Una mujer viajó a Tonga el fin de semana justo antes de que estallara la pandemia y lleva atrapada allí desde entonces

Una mujer británica de 27 años que fue a Tonga durante el fin de semana que dio comienzo la pandemia de COVID-19. Todavía está allí 18 meses después, según ha informado The Sunday Times.

Zoe Stephens vivía en China cuando se alertó sobre la pandemia de coronavirus, pero viajó a Tonga para huir del virus.

Tenía la intención de quedarse un fin de semana, pero ahora, ha estado atrapada en el país, uno de los pocos lugares que nunca ha experimentado COVID-19, durante un año y medio, según CNN Travel.

Estos mapas muestran cuáles son las 100 islas más grandes del mundo (y las 100 más pobladas)

"Probablemente soy una de las pocas personas en el mundo que nunca ha tenido que usar una mascarilla", le ha dicho Stephens a CNN Travel.

Si bien vivir en una isla libre de coronavirus puede sonar como un sueño, Stephens ha confesado que ha sido difícil estar aislada, sin amigos ni familiares, durante tanto tiempo y sin poder volver a su país de origen. 

Terminó en Tonga a través de Corea del Sur, que eligió visitar cuando los casos de COVID-19 comenzaron a aumentar en China.

En lugar de regresar a China y enfrentar las leyes de cuarentena, Stephens continuó viajando. Después de una escala en Fiji, llegó a Tonga, donde le informaron que Fiji acababa de presentar sus primeros casos. 

Stephens enfrentó un encierro de 3 semanas poco después de su llegada a Tonga, lo que ella describe como una experiencia "realmente intensa".

"Solo podía salir de casa una vez a la semana para ir a comprar comida y me quitaron el registro y el nombre del coche", explica. 

El archipiélago declaró el estado de emergencia en marzo de 2020 y desde entonces ha estado cerrado a los ciudadanos extranjeros, según el Departamento de Estado de Tonga.

Durante sus primeros 6 meses en Tonga, Stephens mantuvo la esperanza de, al menos, poder regresar a China, incluso sin tener la oportunidad de regresar a casa, en el Reino Unido, según CNN Travel. 

Una vez que asimiló que China no estaba en su futuro inmediato, decidió sentirse cómoda en Tonga.

Ahora, según ha comentado a CNN Travel vive en una casa en la playa que pertenece a otra familia que no puede regresar a Tonga debido a las restricciones. Stephens incluso ha empezado un curso de relaciones internacionales online.

Eso sí, como solo planeaba pasar un fin de semana en Tonga, se llevó muy pocas pertenencias, incluso se dejó sus gafas en China. 

Si hubiera sabido cuánto tiempo estaría allí, "habría conseguido un trabajo, habría aprendido el idioma local", asegura. "Habría hecho algún trabajo voluntario o algo así".

El último año y medio también ha sido difícil personalmente: su abuela falleció de COVID-19 en los primeros días de la pandemia, en un momento en el que llegar a casa era imposible. 

Tonga recibió 24.000 dosis de vacunas COVID-19, según UNICEF, y Stephens ha sido completamente vacunada contra el virus.

Ahora, espera regresar a Reino Unido en agosto, pero le preocupan los vuelos en constante cambio.

"Me preocupa lo que sucederá si regreso y luego todo se apaga nuevamente y volvemos a estar encerrados, y pensaré 'Debería haberme quedado en la isla'", confiesa para CNN Travel.