Mercadona pretende multar a los trabajadores de su plantilla que lleven tatuajes visibles

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Mercadona
  • Mercadona pretende sancionar a sus empleados por llevar piercings y tatuajes visibles.
  • La Confederación Intersindical Gallega denuncia que esto vulnera los derechos a la propia imagen y las libertades individuales.
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La Confederación Intersindical Gallega (CIG) ha denunciado la consigna de Mercadona que ha instruido a todo el personal a esconder los piercings y los tatuajes para que no sean visibles de cara al público, amenazando con la imposición de sanciones para aquellos trabajadores que no cumplan la normativa

Según una información que recoge el diario Sermos Galicia, el sindicato acusa a Mercadona de crear esta nueva consigna con la finalidad de controlar a los empleados: "Atenta contra los derechos individuales y constituye una manifestación más de la política de férreo control que ejerce sobre los trabajadoras y trabajadores".

De momento, la advertencia no ha pasado del apercibimiento verbal, aunque la fuerza sindical asegura que el personal con tatuajes visibles "está percibiendo todo tipo de presiones y amenazas" para que los tapen. 

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La presidenta del comité, María López Alejos, calificó esta política laboral de "extemporánea, vulneradora de derechos e irrespetuosa con el personal". La presidenta del comité lamentó que la empresa en lugar de adaptarse a los tiempos actuales realice este tipo de normas: "La realidad es que en Mercadona están prohibidos los tatuajes, al igual que los piercings, y la empresa amenaza con sancionar a quién las luce".

Una medida polémica

Todo ello pese a que en el último convenio colectivo retirara aquellos puntos que hacían referencia a las sanciones por incumplir el aspecto físico exigido a las trabajadoras y trabajadores. En este sentido, la sindicalista expresó que “la clientela nunca se quejó porque alguna trabajadora o trabajador tenga un tatuaje. Al contrario,les llama mucho más la atención que vayamos con una montaña de maquillaje o con una venda para ocultarlas".

Para la CIG, que se pueda llegar a sancionar una trabajadora o trabajador por tales motivos es un atentado contra el derecho a la propia imagen y a las libertades individuales. Por eso, advierten que "no nos vamos a amedrentar ante ninguna amenaza y seguiremos defendiendo la dignidad y los derechos del personal". 

 

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