Llegó a perder 5.000 millones de euros en un solo día, pero ahora es un gurú del bitcoin: Michael Saylor, el 'rey del dinero eléctrico'

Matt Drange
El director general de MicroStrategy, Michael Saylor, está apostando a lo grande por el bitcoin.
El director general de MicroStrategy, Michael Saylor, está apostando a lo grande por el bitcoin.

Bitcoin; Joe Raedle/Getty Images; Skye Gould/Insider

  • Los fundamentos de MicroStrategy, el negocio que Saylor fundó en 1989, eran los mismos que habían sido durante años, excepto por una cosa: el 11 de agosto de 2020, Saylor convirtió prácticamente todo el efectivo de la compañía en bitcoins.
  • En los meses posteriores, duplicó y triplicó su apuesta de bitcoin, pidiendo prestados más de 2.000 millones de dólares en deuda para comprar más criptomonedas.
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Un martes de agosto del año pasado, la vida de Michael Saylor dio un enorme vuelco.

El CEO de 56 años de edad de una compañía de software en Virginia se convirtió de repente en una estrella de los negocios. Saylor comenzó a aparecer en programas de noticias de televisión, su nombre se mencionó junto al de otros visionarios tecnológicos como Elon Musk y Jack Dorsey, mientras que las acciones de su compañía, que llevaban mucho tiempo inactivas, se dispararon.

Los fundamentos de MicroStrategy, el negocio que Saylor fundó en 1989, eran los mismos que habían sido durante años, excepto por una cosa: el 11 de agosto de 2020, Saylor convirtió prácticamente todo el efectivo de la compañía en bitcoins.

En los meses posteriores, duplicó y triplicó su apuesta de bitcoin, pidiendo prestados más de 2.000 millones de dólares (unos 1.690 millones de euros) en deuda para comprar más criptomonedas.

"Un día, miles de millones de personas tendrán propiedades digitales", profetizaba en una entrevista a principios de este verano. "Queremos llegar antes de que lleguen esos miles de millones de personas", añadía.

Tal y como ha publicado en Twitter en otras ocasiones, para él el bitcoin es "dinero eléctrico" y "un enjambre de avispones cibernéticos al servicio de la diosa de la sabiduría, alimentándose del fuego de la verdad".

Con una doble especialización en el MIT, Saylor es "muy inteligente", según sus excompañeros. Estos amigos destacan su capacidad para analizar grandes cantidades de información y de concentrarse intensamente. Una vez, después de comprar un terreno para urbanizar en Virginia, Saylor compró "100 libros de arquitectura" para examinarlos, según un asociado de MicroStrategy. 

La obsesión de Saylor con el bitcoin parece haber surgido de la nada, en opinión de varias personas que han trabajado con él. Hasta ahora, ha valido la pena. En los 6 meses posteriores a que MicroStrategy revelara públicamente su primera compra de bitcoins en agosto de 2020, las acciones de la compañía aumentaron de 124 dólares por acción (104 euros) a 1315 dólares (1111 euros), gracias al aumento del precio de la moneda digital. 

Hoy en día, las acciones de MicroStrategy cotizan alrededor de 627 dólares (unos 535 euros) y la empresa, cuyos ingresos anuales se han reducido cada año desde 2014, ha triplicado su capitalización de mercado a más de 6.000 millones de dólares (o más de 5.000 millones de euros).

Saylor sabe mejor que nadie lo efímeras que pueden ser las riquezas bursátiles. Hace 20 años, durante el auge de las puntocom, llevó a MicroStrategy a otra situación que terminó con la desaparición de miles de millones de dólares, acusaciones de fraude y la empresa al borde de la quiebra.

El resurgimiento de Saylor como "rey criptográfico" es tanto un segundo acto surrealista como una manifestación de las fuerzas populares que están remodelando las reglas del negocio. Con 1,5 millones de seguidores en Twitter, Saylor tiene el doble que la Reserva Federal de  EEUU, y casi 10 veces más que Gary Gensler, el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores que ha prometido regular más de cerca las criptomonedas. La carrera de Saylorcon por comprar bitcoin ha inyectado un elemento de estilo a MicroStrategy, ahora el mayor tenedor corporativo de la criptomoneda, mientras que al mismo tiempo se hace eco de la mentalidad FOMO (acrónimo de miedo a quedarse fuera por fear of missing out) que llevó al colapso de las puntocom.

