Mango y Tendam trabajan en colecciones para otoño a caballo entre el 'casual' y las prendas de calle tras el coronavirus

Un skater en Hyde Park, Londres, tras el confinamiento por el coroanavirus
Un skater en Hyde Park, Londres, tras el confinamiento por el coroanavirus
  • Con el coronavirus la moda también se confinó. Los ciudadanos primaron la ropa cómoda y la tendencia del athleisure se consolidó para las marcas de moda.
  • Los expertos vaticinan que con la nueva normalidad, el distanciamiento social y las reuniones en pequeños grupos, vamos hacia una moda informal casual.
  • Fuentes de Mango reconocen, en una entrevista con Business Insider España, un aumento en la demanda de colecciones más cómodas. El grupo trabaja en colecciones más versátiles y que las prendas más formales convivan con colecciones más cómodas.
  • El grupo Tendam apunta en la misma dirección: "Pedro del Hierro y Cortefiel, en sus colecciones de hombre y mujer, están trabajando en colecciones para este otoño con prendas casual a medio camino entre el homewear tradicional y ropa de calle".
  • Pero el traje no va a desaparecer, sino que establecerá una nueva relación con prendas más casual.
  • Los materiales y tejidos de alta tecnología para ofrecer prendas más flexibles con propiedades termorreguladoras ganarán espacio en los escaparates de las marcas del grupo Tendam.
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De forma inesperada, el coronavirus metió a los ciudadanos entre las cuatro paredes de sus casas. La moda, en cierto modo, también se confinó. Quedó en un segundo plano, relegada a las videollamadas, a paseos perrunos o a las furtivas visitas al supermercado. La elegancia quedó para la webcam, mientras la comodidad se escondía bajo la mesa. Y el athleisure, la moda casual que permite combinar el deporte con el ocio, se consolidó. 

Esas videollamadas en sudadera, camiseta y, a veces, también pantalones de pijama, dejan entrever que los ciudadanos querían ropa cómoda. Así que la moda tendrá que reconciliar ambas vertientes, consolidando una tendencia que venía ganando relevancia en los últimos años. 

El athleisure (athletic+leisure)  se asocia a un estilo de vida saludable y al sport wear. “Hemos hecho ejercicio en el domicilio y hemos dado importancia a mantenernos en buen estado de salud. Nos hemos dado cuenta de la fragilidad del ser humano y de la importancia de estar en forma”, explica Enrique Porta, responsable de consumo en KPMG, en una entrevista con Business Insider España. 

“Es un segmento que hace tiempo viene ganando terreno y con la crisis se ha consolidado”, señala el profesor de Marketing de Esade, Alexis Mavrommatis, a Business Insider España. “Con la nueva normalidad, el distanciamiento social y las reuniones en pequeños grupos, vamos hacia una moda informal casual”.

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Casi todas las marcas han entrado en este segmento. “H&M o Zara entraron hace tiempo. En Estados Unidos, Gap ha sacado una línea y una marca para esa tendencia”, señala el profesor de Esade.

Desde el gigante de la moda, Mango, constatan que el coronavirus ha afianzado la tendencia. “Durante los últimos meses hemos notado un aumento en la demanda de colecciones más cómodas”, explican fuentes de la compañía a Business Insider España.  El grupo trabaja en colecciones versátiles y que "las prendas más formales se mezclen y convivan con colecciones más cómodas".

En el mismo sentido apunta Tendam. El antiguo grupo Cortefiel trabaja en nuevas colecciones que se adapten a unos clientes, "que buscan estar cómodos en casa ​y salir a la calle sin parecer que van al gimnasio o llevan un pijama", señalan fuentes del grupo a Business Insider España. "Por eso, por ejemplo, Pedro del Hierro y Cortefiel, en sus colecciones de hombre y mujer, están trabajando en colecciones para este otoño con prendas casual a medio camino entre el homewear tradicional y ropa de calle".

El coronavirus rompió una pared, “hemos compartido entornos personales en entornos profesionales”, justifica Porta por qué la comodidad para trabajar seguirá primando. Lo que antes eran relaciones profesionales, en las que la proyección de un status era importante, se han convertido en relaciones más humanas. Ahora, “todos vemos mucho más aceptable vestirnos de una forma mucho más cercana, mucho más casual”, explica el experto de KPMG. El coronavirus ha evidenciado tendencias: “la moda será menos arriesgada, más confortable y más casual, incluso en la vida fuera del hogar”, reflexiona Porta.

