¿Cuándo es pronto para empezar a aprender sobre el dinero? Mi hijo de 3 años ya tiene su paga semanal

Rob Phelan, quien escribe este artículo en primera persona, es director del Instituto de Comercio Exterior y es profesor de finanzas personales a tiempo completo en un instituto de secundaria en Estados Unidos. Es el fundador de The Simple Startup, donde guía a emprendedores de 10 a 18 años en la puesta en marcha de sus primeros negocios. Además, es autor de un libro infantil sobre finanzas para niños de 3 a 8 años.

Cuando comencé a leer libros de autores como Clifton Corbin, Beth Kobliner, Doug Nordman y Ron Lieber sobre cómo enseñar a los niños conceptos económicos, me sorprendió lo pronto que recomendaban empezar. Todos ellos señalaban que estos hábitos se forman entre los 7 y los 9 años y aconsejaban introducir un sistema de pagas como forma de animar a los más pequeños a gestionar el dinero.

Lo cierto es que el tema de las pagas pueden llegar a ser bastante controvertido. Mucha gente es partidaria y dan una paga en casa, pero el argumento más común en contra es que creará niños con derechos que esperan limosnas y nunca aprenderán el valor de ganar dinero.

Para mí, una paga da a mi hijo de 3 años la oportunidad de practicar cómo gestionar el dinero y tomar sus propias decisiones a la hora de utilizarlo. Esta práctica guiada le permite elegir, lo cual implica cometer muchos errores con cantidades pequeñas y aprender lecciones importantes que la mayoría de nosotros no experimentamos hasta la edad adulta.

Cómo gestionamos las pagas

Las pagas suelen ser de 3 tipos:

• Pueden estar vinculadas a tareas domésticas. En este caso, si se completa la lista de tareas, el niño obtiene su paga semanal.
• Pueden pagarse independientemente del comportamiento o de la realización de las tareas.
• Por último, se puede adoptar un enfoque híbrido en el que la paga base se proporcione sin estar vinculada al trabajo, pero que también haya tareas con recompensas monetarias para que los niños ganen más.

En nuestro caso, la paga no está vinculada a las tareas ni al comportamiento. Todos los domingos recibe 3 dólares (como la edad que tiene) y puede elegir gastarlos inmediatamente o ahorrarlos para un objetivo futuro a corto plazo en. 

La razón por la que no lo vinculamos a las tareas es que queremos que las realice sin necesidad de ser recompensado por ello. Como adultos, no nos pagan por mantener una casa, y queremos que nuestro hijo aprenda que ayudar es lo que se espera y forma parte de ser miembro de un hogar.

Cómo nos aseguramos de que aprenda sobre el dinero

Está claro que el hecho de tener dinero por sí solo no constituye una educación financiera. Por ello, nos hemos apuntado a cursos y guías sobre cómo enseñar a los niños cultura financiera y hemos aprendido a guiar a nuestro hijo en la gestión de su paga sin imponérsela. 

Cada semana, cuando recibe sus 3 dólares, le presentamos opciones. Actualmente, las opciones son gastarlos ahora en artículos baratos como coches de juguete o ahorrar para algo más grande que realmente quiera.

Pasamos a propósito por delante de los juguetes de una tienda, nos detenemos a mirarlos y le preguntamos si quiere ahorrar para comprarlo. Cuando dice que sí, vamos a casa y hacemos una tabla de ahorro con un dibujo del artículo y un número de círculos igual al precio. 

Cuando ahorra para conseguir ese objetivo, sella esa hoja para poder visualizar su progreso y sube su ficha en una "escalera del dinero" que tenemos en la familia.

En cuanto tiene dinero para comprar el artículo, le preguntamos si todavía quiere comprarlo. Si es así, vamos inmediatamente a la tienda a comprarlo. Una vez hecho esto, celebramos la victoria de haber ahorrado pacientemente su dinero para conseguir algo que realmente quería. 

Más tarde, le preguntamos qué le ha parecido la compra y le recordamos lo bien que se lo ha pasado ahorrando para comprar algo que realmente quería. El objetivo es que ahorrar sea positivo y divertido.

Cómo estamos planeando el éxito

Queremos dar un paso más. Dentro de un mes, más o menos, le daremos la opción de dar su dinero, además de gastarlo o ahorrarlo. No le obligaremos a nada, pero le ofreceremos opciones sobre cómo puede donar su dinero y veremos si quiere destinar parte de su dinero a dar mientras sigue con su objetivo de ahorrar. 

Actualmente, también utilizamos billetes de un dólar para su paga, para que le resulte más fácil contar, pero cuando cumpla 4 años tenemos previsto introducir cuatro monedas de 25 centavos para el cuarto dólar, con el fin de animarle a dividirlo de diferentes maneras.

Como usamos dinero en efectivo, lo que hacemos es ir al banco a sacar una gran cantidad en billetes de un dólar. Así no perdemos días de paga ni nos estresamos buscando dinero. También somos coherentes y nos aseguramos de darle la paga semanalmente. 

He aprendido que los niños que se ven obligados a ahorrar o regalar su dinero pueden resentirse y podrían esconder dinero en el futuro para protegerlo de ser "confiscado".

Obviamente, dejo que mi hijo cometa errores. Puedo saber que una decisión es mala, pero le ofrezco opciones y apoyo su elección. Intento estar ahí para hacerle preguntas de seguimiento para ver si puede llegar a sus propias conclusiones sobre lo acertado de su elección.