Para 2050 la mitad de la población será miope, pero durante el confinamiento la peor parte se la han llevado los niños

Miopía en niños

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  • La miopía se ha cebado con los niños durante la pandemia, tal y como apuntan varios estudios como el publicado en JAMA Ophthalmology. 
  • Los factores responsables de este empeoramiento de la vista infantil son el confinamiento domiciliario, la reducción de la actividad al aire libre y la menor exposición a la luz solar. 
  • María Isabel Andrés, Vocal de Óptica y Acústica del Consejo General de Farmacéuticos de España, explica la importancia de los hallazgos y aporta consejos para los más pequeños. 
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Si por la calle ves cada vez más niños con gafas, no son imaginaciones tuyas: igual que la pandemia ha tenido efectos indirectos sobre el aumento de peso, la subida del teletrabajo o el incremento de la prevalencia de la ansiedad y la depresión en la población, los ojos de los más pequeños forman parte de los grandes perjudicados como efectos colaterales causados por el coronavirus. 

La miopía infantil se ha disparado desde que el SARS-COV-2 irrumpió en escena. Así lo ponen de manifiesto estudios como el publicado a principios de este año en JAMA Ophthalmology, utilizando datos de Feincheng (China). La subida en niños es mucho más aguda que en adultos. 

Según resume Bloomberg, en esta región asiática la miopía en niños de 6 a 13 años aumentó hasta 3 veces en 2020 con respecto al período comprendido entre 2015 y 2019. En promedio, los niños eran más miopes por -0,3 dioptrías. Para alcanzar estas conclusiones se analizaron unos 195,000 resultados de pruebas de exámenes de la vista escolares recabados a lo largo de 6 años.

El estudio extrae un par de conclusiones relevantes: la miopía está empeorando y a la vez, parece ser más prevalente. La investigación oftalmológica en China arroja que el 5.7% de los niños tenían miopía entre 2015 y 2019, un número que se disparó al 21,5% en 2020. En 2018, el 15,2% de los niños de 7 años y el 27,7% de los de 8 tenían miopía. Esas cifras aumentaron a 26,2% y 37,2%, respectivamente, en 2020.

La investigación es la primera que refleja esta consecuencia negativa del confinamiento en el hogar durante los meses de la pandemia. Aunque los datos no analizaron la cantidad de tiempo invertido por los niños frente a la pantalla, ni la reducción de horas al aire libre, los investigadores advierten la correlación tras estas cifras. 

"La miopía en los niños siempre se ha achacado a la genética y a que los niños permanecen estudiando mucho tiempo en visión próxima. El hecho de que haya aumentado tanto en el confinamiento y se achaque también a la falta de luz solar, pone de manifiesto un parámetro que se había subestimado", indica a Business Insider España María Isabel Andrés, Vocal de Óptica y Acústica del Consejo General de Farmacéuticos. 

Dicho de otro modo, hay que estudiar más a fondo esta interesante correlación. "No es solo que la luz azul de las pantallas pueda ser negativa para la visión porque el ojo se seca, no descansa y no parpadea lo suficiente, sino que cuanto más tiempo de tablet o de móvil, menos de luz natural". 

"Incluso si hubiese en el futuro un nuevo confinamiento, sería recomendable que los niños pudieran entrenar la visión de lejos a través de ejercicios o mirando por la ventana", destaca la Vocal de Óptica y Acústica del Consejo General de Farmacéuticos. 

Existen más estudios al respecto: el Colegio de Optometristas del Reino Unido también ha averiguado que cerca de un tercio de los británicos (31%) perciben que su vista ha empeorado durante la pandemia, un aumento del 22% con respecto a datos de junio de 2020. El pronóstico sobre la miopía de la Organización Mundial de la Salud no es muy alentador: algo más de la mitad de la población mundial tendrá miopía a mitad de siglo. 

Poca luz solar, falta de actividad en exteriores y pantallas inteligentes, tras el aumento de niños miopes

Niña con pantalla

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La pandemia, como en otros asuntos, está exacerbando una tendencia ya latente por el abuso de dispositivos tecnológicos en niños: ya en marzo la Asociación Estadounidense de Optometría celebró una cumbre de emergencia para alertar sobre la salud ocular de los niños: la miopía alta puede causar daños graves en la retina y se vincula a trastornos graves y caros como el desprendimiento de retina, cataratas y glaucoma. 

Los factores tras este fenómeno son un cúmulo: el encierro en casa, la menor luz solar, el permanente contacto con pantallas digitales y el sedentarismo impactan sobre la vista. En este sentido, la OMS dice que existe evidencia científica de que pasar tiempo al aire libre puede reducir la miopía o retrasar su aparición. 

"Se sabía que la miopía aumentaba el invierno con respecto al verano, porque los niños no pasan tanto tiempo delante de libros ni de pantallas y entrenan la visión lejana al pasar más tiempo en exteriores", explica María Isabel Andrés. "Los parámetros no estaban bien ponderados: también quiere decir que los niños que más tiempo pasan delante de pantallas son aquellos que menos luz del sol reciben". 

Apuntes para prevenir la miopía infantil

Especialistas como María Isabel Andrés recomiendan algunos trucos sencillos para cuidar la vista y prevenir la aparición de problemas como la miopía. Por ejemplo, destaca la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, es importante es hacer un descanso de 20 segundos para ver algo a 20 pies de distancia. "Hasta ahora solo se recomendaba a adultos, pero los niños también pueden recurrir a ella", anota. 

Desde Premier Vision también brindan algunos apuntes: dado que la exposición a la luz solar puede ralentizar la progresión de la miopía o posponer su aparición, incrementar a partir de ahora el juego, el ejercicio o la actividad de ocio al aire es esencial es muy importante, así como controlar el uso que hacen los niños de dispositivos como consolas, tabletas o smartphones.

La luz azul de las pantallas no solo altera la segregación de melatonina responsable de regular el sueño, sino que también afecta a la vista a largo plazo. 

Cuando la luz solar entra en contacto con la retina, provoca la liberación de dopamina en el ojo, evitando que este se alargue, uno de los factores de aparición de la miopía. Jugar en exteriores también es importante porque alienta a los más pequeños a concentrar y enfocar su vista en objetos más distantes como árboles, canastas y porterías, pájaros y en definitiva, cosas que no estén solo a un palmo de sus ojos. 

También es importante la vitamina D, que suaviza el tejido muscular alrededor del cristalino del ojo, el músculo que ayuda a enfocar la luz en la retina y que permite mantener la forma y longitud adecuadas entre estas partes. Según el NIH (National Institutes of Health), la cantidad de vitamina D que necesitan los niños de 1 a 13 años de edad es de 15 mcg (600 UI). 

Algunas formas de incrementar el consumo de vitamina D son consumir más pescado graso, huevos y
setas, siendo estas últimas la mejor fuente vegetariana del nutriente.

Los especialistas recomiendan que los niños mayores de 6 años jueguen al aire libre al menos 2 horas, evitando las horas punta y los momentos de excesivo calor. Deben llevar ropa fresca, gorra, gafas de sol y agua fresca para permanecer hidratados en todo momento. 

Con respecto a cómo ha afectado la pandemia a la visión, María Isabel Andrés destaca que para los adultos, el uso continuado de la mascarilla, sumado al del abuso de pantallas y exposición al aire acondicionado, ha derivado en más problemas de sequedad ocular.

Los ojos secos también pueden prevenirse en niños. "Hidratando y descansando los ojos, parpadeando con frecuencia, saliendo al aire libre y descansando del uso de pantallas", destaca la especialista. 

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