La tienda física seguirá viva, pero los expertos advierten que su supervivencia pende de una obligada metamorfosis para hacer frente al despliegue hacia lo presencial que ya planean Amazon o Zalando

La tienda física seguirá siendo la piedra angular del sector comercio, pero tendrá que asumir una obligada metamorfosis que pasa necesariamente por la digitalización y la versatilidad. 

Todo ello se desprende del informe que realiza la plataforma de pagos Ayden. En él, la compañía que ayuda a vendedores como Mango o L’Oréal, realiza una radiografía actual del sector retail. Lo hace en base 400 empresas del sector además empleados y consumidores. 

Y de este trabajo se desprende que la tienda física –y a pesar del embiste de la pandemia– le queda mucha vida. Tal es así que representa el canal de venta más utilizado, con un 38%.

De esta forma, el informe arroja que la tienda sigue siendo una pieza clave para los actores de la industria. Tal es así que un 24% de ellos lo considera esencial dentro de su propia estrategia de organización.

En esto también coinciden desde Tiendeo. La empresa de catálogos y ofertas online sostiene que 6 de cada 10 clientes realizan sus compras en la tienda física. No obstante, el 93% de los consumidores busca sus productos de forma online antes de realizar la compra. 

“Nadie puede borrar todos los puntos fuertes de la tienda", explica la CEO de la compañía, Eva Martín. Sin embargo, la directiva sí sostiene que, a pesar de esta fidelidad, el consumidor ha aprendido a utilizar lo mejor de ambos mundos –el digital y el físico– y esto es algo que no conviene pasar por alto.

Comercio físico sí, pero con tareas pendientes

En el informe de Ayden se sitúa al canal online como el segundo canal donde más ventas se generan. Además, también es interesante observar que las transacciones efectuadas a través de las aplicaciones y redes sociales suponen ya el 14% y 10%.

De hecho, el comercio electrónico seguirá en forma de cara la próxima campaña de Navidad: según las predicciones que hace la compañía estadounidense de software Salesforce, las ventas online en todo el mundo se alzarán un 7%.

Esta cifra, que aunque supone un aminoramiento frente al histórico crecimiento del 50% del pasado año, supone elevar las ventas hasta los 1.200 millones de dólares (1.032 millones de euros). 

Dejando a un lado la fortaleza del canal digital, resulta imposible negar que el paso de la pandemia ha dibujado una nueva realidad comercial.

Ante ella, sostiene el informe, la tienda física tendrá que dar más de sí. "El comercio físico tiene que reconvertirse en un elemento facilitador del proceso de compra, da igual dónde se inicie y dónde se finalice", sostiene el estudio.

Así, la misión del punto física pasa por la versatilidad: "Ha de convertirse en un complemento imprescindible para la compra, ya sea como escaparate antes de ella, como punto de recogida o de devolución", recoge el informe.

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"Estamos ante una metamorfosis del sector que cambiará la forma de entender las compras y las estrategias de los retailers”, mantiene, por su parte, Laureano Turienzo, presidente de la Asociación Española del Retail (AER).

Este cambio pasa necesariamente por la digitalización del sector. De hecho, las empresas españolas embarcadas en este proceso ha pasado en solo un año del 22% al 44%. 

Si se atiende por sectores, las tiendas de muebles y de electrónica (53%) son las que, en mayor medida, han encabezado esta conversión digital. En cambio, las de moda y alimentación siguen en un impasse, ya que suponen el 25% y el 28%, respectivamente. 

Turienzo sostiene que las empresas que quieran sobrevivir deben invertir en el comercio unificado y en la implementación de tecnologías que les permitan adelantarse a la competencia, a las circunstancias y a las exigencias de los consumidores.

Amazon y Zalando: el camino comercial que tensa al sector

El informe tampoco pasa por alto como Amazon o Zalando siguen el camino opuesto: lanzarse al mundo de las tiendas físicas una vez consagrados como gigantes digitales. Eso sí, lo hacen con estrategias muy cuidadas y en mercados muy concretos.

De hecho, Amazon, según el diario The Wall Street Journal, estaría planeando abrir sus propias tiendas físicas en Estados Unidos. Lo haría al estilo de un centro comercial de unos 3.000 metros cuadrados.

Por su parte, la compañía germana de moda Zalando se lanzaba al mundo presencial en España en 2019. Lo hacía con una tienda pop-up (punto efímero) en Madrid, en lo que suponía el primer abordaje del marketplace por lo físico.

Ante la amenaza que este despliegue puede suponer para el resto de actores del sector, el estudio recoge que son los "decisores financieros que operan en la moda y el lujo" a los que más que les preocupa este tipo de acciones. 

Además, esta ofensiva comercial acontece con el sector comercial tradicional tratando de recomponer sus piezas tras el paso de la pandemia. 

De hecho, desde que el COVID-19 irrumpiera en el mercado doméstico más de 159.000 puestos de trabajo dentro del sectorhan sido destruidos, tal y como analizaba el sindicato Comisiones Obreras. El mayor impacto se lo llevaba el comercio minorista, con la reducción de 131.900 trabajos. 

Estas cifras estaban línea con la debacle acontecida en el sector textil. Solo en 2020 se perdieron 26.700 empleos que supusieron el cierre de 14.800 tiendas, según recogía la patronal del sector Acotex. Su presidente, Eduardo Zamacola, consideraba que el ajuste de plantilla sería aún mayor, puesto que el dato de empleos destruidos estaba "anestesiado", en parte por el efecto de los ERTE. 

De todo ello también se eco el informe de Ayden, quien sostiene que el 43% de las empresas vaticinan que se producirán más cierres de tiendas físicas en los próximos 3 años.