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Cierto es que cada vez más cadenas de moda incluyen en sus tiendas una colección de ropa deportiva, por no mencionar el caso de Inditex que en 2018 lanzaba Oysho Sport, como una tienda online diferenciada de su cadena de moda íntima Oysho. Pero no hay que olvidar que la moda siempre ha bebido de cierta inspiración deportiva: Ralph Lauren y la vela, Lacoste y el tenis, sólo por mencionar algunas enseñas de fácil identificación. 

Otros grandes grupos del sector siguen la misma línea. Mango, por ejemplo, que siempre ha destacado por su segmento de ropa de oficina trabajan en la “renovación de colecciones y en nuevas siluetas que combinan algunas prendas más formales con otras más cómodas”, señalan fuentes de la compañía. Aun así el grupo cree que la necesidad de la prenda formal siempre va a existir.

De la misma opinión es el presidente de la patronal textil Acotex, Eduardo Zamácola, que si bien reconoce que sí ha habido un aumento de ropa cómoda, considera que quien fabricaba camisetas seguirá haciéndolo y el que vendía camisas, seguirá vendiendo camisas. “No creemos que las firmas españolas tradicionales vean negocio en este tipo de producto”.

Si bien es cierto que la compra de trajes ha descendido en los últimos años, el experto de KPMG no cree que el traje vaya a desaparecer. "Es importante entender que la moda masculina ha sufrido diferentes cambios desde la incorporación de la mujer al ámbito laboral: la moda masculina se volvió más casual", contextualiza Porta. Poco a poco ha ido desapareciendo la corbata o se ha limitado el uso de trajes completos. “No quiere decir que la ropa del ámbito profesional esté exenta de moda o de elegancia. Ahí está la barrera, las tendencias deben ser elegantes y atractivas sin recurrir a la sofisticación del traje más formal”.

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De hecho, la apuesta de Mango pasa por prendas que puedan ser utilizadas en situaciones formales y que, combinadas con prendas más casual, se puedan utilizar por separado en cualquier momento. 

El mundo de la moda desborda creatividad, y los momentos de crisis no son una excepción. “Pueden verse tendencias disruptivas de los grises hacia más colores”, avanza Porta. En un paso más, fuentes de Tendam avanzan que las marcas están buscando "materiales y tejidos de alta tecnología para ofrecer prendas más flexibles con propiedades termorreguladoras, que se adaptan a temperaturas variables, y que se comercializarán en los próximos meses. Además, cada marca tiene siempre alguna colección de líneas de productos elegantes que tienen un plus de comodidad”.

Un bolsillo más ajustado y un público más amplio

La distancia social y la cancelación de eventos ha sido otro factor que ha contribuido a toda esta ecuación, y es que la moda asociada a ese ecosistema de relación social, o a las propias redes sociales se ha reducido. “Hemos reducido las relaciones sociales y todas esas actividades relacionadas con vestirse”, señala Porta. 

Jugará un papel relevante la crisis económica derivada de la pandemia. El ingreso en los hogares condicionará, en gran medida, el gasto también las tiendas. “Sacarán el máximo partido al guardaropa combinando con prendas nuevas”; señala el experto de KPMG. 

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Por su confort, el atlheisure llegará a un público que antes no llegaba. Las grandes ciudades y las generaciones más jóvenes lo abrazaron con prontitud, pero ahora se ha extendido a todas las generaciones. “En las primeras semanas de la pandemia, se ha optado por la ropa cómoda, desde China a Occidente. La venta de artículos de yoga se ha incrementado”; recuerda Porta. De hecho, la palabra yoga es una de las más buscadas en los procesos de compra. “La conciencia de uno mismo ha ido al alza en todas las generaciones. Venía de las grandes ciudades y de los jóvenes y se ha extendido”.

Esa reconciliación entre la moda y la ropa deportiva, entre el ocio y el deporte que encarna el athleisure parece que se mantendrá en el tiempo con o sin coronavirus.

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