Moderna rebaja la previsión de ventas de su vacuna tras un tercer trimestre más flojo de lo esperado en el que ha facturado un 3.000% más que hace un año

Los resultados del tercer trimestre de Moderna, la biotecnológica detrás de una de las vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19, confirman que está en camino de cerrar su primer año rentable de la historia. 

La compañía, a cuyo frente está Stéphane Bancel, ha facturado en los 3 meses del año terminados el 30 de septiembre 4.969 millones de dólares (más de 4.287 millones de euros al cambio actual) frente a los 157 millones de dólares (más de 135 millones de euros) del mismo periodo de 2020, gracias a las ventas comerciales de la vacuna del COVID-19.  

Del total, 4.810 millones de dólares (4.150 millones de euros al cambio actual) corresponden a las ventas de la vacuna comercializada como Spikevax, anteriormente conocida como COVID-19 Vaccine Moderna. 

Las cifras suponen unos ingresos un 3.164% mayores a los reportados hace tan sólo un año —lo que se compara con el incremento que registró el pasado trimestre (6.300%), cuando registró ventas por valor 4.354 millones de dólares (cerca de 3.672 millones de euros al cambio actual), frente a los 66 millones de dólares (unos 55 millones de euros) de 2020—.

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Aun así, la farmacéutica no ha cumplido con las expectativas de los analistas, que estimaban que los ingresos estarían por encima de los 6.000 millones de dólares (más de 5.000 millones de euros). 

Tampoco lo ha hecho con las ganancias por acción, para la que se esperaba que la cifra rondase los 9,05 dólares por acción o 7,80 euros. 

En su lugar, Moderna ha reportado ganancias por acción por valor de 7,7 dólares (6,6 euros) —muy por debajo de lo que esperaban los analistas— aunque sí que siguen por encima de las pérdidas de 0,59 dólares o menos 0,51 euros del mismo periodo de 2020. 

No obstante, cabe destacar que Moderna ha registrado beneficios netos por valor de 3.300 millones de dólares (2.847 millones de euros), lo que se compara con las pérdidas de 233 millones de dólares (201 millones de euros) del año anterior.

Moderna reduce sus previsiones de ingresos para 2021: de más de 17.000 a entre 12.900 y 15.500 millones de euros

Moderna también ha corregido sus previsiones de ingresos para 2021 por priorizar las entregas a países de bajos ingresos a través del programa COVAX y la Unión Africana, según refleja el informe. Con este motivo, dosis esperadas para 2021 se terminarán entregando en 2022.

"Nos sentimos honrados de haber ayudado a cientos de millones de personas en todo el mundo con nuestra vacuna COVID-19 y, sin embargo, sabemos que nuestro trabajo no ha terminado. No descansaremos hasta que nuestra vacuna esté disponible para todos", ha defendido Bancel en el comunicado de la compañía.

En vez de entre las 800 y 1.000 millones de dosis esperadas, este año llegarían entre 700 millones y 800 millones de dosis de 100µg, pero se valoran "plazos de entrega más largos para envíos y exportaciones internacionales que pueden cambiar las entregas a principios de 2022". 

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En lo que va de año, la biotecnológica lleva facturados unos 11.260 millones de dólares (más de 9.700 millones de euros). 

Y, a pesar de la corrección en las ventas de la vacuna que generarían ingresos por valor de 20.000 millones de dólares (17.257 millones de euros), aspira finalmente a cerrar 2021 con ingresos de entre 15.000 y 18.000 millones de dólares (entre 12.900 y 15.500 millones de euros). 

Los resultados por debajo de las expectativas —aunque positivos respecto al anterior año fiscal— y las correcciones en las previsiones de ingresos han impactado en las acciones de Moderna, que han caído un 11% tras el anuncio, según CNBC.

Expertos del sector esperan que tanto la biotecnológica como Pfizer dupliquen la venta de sus candidatas en el próximo año. Pero otros advierten que la caída en las mismas y en las acciones podrían llegar tan pronto como en 2023 para ambas compañías.