Esta es la razón por la que los millennials se están equivocando en la forma de ahorrar para su jubilación

• Según el estudio global de la inversión de Schroders, los millennials prevén asignar un 23% de sus ahorros e inversiones de cara a la jubilación a sus rentas para esta etapa de la vida, mientras que los trabajadores de la generación del Baby Boom esperan destinar un 38%.
• En realidad, los jubilados a escala global gastan, de media, un 36%, por lo que existe una gran descompensación entre la generación comprendida 1985 y mediados de los 90.
• Esta generación también espere poder trabajar a media jornada antes de jubilarse. 
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Obviamente, a todo el mundo le gustaría disfrutar de una cómoda jubilación, y mucha gente se esfuerza por ahorrar e invertir de forma efectiva durante su vida laboral para asegurarse un determinado nivel de vida durante sus años dorados. ¿En qué medida están logrando los inversores de todo el mundo sus objetivos en este sentido y en especialmente las nuevas generaciones?

Parece que hay una manera distinta de los más jóvenes con respecto a los más mayores en cuanto a destinar dinero a su jubilación. Según el estudio global de la inversión de Schroders, los millennials prevén asignar un 23% de sus ahorros e inversiones de cara a la jubilación a sus rentas para esta etapa de la vida, mientras que los trabajadores de la generación del baby boom esperan destinar un 38%.

En realidad, los jubilados a escala global gastan, de media, un 36%. Por tanto, existe una gran descompensación entre la generación comprendida 1985 y mediados de los 90 sobre lo que realmente necesitan ahorrar.

Los millennials esperan que las pensiones públicas contribuyan en un 14% a sus rentas para la jubilación, frente a un 21% en el caso del resto de las generaciones anteriores. Por lo pronto, parece que no están siendo realistas, en estos momentos, sobre lo que tienen que guardar para afrontar su retiro.

En este sentido, desde Mapfre apuntan que, pese a que uno de los principales objetivos de los millennials es ahorrar para mantener su calidad de vida ante posibles imprevistos, “un reducido porcentaje de este colectivo destina parte de su salario a la jubilación”. 

Pese a esto, la mayoría considera que su pensión pública será insuficiente para vivir cuando llegue el momento de abandonar su puesto de trabajo e incluso hay quienes piensan que probablemente “será inexistente”. De modo que tienen un concepto aún no muy maduro sobre el ahorro a largo plazo.

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Muy idealistas

Manteniendo este hilo, llama la atención, teniendo en cuenta que la mayoría cree que la pensión pública no le va a alcanzar para subsistir, que esta generación también espere poder trabajar a media jornada antes de jubilarse, tal y como describía el estudio. Y es que un 71% lo considera un objetivo, en comparación con un 57% entre las generaciones previas.

El cambio de mentalidad es profundo, pero parece que hay un idealismo bastante utópico teniendo en cuenta cómo se encuentra el escenario relacionado con las pensiones. Esta preocupación entra en conflicto con la situación laboral por la que atraviesa la generación millennial, que se caracteriza caracterizada en gran medida por una alta volatilidad en el empleo y la falta de recursos económicos que permitan ser independientes y al mismo tiempo destinar una parte al ahorro. 

A esto se suma que quienes se encuentran entre 20 y 38 años aproximadamente, “se caracterizan por ser inconformistas y renuncian de pleno a mantener el mismo trabajo durante toda su vida”, explican desde Mapfre. 

También son más propensos a convertir una afición en una fuente de ingresos una vez jubilados: un 35% lo considera un objetivo, frente a un 25% para las generaciones de mayor edad.

Rayos de esperanza

Lesley-Ann Morgan, responsable de Soluciones para la jubilación en Schroders, aseguraba que la situación financiera de los Millennials “es desalentadora”, puesto que oímos hablar de ello con “demasiada frecuencia”. 

Con todo, los inversores jóvenes contactados ahorran más del 11% de sus ingresos, una cifra que resulta, eso sí, ligeramente inferior a la media de todas las generaciones. Se trata de un pequeño logro “habida cuenta de las presiones financieras a las que esta generación está sometida”, concluyen.