Motorola edge 40 Pro presume de gama alta asequible pero me convence a base de diseño finísimo, pantalla fluida y carga muy rápida

Lenovo vende menos ordenadores que hace un año y eso es un problema para el líder del mercado PC, que vendió un 30% menos en el primer trimestre, según Canalys. Como alternativa a este descenso, que  está lastrando sus ingresos globales, la marca china está buscando alternativas para seguir manteniendo el rumbo de negocio.

Y aunque la principal son los servicios de digitalización y de infraestructura, que no dejan de crecer, una marca de móviles está en el centro de su estrategia del último año y medio: Motorola, el icónico fabricante estadounidense que compró en el 2014 con el objetivo de desafiar a Apple y Samsung.

Motorola no ha llegado a acercarse a los primeros puestos del mercado de smartphones de momento, que ocupan Samsung, Apple, Xiaomi, OPPO y vivo en ese orden, pero Lenovo ha decidido apostar de manera más firme por este negocio de móviles y lo cierto es que en el último año el catálogo de la marca es más y más amplio y serio.

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Uno de los problemas de Motorola hasta hace poco tiempo era que no tenía un catálogo completo, ya que se centraba más en la gama media y de entrada que en luchar contra los iPhone y los Galaxy S, entre otros, pero eso ya ha dejado de ser así gracias a los avances de la familia Motorola edge.

Dentro de esta familia, Motorola ya tiene buque insignia para el mercado español en 2023: se trata del nuevo edge 40 Pro, que está a la venta en España desde mayo por un precio recomendado que parte de los 899,99 euros.

Antes de nada, resulta llamativa la estrategia de precio: al situar su móvil más avanzado del año hasta el momento por debajo de los 1.000 euros, pasa a ser la única marca del mercado junto con realme y OnePlus que no llega a las 4 cifras, una práctica que empieza a ser casi obligada en el resto de fabricantes.

He podido probar el nuevo Motorola edge 40 Pro durante más de una semana y a continuación te cuento mi experiencia con la apuesta de la marca estadounidense por la gama alta en este año 2023 en España.

Un diseño con personalidad que apuesta por la ligereza

Motorola edge 40 Pro sigue la línea de lo que había caracterizado a sus predecesores y logra tener bastante personalidad, un rasgo que se echa en falta últimamente en la mayoría de los smartphones.

Frente a otros fabricantes que apuestan por llamar la atención en la gama alta con módulos lo más grandes posible para dar el protagonismo a las cámaras, el nuevo buque insignia de Motorola opta por varias decisiones para hacerlo lo más cómodo posible en mano que me han convencido, aunque a primera vista pueda no parecer tan premium.

La principal es hacer que aunque la pantalla sea de tamaño estándar, el móvil sea lo más fino y ligero posible. Con 8,59 milímetros, está entre los buques insignia más delgados del mercado y resulta comodísimo al sujetarlo con una sola mano, algo a lo que contribuye también su peso de 199 gramos, que personalmente me han parecido menos todavía.

Frente a la tendencia de que los móviles de gama alta sean más gruesos y pesados que otros segmentos (el Samsung Galaxy S23 Ultra pesa 234 gramos, frente a los 240 del iPhone 14 Pro Max), Motorola opta por una solución más pensada en la comodidad del usuario. El edge 40 pro es más fácil de llevar en cualquier bolsillo y bolso que sus rivales y eso es algo de agradecer.

La pantalla sigue siendo curva pero cada vez me parece que molesta menos

La marca estadounidense no se ha olvidado del rasgo que siempre ha sido el emblema de la serie edge, que le debe su nombre precisamente a las pantallas con bordes curvos.

Es muy agradable comprobar que esta tradición se han mantenido en el edge 40 Pro pero no a costa de resultar incómoda para el usuario como podía pasar con móviles anteriores, sino que la curva es bastante discreta y no causa apenas clics accidentales. 

Como aspecto novedoso, aunque en realidad resulta muy discreto, destacaría que la curva no solo está presente en los laterales sino también en la parte superior e inferior, por lo que la sensación de que la imagen se sale de la pantalla que buscan los fabricantes aquí se consigue mejor.