Saylor se ha negado a ser entrevistado para este reportaje y la compañía no ha respondido a la lista de preguntas enviadas por correo electrónico antes de la publicación. Business Insider ha hablado con 6 exempleados que han trabajado en estrecha colaboración con el ejecutivo a lo largo de los años, así como con amigos, analistas, inversores y expertos en gobierno corporativo actuales y anteriores para comprender al hombre que hay tras de la apuesta de bitcoin de alto riesgo.

"Su visión impulsa a la empresa", opina el analista Joseph Vafi, que reconoció el enfoque "poco convencional" de Saylor el año pasado. "Básicamente estás invirtiendo en la visión de futuro de Michael", añade.

El hombre que perdió 5.000 millones de euros

Antes de su apuesta por el bitcoin, Saylor era quizás más conocido como el hombre que perdió más de 5.000 millones de euros en lo que se ha descrito como "la mayor caída de la riqueza personal en la historia de los mercados de capitales". Tan notable fue la pérdida que incluso aparece como pregunta en el juego de mesa Trivial Pursuit.

Ese día de marzo del año 2000 marcó el final de una rápida caída de MicroStrategy. La empresa se vio obligada a reformular sus informes de ganancias financieras, revelando 2 años consecutivos de pérdidas que había promocionado anteriormente al registrar ingresos prematuramente.

ENTONCES: Las acciones de MicroStrategy durante el boom de las puntocom.
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Markets Insider

AHORA: Acciones de MicroStrategy en los últimos 5 años.
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Markets Insider

Las acciones de MicroStrategy colapsaron, lo que provocó una investigación de la SEC que finalmente desembocó en un acuerdo de 10 millones de dólares (más de 8 millones de euros) para Saylor y otros 2 ejecutivos de la compañía, ninguno de los cuales admitió haber cometido un delito. Saylor, que en ese momento se había convertido en un ejecutivo de negocios de renombre en Washington, DC, bromeó con The Washington Postindicando que la pérdida "no era nada, en realidad".

La respuesta fue típica de Saylor, dicen sus excompañeros: llena de confianza en sí mismo y chulería. Sin embargo, entre bastidores, Saylor estaba "conmocionado", según afirman las personas que trabajaban con él en ese momento.

El CEO fundó MicroStrategy a los 24 años. Pasó su infancia en bases militares, ya que su madre era hija de un músico country y su padre un veterano alistado en la Fuerza Aérea estadounidense. Cuando era adolescente, quería ser una estrella de rock hasta que se dio cuenta de que la mayoría de los músicos no ganan mucho dinero. Su siguiente elección, ser piloto de combate o astronauta, se vio frustrada por un diagnóstico de soplo cardíaco benigno (que resultó ser erróneo).

Después de estudiar historia de la tecnología, así como aeronáutica y astronáutica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Saylor lanzó su carrera empresarial con un movimiento valiente: mientras trabajaba como programador de simulaciones por ordenador en DuPont, Saylor  renunció y propuso a DuPont que contratara a su nueva empresa para hacer el trabajo. Consiguió un contrato e incluso convenció a DuPont para que financiara su nueva aventura empresarial. 

Después de que las acciones de MicroStrategy se desplomaran en el año 2000, Saylor mantuvo viva la empresa gracias a la fuerza de su personalidad y su "tenacidad", según un antiguo ejecutivo de MicroStrategy que trabajó estrechamente con Saylor. "La empresa no debería haber sobrevivido. Debería haber muerto", opina el exempleado.

Saylor, que trabajaba junto al miembro del consejo de administración de MicroStrategy Rick Rickertsen, a quien personas cercanas a la empresa describen como una figura paterna para Saylor, despidió a cientos de empleados en los meses siguientes. Los recortes, junto con una agresiva división de acciones a principios de 2002, que redujo drásticamente el número de acciones de MicroStrategy, impulsó la recuperación de la empresa.

"Una frustración alucinante"

Muchos antiguos ejecutivos de MicroStrategy han elogiado la perspicacia empresarial de Saylor, citando varios movimientos del CEO. Ejemplos notables incluyen el alejamiento de la informática mainframe en los años 90, lo que para muchos de los clientes de MicroStrategy de la lista Fortune 500 y agencias gubernamentales fue toda una revelación; la adopción de la informática móvil a principios de la década de los ochenta (en un momento dado Saylor entregó iPads a los ejecutivos de MicroStrategy en un esfuerzo por acelerar el desarrollo y la adopción de software móvil) y las primeras inversiones en Amazon y Apple. Facebook fue uno de los primeros en adoptar el software de análisis central de MicroStrategy.

