Por qué los monjes católicos tenían ese corte de pelo tan particular

Seguro que has visto mil imágenes del curioso corte de pelo que llevaban los monjes católicos en la época medieval: toda la parte superior rapada dejando un anillo de cabello que les da la vuelta a la cabeza. 

Pues curiosamente existe un motivo de peso por el que los monjes católicos se cortaban el pelo de esa manera tan particular. 

Para entenderlo, un poco de contexto: este corte de pelo, llamado tonsure (tonsura), que significa, literalmente, "cortar", comenzó alrededor de 1073 cuando Gregorio VII fue elegido Papa. 

Tal como señalan en Medium, para simbolizar su entrega a Dios, los monjes debían imitar el cabello de San Pablo, una figura muy importante para la fe católica y del que se sabe que era calvo. Y, para unirse más a su religión, debían afeitarse la cabeza. 

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El problema es que, en las páginas de la Biblia, concretamente en el Levítico 19:28 del Antiguo Testamento, se recogía la prohibición de afeitarse la cabeza por completo: "No debes cortarte el cabello a los lados de la cabeza ni cortar los bordes de la barba".

Para solucionarlo, algo que encajó tanto en la Iglesia como al Papa fue permitir que los monjes se afeitaran la parte superior de la cabeza para rendir homenaje al Santo, pero conservando los laterales para respetar las enseñanzas de la Biblia. 

La tonsura empezó a desaparecer de la Iglesia cuando el catolicismo comenzó a cambiar con las cruzadas, la reforma de Martín Lutero, la guerra de los 30 años o la Revolución Industrial, que introdujeron muchos y significativos cambios. 

Mucho después de que Gregorio VII la hiciese obligatoria, los monjes fueron abandonando esa práctica. Y, en 1972, el Papa Pablo VI prohibió este tipo de corte para cualquier monje dentro de la Iglesia católica, poniendo fin a una tradición que se alargó durante unos 900 años.