El mercado de los smartphones sufre la mayor contracción de su historia: la demanda puede caer hasta un 17%

Una mujer consulta su teléfono móvil durante el confinamiento por el coronavirus

La pandemia de coronavirus no sólo supone una tragedia sanitaria,también está azotando con fuerza a la actividad económica. Se esperan elevadas cifras de desempleo y caídas en el PIB. La recuperación será gradual, y posiblemente no tan rápida como se pensaba en un principio.

Una de las industrias que más está sufriendo está crisis es la de los teléfonos móviles. De hecho, según advierte un estudio publicado por la consultora International Data Corporation (IDC), el mercado mundial de smartphones se está enfrentando a la peor contracción de toda su historia.

Esta publicación afirma que la demanda de teléfonos móviles ha caído entre un 11% y un 17% respecto al mismo trimestre del año pasado. Los números son variables por los diferentes resultados que reportan cada uno de los fabricantes, pero hasta en el mejor de los escenarios la crisis es evidente.

El estudio de IDC advierte que, entre enero y marzo de 2020, los fabricantes de telefonía móvil movieron un total de 275 millones de dispositivos en el mercado, lo que supone una reducción del 11% en comparación a los envíos del año pasado en el mismo periodo. Estos datos no pueden compararse con los de cualquier otra crisis que haya golpeado al sector.

El culpable es el COVID-19 y el obligado cese de actividad en prácticamente toda la economía, haciendo también que muchos consumidores pierdan su trabajo y tengan que pensar mejor a la hora de gastar.

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En realidad, los problemas comenzaron en el mes de enero en China, cuando cerraron las fábricas debido al confinamiento por el COVID-19. Así lo explica un análisis elaborado por la consultora tecnológica Canalys, que recoge CNBC.

Esta paralización de la actividad afectó a la cadena de suministro, provocando que muchos componentes que se fabrican en Asia dejasen de estar en circulación. Además, al cerrar las tiendas minoristas en China, la demanda también empezó a caer.

Con el coronavirus ya propagado en todo el mundo, la industria de telefonía ha terminado de notar los efectos de la crisis. Los usuarios no están comprando móviles, e incluso Apple ha notado un descenso en la venta de teléfonos iPhone, lo que ha provocado una reducción del 1% en sus ingresos respecto al mismo trimestre del año pasado. Las acciones de la compañía han caído un 2,6% nada más hacer públicos estos resultados.

Según la misma publicación de Canalys, se espera que a lo largo de 2020 los precios de algunos smartphones se vuelvan más baratos, como consecuencia de una caída en la demanda. En un contexto de crisis, los consumidores tardarán más en reemplazar sus teléfonos, y posiblemente vayan a optar por móviles más económicos, lo que provocaría una reducción generalizada en los precios.

IDC también coincide en que la demanda va a mantenerse reducida durante todo 2020. La recesión económica mundial no jugará a favor de la industria de la telefonía, que puede continuar profundizando en la peor contracción económica de su historia.

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