La mujer que vendía Lamborghinis a los criptoricos — y ahora lanzará su propia criptomoneda

• Elizabeth White hizo negocio con los ricos de las criptomonedas: actuaba como intermediaria para venderles artículos de lujo, de Lamborghinis a yates.
• Ahora se prepara para lanzar la suya propia: un "token estable" llamado "White Standard".

En la comunidad cripto, el hashtag #whenlambo significa el Lamborghini, la riqueza que algún día esperan poseer

Para Elizabeth White, #whenlambo es un desafío personal.

Cuando el hashtag empezó a estar de moda en los foros de criptomonedas el año pasado, White pensó: "¿Sabes? Puedo conseguirle un Lambo a esta gente".

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La riqueza abunda en la comunidad de las criptomonedas, pero no siempre es fácil transformarla en activos del mundo real. Las comisiones de transacción, los bajos límites diarios de cambio en las plataformas de operaciones y los valores extremadamente fluctuantes hacen que operar con divisas digitales sea una tarea compleja.

White, que trabajó durante mucho tiempo en la industria de los coches de carreras, decidió aprovechar sus contactos con concesionarios de coches de lujo para dar a los titulares de criptomonedas un acceso más rápido al supercoche italiano de sus sueños.

"Hay mucha nueva riqueza en la comunidad de las criptomonedas," dice White. "Los coches se venden mucho porque te definen como un poseedor de ellas."

Las conversaciones empiezan Telegram. White asegura que puede facilitar tratos para comprar coches de lujo con criptomonedas en cuestión de días.

"Tuvimos una venta muy grande a un comprador en China de un vendedor en California por un coche de 4 millones de dólares", dice White. "La negociación fue muy rápida: duró menos de una semana y finalmente se cerró en 30 minutos".

White dice que su compañía, "la Compañía Blanca" (The White Company), puede manejar transacciones tan rápidas en una mezcla de monedas fiduciarias y digitales debido a la liquidez del fondo de cobertura, Apis Capital Management, con el que trabaja.

"Convertimos rápidamente las propiedades de alguien", dice White. "Cojo estas grandes cantidades de dinero, compro los artículos para mi cliente y luego reinserto sus criptomonedas en el fondo."

Entre las transacciones que ha hecho están los tratos para las suites del Super Bowl, yates, lunas de miel, artículos de moda de lujo y anillos de compromiso.

La capacidad de canjear activos digitales por bienes del mundo real es una función importante y validadora para las criptomonedas, dice White.

"Todo se basa en ofrecer a los titulares de criptomonedas algo que necesitan", dice. "Necesitan poder comprar cosas en el mundo real con su riqueza digital".

La experiencia de White en el cobro de activos en criptomonedas para bienes tangibles la ha inspirado a hacer algo nuevo. Junto a su socio financiero Edgar Radjabli, White se prepara para lanzar su propia criptomoneda, a la que llamará "Standard White". Espera que algún día sea utilizada para hacer la mayoría de transacciones en línea.

A diferencia del éter y la bitcoin, históricamente comercializados como método de especulación, el "Estándar Blanco" es una "moneda estable", una moneda digital que sirva como medio de comercio digital. White dice que cada Estándar Blanco, construido sobre el blockchain de Stellar, estará respaldado por un dólar estadounidense, lo que garantiza que las monedas mantengan un valor real.

"A medida que se vayan adoptando, los Estándares Blancos podrán negociarse en otras bolsas", dice Edgar Radjabli, socio financiero de White. "Siempre podrás intercambiar éter y bitcoin dentro y fuera del Estándar Blanco."

Radjabli apunta que tanto él como White consideraron la posibilidad de su propia moneda digital respaldada por el dólar cuando empezó a haber rumores de que Tether, otro token estable respaldado por el dólar, no era totalmente preciso en el respaldo.

El Estándar Blanco, respaldado por el fondo de cobertura de Radjabli, planea construir una base de redes de pago para el comercio de criptomonedas en todo el mundo.

"Queremos construir una moneda que le permita comprar instantáneamente una taza de café o un Lambo con criptomonedas en cualquier parte del mundo", concluye Radjabli.