Las subastas de arte online se convierten en un 'activo de refugio' entre los millonarios españoles durante la pandemia

Un hombre frente al cuadro del Guernica de Pablo Picasso.
Un hombre frente al cuadro del Guernica de Pablo Picasso.

Reuters

  • Con la pandemia del coronavirus los millonarios han tenido que buscar formas de invertir su dinero y han encontrado en el arte una forma de activo seguro o de refugio.
  • Las ventas de arte privado online gestionadas por casas de subastas como Christie's han llegado a experimentar un aumento del 70% con respecto al año anterior.
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Con la llegada del coronavirus el ocio y los caprichos tuvieron que posponerse, al menos aquellos que implicaran socializar y salir de casa. Muchos negocios se vieron obligados a echar el cierre por la falta de ventas y muchos otros por la incapacidad de trasladarse al mundo digital.

Sin embargo, uno de los sectores que sí ha sabido reinventarse durante la pandemia, y que no siempre es apto para todos los bolsillos, ha sido el del arte, trasladando ferias, subastas y galerías al ámbito online.

Con los confinamientos y el incremento de restricciones de movilidad, los planes se reducían y las opciones de inversión también, por lo que muchas personas de alto poder adquisitivo decidieron lanzarse al mundo de la compra de obras de lujo por internet.

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Y es que este colectivo ha sido con diferencia el menos afectado por la crisis económicamente hablando. Según datos del Informe Global sobre Riqueza que publica anualmente el segundo mayor banco de Suiza, el número de millonarios se redujo en unos 56.000 en 2020, mientras que los multimillonarios descendieron en un 0,06%.

Con tanto dinero, ¿por qué no invertirlo en lujosas y ostentosas obras de arte?

El arte como 'activo de refugio' entre los millonarios durante la pandemia

Subasta de arte en tiempos de coronavirus.

Getty Images

Casas de subastas tan importantes a nivel internacional como Christie’s han visto reflejados esta situación con un aumento en su base de clientes de hasta el 40% con respecto al año pasado.

"En épocas de crisis y de inestabilidad en los mercados hay mucha gente que ve en el arte un activo refugio y esto se traduce en un aumento de las ventas", explica Beatriz Ordovás, directora internacional y máxima responsable del departamento de arte de posguerra y contemporáneo de Christie’s Iberia a Business Insider España.

"Se produce un aumento de las inversiones o compras de piezas de arte, joyas, relojes o bienes inmuebles, ya que su valor con el tiempo suele ser más elevado y más seguro frente a otro tipo de inversiones no tangibles", argumenta Laura López, historiadora del arte y directora general del portal de arte y subastas Artened.

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Sin embargo, se trata de un mercado ciertamente volátil, por lo que el aumento de las ventas en el momento actual no implica necesariamente que dichas obras de arte se revaloricen en unos años.

"No es una verdad absoluta que comprar arte sea una buena inversión, dependen de muchas cosas, el artista, la etapa de creación, la época, la técnica", explica Llucià Homs, analista y creador de Talking Galleries en La Vanguardia.

Con obras tan importantes como Salvator Mundi de Leonardo da Vinci vendido por 450 millones de dólares o Les Femmes d’Alger (Version ‘0’) de Pablo Picasso por 179 millones de dólares, la casa de subastas Christie’s ha sabido consolidar su liderazgo en el mundo del arte durante años, situación que no ha cambiado durante la actual crisis del coronavirus.

Las ventas privadas han sido las grandes ganadoras

Lo que sí ha cambiado, o mejor dicho, mejorado ha sido la oferta online, puesto que el equipo de Christie’s decidió no solo añadir muchos más catálogos a la web, sino que también han organizado más subastas e incluso han añadido un apartado dedicado exclusivamente a las ventas privadas.

"Hemos tenido la suerte de que todas estas nuevas iniciativas digitales han tenido muy buena acogida entre nuestros clientes", confiesa Beatriz Ordovás. "Me atrevería incluso a decir que la pandemia, pese a las muchas dificultades que ha traído, nos ha hecho crecer y evolucionar digitalmente a un ritmo que en otras circunstancias nos hubiera llevado años".

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Concretamente, las ventas privadas experimentaron un crecimiento de hasta el 70% con respecto al año pasado, convirtiéndose en las grandes favoritas durante el coronavirus.

Esto se debe a que con el cierre de fronteras era muy complicado afrontar la subasta de obras, ya que estas tendrían que estar bajo la custodia de Christie’s y en el país en el que se vaya a producir la venta, independientemente de si todo el proceso se hace de forma online.

Esto generó que las ventas privadas se disparasen, puesto que no implicaban la obligación del transporte inmediato.

