El MIT experimenta con una 'discoteca' de luz y sonido para frenar el alzhéimer

Bola de discoteca

Getty Images

  • El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo y que no tiene cura.
  • Una nueva empresa está probando si una especie de discoteca de luz y sonido puede ralentizar la enfermedad en los pacientes.
  • Cognito Therapeutics recaudó 73 millones de dólares (67 millones de euros) para experimentar con esta hipótesis en cientos de personas.

Durante décadas, las empresas biotecnológicas han luchado por desarrollar tratamientos que funcionen para el alzhéimer, un trastorno neurodegenerativo que daña al cerebro, causa pérdida de memoria y dificulta progresivamente las tareas cotidianas. Unos 50 millones de personas en el mundo tienen esta enfermedad, y a mitad de siglo, la cifra se multiplicará por 3.

Los avances esperanzadores van llegando al mercado: este año se ha aprobado un fármaco que puede ralentizar el avance de la enfermedad, inyectando una dosis de optimismo en el sector. Mientras, otras startups profundizan en nuevos tratamientos. 

La neurocientífica del MIT Li-Huei Tsai es cofundadora de Cognito Therapeutics.
La neurocientífica del MIT Li-Huei Tsai es cofundadora de Cognito Therapeutics.

Cognito Therapeutics

Cognito Therapeutics es una de ellas. La empresa está probando si especie de "discoteca" de luz y sonido, suministrada a través de unos auriculares especiales, puede frenar la enfermedad en los pacientes estimulando sus cerebros. 

La empresa acaba de recaudar 73 millones de dólares (67 millones de euros) de inversores para evaluar su tecnología en unas 500 personas con alzhéimer en fase inicial o intermedia.

"Hay una necesidad urgente de desarrollar terapias novedosas que puedan retrasar de forma segura la aparición y progresión de estas enfermedades neurodegenerativas", afirma en un comunicado Brent Vaughan, director general de Cognito. 

Estudios anteriores de Cognito revelaron que su tecnología podía ralentizar la atrofia de la sustancia blanca del cerebro, lo que cual podría ayudar a combatir el alzhéimer, aunque se precisan más investigaciones.

Los auriculares de Cognito se amparan en las investigaciones de la neurocientífica del MIT Li-Huei Tsai, cofundadora de la empresa junto con el profesor de neurotecnología del MIT Ed Boyden. 

 

En el MIT, Tsai y su equipo descubrieron que los ratones expuestos a una luz emitida a una frecuencia específica tenían mejor memoria y menores cantidades de amiloide en sus cerebros, hallazgos publicados en Nature y que sugieren que su dispositivo podría frenar la demencia.

En una charla TED, Tsai explicó que los ratones se sometieron a la experimentación con una "discoteca" que afectó a partes importantes de sus cerebros. "El efecto llega a partes clave del cerebro, como el córtex prefrontal, donde hacemos la planificación y el razonamiento, y el hipocampo, donde creamos los recuerdos", anota la científica.

Se espera que el ensayo clínico actual de Cognito concluya a finales del año que viene y que los datos se publiquen en el primer semestre de 2025, según Vaughan. Si el estudio demuestra que la tecnología funciona, Cognito podría utilizar los resultados para pedir a los organismos reguladores que aprueben el dispositivo.

En el ensayo, los pacientes se dividirán en dos grupos. La mitad llevará los auriculares de Cognito durante una hora diaria en casa durante un año. Los demás llevarán un "sistema de estimulación sensorial simulado".

Los investigadores evaluarán si los auriculares Cognito pueden ralentizar la progresión de la enfermedad de alzhéimer, basándose en los resultados de pruebas de uso común que evalúan el deterioro cognitivo y la capacidad de realizar tareas cotidianas.

Los auriculares de Cognito utilizan la terapia de luz y sonido para estimular las ondas gamma.
Los auriculares de Cognito utilizan la terapia de luz y sonido para estimular las ondas gamma.

Cognito Therapeutics

El dispositivo, que se asemeja a una combinación entre auriculares y gafas de sol, está diseñado para emitir luces y sonidos que se dirigen a las células inmunitarias del cerebro, llamadas microglia, y estimulan las ondas gamma, patrones cerebrales repetitivos asociados a la función cognitiva. 

Las ondas gamma alteradas se han observado en pacientes con alzhéimer. La microglia ayuda a eliminar el amiloide, unas proteínas del cerebro que se consideran un indicador importante de la enfermedad neurodegenerativa.

"Nos dimos cuenta de que se puede utilizar la estimulación visual no invasiva, en primer lugar, para cambiar cómo se comportan las neuronas en el cerebro y, en segundo lugar, para inducir cambios celulares y bioquímicos en el cerebro", explica Tsai a Business Insider. "Y creo que ese es quizá el resultado más inesperado".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.