El estilo de Saylor puede resultar molesto para algunos. Antiguos colegas dicen que puede ser notoriamente difícil trabajar con él, con una inclinación por la microgestión y por quemar a los altos ejecutivos. 

En 2014, la dirección de MicroStrategy y el consejo de administración fueron renovados, ya que Saylor se enfrentó a la presión de los inversores para que renunciara a su cargo, argumentando que sus fiestas y aventuras en sus yates (tenía tres) eran una distracción de la caída del precio de las acciones.

El hecho de que Saylor pudiera defender su posición durante las tensas reuniones del consejo de administración y, posteriormente, reorganizar a los más altos ejecutivos de MicroStrategy se debió, en gran parte, a una estructura de acciones de doble clase que otorga a Saylor el control total de la empresa.

"Michael tiene una mente brillante y una capacidad aparentemente infinita para el detalle y la precisión. Trabajar con él a largo plazo requiere una personalidad especial", explica a Business Insider Marge Breya, exdirectora de marketing que perteneció brevemente a la junta de MicroStrategy.

"Hay algunas personas excelentes en MicroStrategy que han dominado ese arte. Para mí fue una mezcla de entretenimiento intelectual y frustración alucinante", añade Breya, negándose a dar más detalles.

El día siguiente al Día de Acción de Gracias de 2013, Saylor expulsó abruptamente a su cofundador y compañero de clase del MIT, Sanju Bansal, de la junta de MicroStrategy, después de lo que un antiguo empleado describió como una acalorada discusión entre ambos. Bansal fue destituido de la junta "sin causa, con efecto inmediato" por una acción de los accionistas presentada por una sociedad de responsabilidad limitada propiedad de Saylor.

Dentro de la hermética comunidad de Washington, DC, Saylor adquirió notoriedad por sus fiestas, incluida una "Rocktoberfest" con temática de disfraces. Por el camino, Saylor trasladó parte de su vida social a Miami Beach, Florida, donde compró una mansión de 1.600 metros cuadrados apodada "Villa Vecchia" y era conocido por atracar uno de sus múltiples yates.

"La atención a los detalles que puso en eso como un pasatiempo, el detalle de las configuraciones de los muebles; se notaba que era un proyecto que le apasionaba", dice David Rennyson, antiguo director de ventas de MicroStrategy, refiriéndose al primer yate de Saylor. Él y otros ejecutivos de la empresa eran invitados ocasionalmente a cenar en el barco. "Es tan intenso fuera del trabajo como dentro de él. Los pasatiempos que puede hacer son un poco 'next league' para la mayoría de nosotros".

Ojos láser y citas crípticas

El actual encaprichamiento de Saylor por las criptomonedas parece encajar perfectamente en ese patrón, aunque sus orígenes sean confusos. 

Ninguno de los antiguos empleados de MicroStrategy entrevistados para este artículo dice recordar que Saylor hubiera hablado alguna vez de las criptomonedas en la oficina. En uno de sus escasos comentarios públicos en el pasado sobre las criptomonedas, en 2013, Saylor tuiteó que "los días de #Bitcoin están contados", comparando la divisa digital con las apuestas online.

Los analistas que siguen de cerca el Twitter de Saylor apuntan a la influencia de Eric Weiss, director general de Bitcoin Investment Group, con sede en Miami Beach. Weiss afirma que consiguió que Saylor se "pusiera naranja", lo que significa abrir los ojos a alguien sobre el potencial del bitcoin. Saylor agradeció a Weiss en Twitter recientemente como "la persona que le metió en el bitcoin", un nivel de reconocimiento que los antiguos ejecutivos de MicroStrategy dicen que Saylor rara vez muestra a nadie.  (Weiss tampoco ha respondido a las solicitudes de comentarios para este artículo).

Desde que le entró el gusanillo del bitcoin, la imagen pública de Saylor ha sufrido una notable transformación. El feed de Twitter de Saylor, con la foto de perfil de "ojos láser", habitual para los devotos de las criptomonedas, es un flujo diario de afirmaciones enigmáticas (Bitcoin es "dinero que no se rompe" detrás de un "muro de energía encriptada") y citas de personajes históricos famosos acompañadas de hashtags de bitcoin.