Pese a esta curva el móvil da una sensación de solidez en mano a la que ayudan también su cristal Gorilla Glass Victus, el más resistente de Corning frente a caídas y arañazos, así como la resistencia IP68 frente al agua y el polvo.

Que su delgadez no te engañe: es una auténtica bestia en cuanto a potencia interna

Pese a que el diseño se centra en favorecer la comodidad, Motorola no se ha olvidado de que edge 40 Pro es su buque insignia y ha puesto toda la carne en el asador en cuanto a potencia interna y especificaciones se refiere.

El terminal de Motorola está presidido en su interior por el procesador de gama más alta de la primera mitad de 2023, el Snapdragon 8 Gen 2, que viene avalado por estar presente en casi toda la gama alta de Android del año.

Además de garantizar un rendimiento fluido y rápido al abrir aplicaciones y realizar tareas pesadas con mucha solvencia, el uso del chip más potente de Qualcomm se nota mucho en que la gestión de la temperatura avanza con respecto al año pasado. 

En ningún momento he sentido que el móvil se calentase en toda la prueba, gracias a la mayor eficiencia energética del procesador y los avances con respecto a la primera generación, que falló bastante en eso.

También he notado positivamente otros 2 avances en cuanto a especificaciones que Motorola ha incluido de forma más discreta: por un lado los 12GB de LPDDR5X; y por otro el almacenamiento UFS 4.0 de 256GB. A esto se suman WiFi 6E, 5G y compatibilidad con WiFi 7.

Frente a otros móviles premium, me ha gustado que el fabricante haya elegido la combinación de estándares más avanzada y reciente, y tengo que decir que se nota mucho en la experiencia general.

Puedes usarlo tranquilamente como móvil gaming gracias a una de las pantallas más fluidas del momento

Ya te comentaba que su pantalla me había convencido en cuanto a diseño, pero lo cierto es que el panel tiene más cosas interesantes de las que hablar en cuanto a rendimiento.

En conjunto, edge 40 Pro es un móvil que puede servir perfectamente como dispositivo gaming, no solo por la potencia interna que está a la altura sino sobre todo por el tipo de pantalla concreto escogido por el fabricante.

Con su panel pOLED de 6,67 pulgadas, tiene una resolución FHD+ de 2400 x 1080p, color de 10 bits y certificación Dolby Vision. Estos aspectos avalan su buen rendimiento reproduciendo todo tipo de contenidos.

Tampoco falta un brillo máximo de 1.300 nits que se ha mejorado con respecto a la generación anterior y que, aunque no sea de los más altos del mercado, permite que puedas usarlo sin problemas bajo la luz del sol directa.

Pero los aspectos que más llaman la atención tienen que ver con la tasa de actualización de la pantalla: con 165 hercios de refresco de imagen, es una pantalla que permite un movimiento más fluido.

Aunque no he notado apenas la mejora jugando a Pokémon Unite con respecto al estándar actual de 120 hercios, este refresco de imagen super fluido, sumado a los 360 hercios de actualización táctil, los gamers más intensivos notarán ese milisegundo extra que puede decantar la balanza a tu favor en las partidas online.

Es un móvil ideal para reproducir contenidos gracias a detalles no tan evidentes como el sonido o la imagen HDR en YouTube y Netflix

Pero la pantalla del Motorola edge 40 Pro no está pensada para videojuegos solamente así que tiene otros grandes atractivos si no eres demasiado gamer pero sí de los que usan el móvil para ver vídeos largos, series y escuchar música.

Un aspecto importante de la pantalla del que no te había hablado hasta ahora es el alto rango dinámico, ya que este no solo es el más avanzado del momento (HDR10+) sino que además

El sonido del Motorola edge 40 Pro merece un apartado independiente también gracias a los altavoces duales, que no se tapan al sujetar el móvil en horizontal. El sonido es muy inmersivo gracias a la certificación Dolby Atmos, todo un must para la gama alta actual que la marca además incluye en muchos modelos de gama media.

Además me ha gustado también que puede evitarte usar altavoces en algunos casos porque su sonido máximo es de los más altos que he visto en un smartphone, con unos graves bastante profundos y con algo de distorsión, aunque para un nivel tan alto no me ha parecido excesiva.

