Meta añade la etiqueta de mayores de 18 en 'Horizon Worlds' y abre la puerta a los contenidos para adultos en su realidad virtual

Horizon Worlds.
Horizon Worlds.

Oculus.

Meta se abre a los contenidos para adultos. Lo ha hecho de una manera extraña. En vez de anunciarlo de manera oficial a través de la cuenta de Facebook del CEO, Mark Zuckerberg, o de emitir un comunicado, la empresa lo hace tratando de acotar lo que hasta ahora, simplemente, estaba prohibido.

Así, según la web UploadVR, en un correo electrónico enviado a los usuarios de Horizon Worlds, un videojuego online que está sirviendo como plataforma para desarrollar las primeras experiencias de realidad virtual, Meta ha pedido un ejercicio de honestidad a los creadores de sus mundos virtuales.

Básicamente, les pide que digan si los espacios que han creado hasta el momento son solo aptos para mayores de 18. En caso de que pase un mes y el creador en cuestión no haya respondido, Meta dará por hecho que el mundo en cuestión es solo para adultos y restringirá el acceso al mismo.

Se trata de un cambio de 180 grados para Meta

Antes, el contenido sexualmente sugerente, las representaciones de "bienes o actividades reguladas" como la hierba y el alcohol y el contenido gráficamente violento estaban completamente prohibidos en Horizon Worlds

Ahora, la puerta queda entreabierta para este tipo de contenido, siempre y cuando el creador del espacio que les da cobijo advierta de que el suyo no es un mundo apto para menores de edad.

Ahora, bajo la etiqueta de "contenido para adultos" se permiten desnudos casi totales y representaciones de personas en posturas más o menos sexuales. 

En principio, quedan excluidas la desnudez, las representaciones de personas en posiciones explícitas y los "contenidos sexualmente provocativos". En otras palabras, Meta no da todavía espacio para la pornografía en su realidad virtual, aunque sí a su antesala.

El cambio de política es parte de la respuesta de Meta a los problemas que ha tenido últimamente el gigante tecnológico para convertir su realidad virtual en el "entorno seguro y acogedor para todos" que promete.

Según las informaciones surgidas en los últimos meses por parte de diversos medios de comunicación, el acoso sexual y las representaciones más o menos explícitas de escenas de sexo son el pan de cada día de salas a las que puede acceder cualquier menor.

Ahora, consciente de la dificultad de poner puertas al campo y de cerrar uno a uno todos los espacios con contenido inadecuado, Meta confía, entre otras cosas, en la sinceridad de sus creadores.

No ha sido la única medida de la empresa. Recientemente, Meta introdujo un sistema que, por defecto, impide que otros usuarios acerquen demasiado sus avatares a los del resto de usuarios.

También ha puesto sobre la mesa una función que permite hacer ininteligibles las voces de las personas si no eres amigo de ellas, lo que podría ayudar a evitar el acoso sexual.

Metaverso mal

Pero no solo de sexo vive el metaverso. En su lucha contra las actividades ilegales, Meta también quiere poner límite a la "promoción de la marihuana, el alcohol, el tabaco o las actividades reguladas por la edad, lo que incluye los juegos de azar".

En principio, siguen quedando fuera las conocidas como drogas ilegales y la promoción del abuso de medicamentos a los que en principio solo se puede acceder con receta. 

Ocurre algo parecido con la violencia: se permite "contenido ficticio intenso o excesivamente violento" con sangre y vísceras "que pueda escandalizar o disgustar a los usuarios", pero no se puede mostrar violencia del mundo real.

Con este cambio de política que supone en realidad abrir la mano a según que contenidos, a partir de ahora Meta se enfrentará a una cuestión fundamental: los límites.

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¿A partir de qué punto un contenido sexualmente sugerente dejará de serlo para pasar a ser explícito? Hay drogas, como la marihuana, cuya venta es legal en países como Canadá, pero ilegal en otros muchos sitios. ¿Se permitirá su promoción? De ser así, ¿bajo qué condiciones?

Por último, ¿cómo garantizará Meta que quienes acceden a las salas, en efecto, son siempre mayores de edad? Si se les va a preguntar antes de acceder si tienen 18 años, la trampa es obvia: bastará con mentir. 

Si, por otra parte, Meta vincula de alguna manera el usuario de la realidad virtual a la cuenta de Facebook del usuario, bastará entonces con crear una cuenta falsa de una persona con más de 18 años. Sea cual sea el resultado, la polémica y el debate están servidos.

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