Vestido con una camisa negra con el botón superior desabrochado y, a menudo, de pie frente a una escultura gigante de bitcoins de oro, Saylor es un invitado frecuente en programas de noticias por cable y podcasts de la industria de las criptomonedas y un nombre destacado en las conferencias del mundillo. 

Habla largo y tendido, en monólogos de más de 10 minutos, sobre la expansión de la oferta monetaria y la "red de criptoactivos". Pero la esencia de su apuesta por el bitcoin se reduce a una simple premisa: el mundo se está pasando al bitcoin, y sólo hay una cantidad finita de bitcoin que existirá. Quien acumule más, gana.

"Es probablemente la oportunidad más atractiva que he visto en mi vida", decía en febrero.

El prestigio de Saylor entre los criptoinversores recibió un impulso ese mismo mes, cuando Tesla compró 1.500 millones de dólares en bitcoins (unos 1.250 millones de euros). El movimiento se produjo varias semanas después de que Saylor tuiteara a Elon Musk para sugerirle que Tesla transformara su saldo de dinero en efectivo a bitcoins. (Musk no ha respondido a la solicitud de comentarios sobre la influencia de Saylor en la decisión de Tesla de invertir en bitcoin).

Desde entonces, Musk ha expresado su preocupación por el alto consumo energético de la minería de bitcoins, y Tesla canceló su decisión de permitir a los clientes pagar sus coches en bitcoins. Pero Saylor ha insistido firmemente en que el bitcoin es una forma de obtener un rendimiento del capital más eficiente desde el punto de vista energético que cualquier otro negocio. Y en mayo Saylor tuiteó que había organizado una reunión con Musk y los principales mineros de bitcoin norteamericanos para formar un consejo dedicado a los esfuerzos sostenibles de minería de bitcoins.

Turbulencias a la vista

Sentado en un sillón de cuero blanco en el escenario de Miami, Saylor aseguró a un público entusiasmado que los críticos del bitcoin estaban equivocados. 

"Todos critican algo que no entienden que es nuevo", dijo Saylor en la conferencia Bitcoin 2021 en Miami a principios de junio. Peor aún, dijo, los críticos se interponían en el camino de una tecnología con el potencial de mejorar la vida de las personas en los países empobrecidos. "Si no se da una solución constructiva al problema, se está rechazando reflexivamente una cosa nueva", dijo. (El presidente de El Salvador sonrió a través de un enlace de video durante la misma conferencia para anunciar un plan para hacer de bitcoin una moneda nacional, que entró en vigor hace solo unas semanas).

Saylor en la conferencia Bitcoin 2021 de Miami en junio.
Saylor en la conferencia Bitcoin 2021 de Miami en junio.

Joe Raedle/Getty Images

Gracias a sus acciones de supervoto (posee alrededor del 70% de las acciones con derecho a voto), Saylor puede darse el lujo de ignorar a los críticos y sumergir a MicroStrategy de cabeza en el bitcoin. MicroStrategy poseía 108.992 bitcoins, con un valor de alrededor de 5.300 millones de dólares (casi 4.500 millones de euros), a mediados de agosto, y Saylor no muestra signos de que vaya a disminuir esa cantidad.

"Si eres dueño de MicroStrategy, tienes que ser un defensor del bitcoin. Y la criptomoneda ahora mismo constituye la mayor parte del valor de la empresa", señala el analista Kamil Mielczarek, y añade que hoy, el producto de software central de MicroStrategy representa solo aproximadamente 20% del valor de la empresa.

Los analistas afirman que es imposible comparar el espectacular cambio de MicroStrategy porque, sencillamente, no hay otras empresas que hayan seguido el manual de Saylor.  Mientras que otros ejecutivos destacados del sector tecnológico han invertido en efectivo en criptomonedas -Musk de Tesla y Jack Dorsey de Square están entre los más conocidos- ninguno ha vinculado la suerte de su negocio al bitcoin de la forma en que lo ha hecho Saylor.

Y a diferencia de la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa, en MicroStrategy no hay ninguna voz -ya sea un miembro del consejo, un compañero ejecutivo o un inversor- que se oponga a Saylor y le diga "no". 