La carga rápida se lleva todo el protagonismo en su batería aunque su autonomía sorprende para bien

Motorola se ha tomado en serio un aspecto fundamental para la mayoría de usuarios de smartphones como es la batería y edge 40 Pro compite en este aspecto de tú a tú con los mejores móviles del último año.

El apartado más destacado es sin lugar a dudas su carga rápida TurboPower de 125 vatios. Me ha encantado poder cargar el móvil en apenas 20 minutos, menos del tiempo que tardas en desayunar si se te ha olvidado conectarlo por la noche. Además el cargador está incluido en la caja.

Como siempre, la carga a velocidad máxima tiene que activarse manualmente y he echado en falta que cada vez que lo enchufas a la corriente aparezca una notificación que te deje activar o desactivar la carga rápida de 125W, para que así no haya que acceder manualmente a los ajustes.

La alineación es perfecta también si eres de los que prefieren la carga inalámbrica, aunque en este caso la comodidad de no utilizar cables hará que solo puedas cargarlo a 15 vatios y que tarde cerca de 2 horas en llegar al 100%.

El Motorola edge 40 Pro tiene una capacidad de batería de 4.600 mAh, que no es especialmente alta sobre el papel si lo comparamos con el resto de gama alta y media, que tiene los 5.000 mAh como norma.

En cuanto a la experiencia de uso habitual, eso sí, tengo que reconocer que ningún día he tenido problemas para acabar el día a pesar de haber tomado cientos de fotos y vídeos, lo que me ha sorprendido positivamente. Esto es algo en lo que seguro que tiene parte del mérito Qualcomm por la buena gestión de energía que ya hemos visto en los móviles anteriores con el Snapdragon 8 Gen 2.

La interfaz no puede ser más sencilla: tiene el Android 13 más limpio detrás de los Pixel

Si eres de las personas que prefieren interfaces de sistema operativo lo más limpias posibles, Motorola no suele defraudar y esta no es una excepción ya que el edge 40 Pro es una muy buena opción.

MyUX llega al nuevo terminal con la base de Android 13, el sistema operativo más reciente de Google hasta el momento, y podrás comprobar sus bondades de primera mano ya que prácticamente Motorola no lo ha ensuciado con ninguna app que no vayas a usar y, esto es muy de agradecer, nada de bloatware.

Como acostumbra la marca, la interfaz solamente te guía a través de consejos y opciones de personalización, la mayor parte de casos a través de la app Moto, que puedes utilizar si quieres para hacer tu experiencia de uso más eficiente. Creo que peca de demasiadas notificaciones, eso sí.

Por no tener apps preinstaladas, Motorola ni siquiera incluye aplicación de galería, por lo que por defecto podrás usar Google Fotos para que sea más rápido tener tus fotos y vídeos sincronizados con tus cuentas. Y si eres de los que prefiere editar tus tomas, también tiene más opciones para editar imágenes de las que acostumbran a tener los editores de los fabricantes.

Esta limpieza de la interfaz es una virtud para la mayoría de usuarios pero puede que añada algunos inconvenientes a la experiencia de uso a quienes vengan de utilizar otras interfaces más recargadas.

La cámara sobresale en retrato y vídeo aunque creo que aún le queda camino para igualarse a otras gamas altas

Y llegamos a la cámara, el punto que suele ser la joya de la corona de la mayor parte de los smartphones de gama alta actuales. ¿Puede aguantarles el móvil de Motorola la comparación?

Motorola edge 40 Pro me ha dejado un buen sabor de boca en general, sobre todo en casos de uso concretos como los retratos y los vídeos, donde aguanta la comparativa con los mejores móviles del mercado.

Pero en general está un escalón por debajo de móviles como los iPhone 14 Pro, el Samsung Galaxy S23 Ultra, el Honor Magic 5 Pro o el Xiaomi 13 Pro, solo por poner algunos ejemplos.

