Moderna acaba de usar una vacuna personalizada para tratar el cáncer, lo que podría suponer un gran avance en el tratamiento de la enfermedad

Stéphane Bancel, CEO de Moderna.
Stéphane Bancel, CEO de Moderna.Nancy Lane/MediaNews Group/Boston Herald
  • La vacuna contra el cáncer de Moderna redujo el riesgo de muerte o recurrencia del cáncer de piel en un estudio de fase intermedia.
  • Según los analistas, el éxito a largo plazo de la vacuna aún está por demostrar.  "Ahora somos una empresa oncológica", explica a Business Insider Stéphane Bancel, CEO de Moderna.

La empresa biotecnológica Moderna acaba de anunciar un avance significativo en sus esfuerzos por tratar el cáncer.

La compañía comunicó el martes el éxito obtenido por su programa de vacunas personalizadas contra el cáncer en un estudio de fase intermedia con pacientes de melanoma, lo que confirma que su tecnología de ARN mensajero puede cambiar las reglas del juego más allá de las vacunas contra el COVID-19. La noticia entusiasmó a los inversores, disparando las acciones de Moderna más de un 19%.

El reciente estudio trató a 157 pacientes con casos graves de melanoma, un tipo común de cáncer de piel. Los pacientes fueron operados para extirparles el tumor y después recibieron tratamiento con Keytruda, el medicamento de Merck contra el cáncer, que es el tratamiento estándar actual, o con Keytruda y la vacuna de Moderna. 

Moderna diseñó cada vacuna a partir del ADN único del tumor de cada persona mediante un proceso de laboratorio automatizado. El grupo que recibió la vacuna de Moderna experimentó una reducción del 44% en la tasa de recurrencia del cáncer y de mortalidad en comparación con los participantes del ensayo que sólo recibieron Keytruda. 

La biotecnológica con sede en Cambridge (Massachusetts, EEUU) saltó a la fama en 2020 al desarrollar una de las primeras vacunas contra el coronavirus utilizando su tecnología de ARNm. La vacuna contra el coronavirus fue el primer producto aprobado para Moderna, fundada en 2010. 

Stéphane Bancel, CEO de Moderna, compara los resultados del estudio del cáncer con el estallido inicial de COVID-19, cuando Moderna se apresuró a responder y desarrollar una vacuna. "Es, para mí, un momento similar al del covid que se remonta a enero de 2020", explica a Business Insider. "Para mí es lo mismo. El enemigo ahora es el cáncer. Sabemos que la tecnología funciona". 

Tablets allow Moderna employees to monitor daily operations.

El CEO de Moderna anticipa un futuro brillante para las vacunas contra el cáncer

Según Bancel, la clave del éxito de Moderna es su enfoque basado en el ARNm. Utiliza el ARNm para introducirse en las células inmunitarias y ordenar que produzcan determinadas proteínas que ayuden a combatir el cáncer. Bancel afirma que anticipa un enorme potencial para este enfoque, con un mercado que podría superar al de su vacuna contra el coronavirus. 

"Esto podría ser tan grande como Keytruda o mayor", añade, refiriéndose a la terapia exitosa contra el cáncer de Merck que ha generado 15.500 millones de dólares (14.584 millones de euros) en ventas durante los primeros 9 meses de 2022.

"Ahora somos una compañía de oncología", recalca Bancel, "y podríamos ser una de las mayores compañías de oncología en el futuro".

Bancel explica que Moderna y su socio, Merck, lanzarán múltiples estudios de última fase en 2023 para probar la vacuna contra el cáncer no solo en pacientes con melanoma, sino también en otros tipos de cáncer

Merck invirtió 250 millones de dólares (235 millones de euros) a principios de este año para desarrollar conjuntamente la vacuna de Moderna, ampliando así una asociación entre ambos fabricantes de medicamentos que comenzó en 2016. 

Pero es probable que estos ensayos tarden años en completarse, reconoció Bancel, lo que significa que la posible aprobación de la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) y el lanzamiento comercial no se producirán en un futuro próximo.

Los analistas se muestran entusiasmados pero cautelosos sobre el éxito a largo plazo de la vacuna.

 

Daina Graybosch, analista de SVB Securities que cubre Merck, comentó en una nota de prensa del martes que los resultados superaron sus expectativas, pero que quiere ver unos datos más detallados que los que se proporcionaron en el comunicado de prensa de Moderna y Merck. 

Los resultados del estudio aún no se han presentado en conferencia ni se han publicado en una revista científica. Graybosch advirtió de que otros fármacos experimentales contra el cáncer se mostraron prometedores en estudios de fase 2 para luego decepcionar en la fase 3. 

Brad Loncar, inversor en biotecnología que gestiona un fondo cotizado en bolsa dedicado al seguimiento de empresas de inmuno-oncología, declaró a Business Insider que Moderna tomó una buena decisión al centrarse en un grupo más reducido de pacientes que se sometieron primero a cirugía para extirpar el cáncer. Pero Loncar añadió que otros tipos de cáncer son más difíciles de tratar que el melanoma, al que calificó de "un fruto al alcance de todos" para las inmunoterapias.

"El hecho de que haya tenido éxito en el melanoma no garantiza que vaya a tenerlo en otros tipos de cáncer", matizó.

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