El método Plema: la técnica de estudio que te hará dominar cualquier tema que necesites aprender

madre e hija estudiando
  • El método PLEMA es una técnica efectiva a la hora de facilitar el estudio sin importar la materia o la edad.
  • Se basa en 5 pasos, cada uno de ellos orientados a favorecer un aprendizaje eficiente y una asimilación duradera.
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La memoria no es perfecta e ilimitada. Selecciona información, olvida otra que considera prescindible y empeora con los años (o cuando no se utiliza).

Pero si bien eso puede explicar las razones por las que te cuesta recordar cierta cosas, no servirá de mucho cuando debes memorizar una información concreta, como el extenso temario de unas oposiciones o el listado de verbos irregulares para tu examen de inglés.

Ahora la buena noticia. En realidad no se trata de tener o no buena memoria, y alegrarse o entristecerse en función; sino de entender que la capacidad de recordar se puede entrenar y mejorar. 

Para ello existen numerosos juegos y técnicas, destinados a hacer maś fácil la memorización de información. Entre ellos, el método PLEMA, uno de los más usadas y efectivos a la hora de facilitar el estudio sin importar la materia o la edad.

La metodología PLEMA se basa en 5 pasos, de los cuales toma cada una de sus letras (Prelectura, Lectura, Esquema, Memorización y Autoevaluación). 

Según Rosa Serrate, psicóloga especializada en rendimiento escolar en dicha metodología, cada uno de estos términos representa una técnica de estudio diferente que en su conjunto sirven para memorizar y lograr un aprendizaje eficiente.

Esto se logra con una aproximación al contenido que favorece una asimilación duradera, como relacionar cosas aprendidas con recuerdos anteriores, no memorizar nada que no se comprenda y acceder al cerebro por vía visual y motora a través de la repetición escrita de lo aprendido. 

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A continuación se explican cada uno de los pasos necesarios para poner en práctica la metodología PLEMA y memorizar cualquier cosa con menos esfuerzo.

1. Prelectura

La prelectura permite saber de qué trata el tema. 

Por lo que antes de ponerte a estudiar como un loco, memorizando todas y cada una de las frases ante tus ojos, resultará más eficiente hacerse una idea general y localizar posibles puntos clave de aquello que debes recordar.

2. Lectura

La lectura implica leer activamente buscando las ideas principales. 

Es conveniente hacer uso del diccionario paralos términos o conceptos que no se conocen. Subrayar las palabras claves es otra estrategia que ayudará en este paso para propiciar la comprensión textual.

Lo que se busca aquí es que todo quede claro y comprensible, ya que entender es un paso fundamental para recordar cosas a largo plazo.

3. Esquema

El esquema, según Serrate se concibe como el "esqueleto" del tema. Debe ser por tanto, según su criterio, gráfico, sintético y estar ordenado en niveles. 

Es decir en esta parte, el estudiante debe realizar resúmenes, mapas conceptuales, notas o tablas... cualquier herramienta que ayude a plasmar la información de forma concentrada y clara.

El esquema por tanto es un pilar que facilitará la memorización.

4. Memorización

Ahora toca memorizar. O más bien comprobar que todo lo anterior ha servido para retener aquello que necesitas conocer.

Vuelve entonces a tus esquemas y sírvete de ellos para desarrollar la información.

Es decir, comprueba que eres capaz de explicar y extender todos los aspectos vinculados (pero no recogidos) en tus esquemas. Que de la información sintetizada eres capaz de ir a aspectos más generales no recogidos en tus resúmenes.

5. Autoevaluación

Un truco para saber si de verdad dominas algo, es intentar explicarlo con tus propias palabras, y no recurrir a los términos de manual.

En el paso de autoevaluación debes intentar dar una exposición oral del tema a alguna persona. Si no es posible intenta ofrecértelas a ti mismo o haz un examen por escrito que recoja "palabras clave de cada pregunta mientras se verbaliza el tema", aconseja la experta.

Después compáralo con el libro o los apuntes. Y sobre todo no te autoengañes. 

Si has tenido cierta dificultad en alguna explicación, o no crees que la exposición dada de algún concepto o idea sea lo suficientemente completa ya sabes dónde cojeas y qué debes reforzar.

En cuanto compruebes que eres capaz de explicar el temario por completo a otro o a ti mismo, sabrás que lo has memorizado y lo dominas por completo.

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