Digitalización y confianza: las claves del éxito

Nuevos formatos de subastas del S. XX por la pandemia del coronavirus en Christie’s Nueva York, Octubre 2020.
Nuevos formatos de subastas del S. XX por la pandemia del coronavirus en Christie’s Nueva York, Octubre 2020.

Christie’s Images 2020

Ahora la ocasional venta física se ha visto obligada a convivir con 2 formatos online para garantizar la venta de arte de una forma cómoda y fácil de realizar. 

El primero consiste en el uso de la plataforma digital para eventos en directo, es decir, aquellos que están planeados para un día y una hora concretos y, en segundo lugar, un formato con ventas puramente online que se extienden en el tiempo.

Sin embargo, comprar obras de arte valoradas en miles de dólares a través de internet podría generar desconfianza entre los usuarios por los posibles fraudes.

Se trata de un público generalmente ubicado en un rango de edad que gira entre los 45 y 68 años, por lo que tienden a apostar por las subastas presenciales tradicionales a la hora de adquirir y comprar piezas de arte, pero eso ha cambiado con la pandemia. 

Invertir por amor al arte... y a la rentabilidad que ofrecen las obras

"Debido a la pandemia esta tendencia se ha visto inevitablemente invertida y cada vez son más las personas que pujan online o en vivo en las subastas por la comodidad y seguridad que ofrece frente a la puja presencial tradicional", explican desde Artened.

Sin embargo, este sistema plantea 2 posibles problemas: que las propias casas de subastas no cuenten con plataformas fáciles e intuitivas a la hora de la puja por internet y que los propios clientes no puedan experimentar ese componente emocional que sienten al ver la pieza en persona y que les hace conectar con ella.

Desde Christie’s aseguran que sus clientes confían ciegamente en sus servicios e incluso dan las gracias por esta adaptación de sus servicios habituales.

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"Nuestros clientes agradecen que avancemos con los tiempos que corren, puesto que estos cambios aportan más opciones que limitaciones para ellos", comenta la directora internacional del departamento de arte de posguerra y contemporáneo de Christie’s Iberia.

El equipo de Christie’s se ha convertido, ahora más que nunca, en los ojos de sus clientes, por lo que generar confianza es un pilar fundamental.

Para ello, se ayudan día a día de sus sistemas de fotografía y zoom de gran calidad, aumentando los contenidos de los catálogos para que los compradores tengan un gran abanico de posibilidades e incluso han conseguido realizar exposiciones digitales de venta privada.

"Muchos de nuestros clientes ya estaban acostumbrados a no ver las obras en directo cuando hacemos nuestras subastas y exposiciones presenciales, puesto que no siempre pueden viajar, pero siguen pujando y comprando de forma privada", añade Beatriz Ordovás. "Ahora nos hemos convertido en sus ojos y sabemos que es lo que tenemos que mirar y transmitirles cuando ellos no están ahí".

Un futuro híbrido con gran presencia en el mundo online

Subasta online.

Getty Images

Christie’s consiguió cerrar el año habiendo vendido un total de obras valoradas en 4,4 millones de dólares, lo que refleja que las subastas online y las ventas privadas han salvado el sector.

Sin embargo, aquellos negocios más pequeños que no decidieron o no consiguieron modernizar sus plataformas para mejorar la experiencia de las subastas online sufrieron el gran impacto de la pandemia, con cierres inevitables.

La gran pregunta es: ¿seguirán los millonarios apostando por la compra de arte, en este caso online?

Beatriz Ordovás se muestra optimista y considera que las ventas online son una realidad consolidada entre la clase alta, ya que no ha sido una consecuencia directa de la pandemia, sino una opción que existía con anterioridad y ha vivido toda una explosión en 2020 por cuestiones obvias.

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"Aunque estas subastas cuando comenzaron iban enfocadas a lotes de menor valor y una clientela más joven, en la actualidad son subastas con obras importantes y para todas los públicos, siendo un modelo de negocio aceptado y bien recibido por nuestros clientes".

En cualquier caso todas las miradas de empresas como Christie’s están puestas en potenciar estos proyectos digitales, pero también en seguir ofreciendo la experiencia física.

Sus oficinas situadas en Madrid son conocidas por sus grandes contribuciones en el negocio a nivel europeo, por lo que entre los planes de esta gran casa de subastas internacionales está apostar por el mercado español en gran medida.

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Por ello, desde Artened confían en que la venta online se consolide aún más gracias a la presencia cada vez mayor de un público joven en las inversiones de arte y objetos de colección de alto valor, pero también opinan que las subastas físicas seguirán existiendo.

"La subasta presencial, o al menos la exposición física de las piezas a subastar, de algún modo siempre se seguirá manteniendo, debido ese componente emocional y estético, por el disfrute que supone poder ver e incluso tocar una pieza antes de adquirirla", concluye Laura López.

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