MicroStrategy tiene la peor puntuación posible en cuanto a gobierno corporativo global por parte de la empresa asesora de voto Institutional Shareholder Services, que señala una gobernanza especialmente deficiente tanto en lo que respecta a los derechos de los accionistas como a la supervisión de auditorías y riesgos. Entre las 3.000 mayores empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos, sólo una, Vicor, presenta el mismo nivel de control por parte de los fundadores, con el CEO actuando también como presidente del consejo de administración sin que exista un comité de nombramiento del consejo, afirma el director ejecutivo de ISS, Jun Frank.

"Si tienes un director general que no responde ante nadie, y en particular un director general que está involucrado en prácticas contables muy poco claras, y no pierde su trabajo... si eso no es una advertencia de que esto es algo que podría volver a suceder, no sé lo que es", señala Howard Schilit, el contable forense que observó por primera vez a finales de 1999 las prácticas contables inusuales que llamaron la atención de la SEC.

A pesar de todos los tuits alentadores sobre el bitcoin que Saylor envía a diario, los antiguos funcionarios de la SEC y los contables dicen que MicroStrategy no tiene ninguna obligación formal de revelar inmediatamente cualquier tipo de venta futura de sus participaciones en bitcoin (Saylor ha dicho repetidamente en los últimos meses que no tiene planes de vender). En cambio, cualquier divulgación quedaría a discreción de la empresa, en función de si considera que la venta es una información "sustancial".

Para Schilit, el atracón de bitcoins de Saylor tiene un paralelismo con la subida del precio de las acciones durante la burbuja de las puntocom.

Debido a la volatilidad inherente del bitcoin, un aspecto de MicroStrategy con el que los inversores tendrán que lidiar en el futuro son las pérdidas por deterioro impredecibles. Solo en el segundo trimestre, la compañía registró alrededor de 425 millones de dólares (359 millones de euros) en pérdidas por deterioro. Si bien el valor total de bitcoins de la empresa ahora está estimado en más de 2.000 millones de dólares (casi 1.700 millones de euros) más que el coste total de su inversión en la criptomoneda, las frecuentes fluctuaciones en el precio del bitcoin implican que diferentes lotes de monedas adquiridas previamente por MicroStrategy pueden estar por encima o por debajo del precio de compra en un trimestre determinado.

Una reciente nota de Citi a los inversores señala el potencial de que las compras de bitcoins de Saylor podrían tener un impacto negativo para MicroStrategy y podrían "ser un factor de ruptura para los inversores en software, que podrían temer que ahora son propietarios de un negocio de gestión de activos más arriesgado."

Saylor ha argumentado que es exactamente lo contrario, describiendo su fama de bitcoin como una herramienta de marketing que llama la atención sobre el negocio de análisis de datos de MicroStrategy y ayuda a impulsar las ventas. Los ingresos de la empresa han crecido en cada uno de los dos últimos trimestres, y Saylor dice que la moral de los empleados está mejor que nunca.

Lo bien que le vaya a la inversión y a MicroStrategy a largo plazo podría depender de algo que Saylor no puede controlar: la regulación gubernamental. Es casi seguro que el libre mercado de criptomonedas en el que Saylor reinició su carrera se regulará más en el futuro, en opinión de los analistas. El nuevo presidente de la SEC, Gensler, que ya había impartido un curso sobre "blockchain y dinero" en el MIT, el alma mater de Saylor, está a la cabeza de la iniciativa. 

Aunque el bitcoin en sí mismo se considera generalmente una mercancía y no un valor en virtud de las leyes estadounidenses existentes, hay innumerables áreas grises, incluyendo la forma de regular los futuros del bitcoin que se negocian en los intercambios automatizados. Y el Congreso estadounidense también tiene en su punto de mira las reformas de la criptomoneda.

Saylor ha tuiteado que la regulación será positiva para el bitcoin al brindar seguridad al mercado y hacer que los inversores institucionales se sientan más cómodos con los activos digitales. Pero si alguien sabe lo impredecible que puede ser la vida, ese es Saylor.

"Estaba preparado para retirarme tranquilamente. No había publicado en Facebook, ni en Instagram, ni en Twitter durante cuatro años", dijo Saylor a la audiencia en la conferencia de Miami en junio. "Entonces me pasó lo del bitcoin y me arrastraron a la palestra de nuevo".

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