Pero antes de entrar en materia, deja que te recuerde más en detalle las especificaciones de cámara:

1. Cámara principal de 50 megapíxeles (f/1.8) con estabilización óptica de imagen: para llenar de luz la mayoría de fotos.
2. Sensor ultra gran angular de 50 megapíxeles (f/2.2) con 114 grados de rango de visión: para paisajes y detalles en macro.
3. Lente teleobjetivo de 12 megapíxeles (f/1.6): para los retratos.

• Cámara delantera perforada en pantalla de 60 megapíxeles (f/2.2): para los selfis con mucha resolución.

El modo retrato a 50 milímetros es una mejora enorme y logra esa estética de cámara reflex, un color de piel más cálido y un recorte del fondo y desenfoque realmente precisos.

Puedes elegir entre 3 modos de retrato inspirados en las ópticas de las cámaras: 35, 50 y 88mm. El más equilibrado es sin duda el de 50mm pero con el de 85mm llenarás de luz tus fotos y tenderás a salir mejor si te alejas un poco.

La cámara selfi no resiste la comparación: la imagen queda más lavada y el recorte pierde precisión. Además tiene cierta tendencia a quemar el fondo, sobre todo en modo retrato (mira el cielo y el edificio).

La cámara selfi también tiene un modo angular para que saques a más personas o más fondo detrás de ti, pero con el mismo problema de quemar los fondos si usas el modo retrato.

El gran angular es super amplio (0,5x) y podrás incluir todo en la imagen aunque a costa de menos luz y de colores más saturados, como puedes ver en el cielo y los árboles.

El gran angular funciona también como macro, y no lo hace nada mal: el foco crítico es muy correcto aunque a menudo me ha costado enfocar bien los detalles pequeños. Además se activa solo cuando usas el modo normal y te cambia bastante los colores.

El zoom aguanta muy bien hasta 5 aumentos gracias al teleobjetivo, sin notarse nada de ruido. Puede llegar a un máximo de zoom de 16x pero es digital y sí notarás menos calidad.

El modo noche está lleno de luz y color sin llegar a distorsionar los cielos. Eso sí, prácticamente no te cambia nada gracias al reconocimiento inteligente de escenas del modo normal...

...a no ser que lo uses en condiciones extremas como en este rellano con la luz apagada, donde se nota la exposición más larga y se llegan a apreciar algunos detalles.

La experiencia con el modo noche empeora si usas el gran angular: los colores se vuelven más apagados (mira el cartel rojo) y puedes tener problemas con los reflejos como me ha sucedido en el ejemplo.

El vídeo es uno de los puntos fuertes del edge 40 Pro: mira cómo la imagen está llena de luz y color gracias al HDR incluso a cámara lenta.

Y además ofrece 2 modos de estabilización: uno normal y otro que bloquea el horizonte y genera un efecto steadycam sin el menor esfuerzo incluso mientras estás caminando.

Aquí tienes una galería de fotos para que veas cómo responde la cámara del Motorola edge 40 Pro en acción:

Motorola edge 40 Pro desafía la norma de que la gama alta debe valer más de 1.000 euros y lo hace sobresaliendo en diseño, pantalla y rendimiento. Su cámara no es la mejor pero sobresale en vídeo y retrato.

A falta de saber si Motorola nos sorprenderá más adelante con una variante Ultra, el edge 40 Pro es un buque insignia muy serio para la primera mitad de 2023 que resiste la comparación con los mejores en cuanto a diseño, batería y potencia interna, donde sin duda es de lo mejor que hemos visto.

Su diseño fino y ligero es ya casi una rareza en la gama alta y su pantalla OLED curva ofrece una de las mejores experiencias de visualización del momento acompañada por una tasa de refresco a prueba de los más gamers. 

Solo la cámara puede hacer que la experiencia no esté al nivel de otros terminales de gama alta de 2023 en casos de uso concretos como el zoom o el ultra gran angular, aunque incluso en este aspecto puede que te sorprenda como a mí el excelente rendimiento de su modo retrato y de su vídeo.

Pero sobre todo encuentro importante que, con su precio de partida de 899 euros, el edge 40 Pro logra desafiar algo que parece una norma en la industria actual: que los móviles de gama más alta de 2023 tienen que valer más de 1.000 euros. Algo que no tiene por qué ser una verdad inmutable y que notará, para bien, el bolsillo de los usuarios.