, una de las funciones que más se notan a nivel digestivo de los probióticos naturales es su potencial para digerir algunos componentes de los alimentos que el organismo no puede metabolizar por sí mismo. Por lo que una microbiota en buen estado es sinónimo de menos problemas digestivos

Por ello, es tan importante incluir en tu dieta esos alimentos que garanticen su buen estado. 8 probióticos naturales que puedes incluir en tu dieta a diario y son muy fáciles de encontrar: 

 1. Yogur

dos yogures

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¡Facilísimo! Probablemente ya lo tenías integrado en tu dieta por lo que si es así, bien hecho, estás alimentando correctamente a tu microbiota. 

Si miras la etiqueta del yogur verás que normalmente en ingredientes pone: fermentos lácticos, esos son los componente probióticos. 

2. Pepinillos y otros encurtidos

pepinillos

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Los encurtidos en general son probióticos naturales siempre que no estén pasteurizados, que en ocasiones los hacen así para su conservación. Siempre lee la etiqueta para asegurar que no lo están y así poder consumirlos como probióticos. 

Además es un piscolabis perfecto y ahora en verano son mucho más típicos de consumir, por lo que no hay excusa. 

3. Tempeh

tempeh

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Perfecto para personas veganas que no consuman lácteos porque es un probiótico que viene de la soja fermentada. En Asia es muy común consumirlo.

Y por si no lo conocías además de probiótico es un alimento muy completo ya que es muy rico en proteínas y bajo en colesterol. Su valor nutricional también destaca por su alto contenido en hierro y calcio. 

4. Kéfir

kéfir

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El kéfir es uno de los grandes conocidos dentro del mundo de los probióticos, ya tiene un hueco en el supermercado y es una de las primeras opciones de consumo de cada vez más personas, incluso por encima del yogur. 

De hecho, como ya se había informado posteriormente en Business Insider España, los estudios de mercado IRI lo posicionaron en 2020 como el segundo producto lácteo ecológico con un 13% del mercado, aumentando su presencia un 16% durante 3 años consecutivos. 

Si buscas un probiótico potente este contiene hasta 61 cepas de bacterias y levaduras, más que el yogur tradicional.

5. Miso

pasta y soja de miso

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Muy común en la gastronomía asiática y en concreto muy presente en japón, si eres amante del sushi habrás visto en la carta alguna vez el plato: sopa miso. 

El miso es una pasta de soja fermentada que incluye en su composición multitud de organismos vivos que le dan esa condición de probiótico, además es fuente de vitaminas (B9 y B12) y minerales como el magnesio, hierro y calcio, y aminoácidos. 

6. Quesos

queso brie

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Como se explicaba antes con el yogur, los lácteos sin pasteurizar son una fuente enorme de microorganismos vivos, por lo que también ocurre con los quesos. 

El queso elaborado con leche cruda es el que proporcionará estos beneficios de los alimentos probióticos, estos tipos de queso son: el comté, roquefort, parmesano, curado manchego o el brie.

 

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