Así es cómo la contaminación afecta a tu cuerpo: los microplásticos alteran la microbiota intestinal, según este nuevo estudio

La contaminación masiva de los océanos ha provocado que hasta los alimentos que ingieren los seres humanos estén contaminados. 

"Cada año acaban en el mar una media de unos 8 millones de toneladas de basura plástica. Una ingente cantidad de residuos que no solo contamina los océanos, sino que también acaba en el estómago de la fauna marina", explican en National Geographic. 

Según el estudioHuman Consumption of Microplastics(El Consumo Humano de Microplásticos), publicado en la revistaEnvironment, Science and Tecnology,se estima que el consumo anual de microplásticos puede variar entre 74.000 y 121.000 partículas por año, dependiendo de la edad y el sexo, siendo siempre mayor en hombres (ya fueran niños o adultos).

Además, las personas que beben agua embotellada podrían consumir 90.000 microplásticos más que aquellos que solo toman agua del grifo.

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¿Cómo afecta esta contaminación a tu cuerpo?

Investigadores del CSIC han descubierto que la ingesta de microplásticos puede alterar la microbiota intestinal.

Los microplásticos —plásticos de menos de 5 milímetros imperceptibles por la vista humana— se cuelan en la dieta humana después de pasar por la cadena trófica de los animales que, posteriormente, son ingeridos.

Además de disminuir las bacterias beneficiosas características de la microbiota, los científicos han demostrado por primera vez que estos agentes nocivos pueden transformarse a lo largo del tracto gastrointestinal y llegar al colon con una forma distinta, explican en National Geographic.

El estudio ha sido publicado en la revista Scientific Reports,y ha demostrado que cuando ingerimos microplásticos PET (tereftalato de polietieno), no solo disminuye la cantidad de bacterias beneficiosas para la salud, sino que aumenta la cantidad de otros microbios dañinos. 

“Dada la posible exposición crónica a estas partículas a través de nuestra dieta, los resultados obtenidos plantean que su ingesta continuada podría alterar el equilibrio intestinal y, por tanto, la salud”, afirma Victoria Moreno, investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL) del CSIC.

Este es el primer estudio que evalúa el impacto de la ingesta de microplásticos en el tracto digestivo y la microbiota intestinal humana.

Por ahora, el equipo del CSIC ha podido diseñar un protocolo de simulación de la ingesta y digestión de microplásticos en condiciones fisiológicas que es extrapolable al estudio de otros tipos de plástico de diferentes tamaños. 

Pero aún quedan por determinar, en futuros análisis, cuántos microplásticos están consumiendo cada día los españoles sin saberlo, y, lo más importante, qué se puede hacer para evitarlo.