Qué hace falta para que haya más mujeres en la alta dirección, según ejecutivos de la banca y las 'fintech'

De izquierda a derecha: Marta Echarri (N26), Nuria Rocamora (MyInvestor), Patricia Benito (OpenBank), Lupina Iturriaga (Fintonic), y Daniel Espejo (Klarna).
De izquierda a derecha: Marta Echarri (N26), Nuria Rocamora (MyInvestor), Patricia Benito (OpenBank), Lupina Iturriaga (Fintonic), y Daniel Espejo (Klarna).

Business Insider España

Las mujeres en altos cargos en el sector de la banca y las fintech escasean. 

Aunque en las sucursales bancarias es habitual encontrar mujeres en los puestos de atención al cliente, a medida que se sube en el organigrama, el panorama cambia. Un escenario que se refleja en la brecha salarial del sector. 

El último informe de CCOO sobre esta cuestión analiza el salario medio de los trabajadores de actividades financieras y de seguros. En el caso de los hombres, este ascendió a 50.831 euros, frente a los 39.101 euros de las mujeres. 

¿Cuáles son los pasos a seguir para tratar de invertir la tendencia y qué haya más mujeres en puestos de alta dirección? Business Insider España ha preguntado su opinión a ejecutivos del sector bancario y de las fintech.

Para Patricia Benito, directora general de Openbank, es importante mostrar referentes femeninos en edades tempranas para que niñas y jóvenes no tengan prejuicios a la hora de elegir una carrera universitaria. 

"Es necesario formar parte del debate político, impulsar cambios en la regulación y comunicar de la mejor forma posible aquellas transformaciones que queremos que se produzcan. Asegurarnos de que existen planes de responsabilidad social corporativa dentro de las empresas, de mentoring y relacionados con el desarrollo profesional. Y, por último, las cuotas. Considero que son necesarias siempre y cuando funcionen como acelerador de un proceso", apunta la directiva. 

Nuria Rocamora, consejera delegada de MyInvestor —el neobanco participado por Andbank, El Corte Inglés Seguros, AXA España y varios family office— advierte de que estamos ante una cuestión "muy compleja y delicada". 

"Ser mujer suponía y continúa suponiendo un techo de cristal para muchas mujeres, no sólo para las que quieren ser madres. No obstante, soy positiva y optimista. Creo que estamos viendo a nivel cultural y social un cambio real, pero el camino sigue siendo largo. Me gustaría que mis hijos viviesen en una sociedad en la que una mujer, especialmente si quiere ser madre, no se vea penalizada social ni laboralmente y donde el cuidado de los hijos se entienda como una responsabilidad de los 2 progenitores a partes iguales", apunta. 

En este sentido, Marta Echarri, directora general de N26 España, considera que el sector financiero tradicionalmente ha tenido una "fuerte" presencia masculina, pero apunta que las cosas es´tan empezando a cambiar. 

"Creo que, en ocasiones, somos las propias mujeres las que pecamos de falta de ambición por creer que nos vamos a encontrar el temido techo de cristal y, al final, somos nosotras mismas las que nos ponemos trabas. El primer paso para acabar con estos escollos es sacar estos techos de cristal de nuestra cabeza y convencernos de que los retos y desafíos se pueden sortear. El hecho de que sintamos vértigo en los primeros meses en un nuevo puesto es algo normal y positivo. No debemos amedrentarnos ante los retos, sino respirar y avanzar", señala. 

Lupina Iturriaga, fundadora y co-CEO de Fintonic, coincide en que las mujeres tienen que empezar a creer más en ellas mismas y a luchar por sus objetivos: "Tiene que haber mujeres en los puestos de alta dirección, no pueden ser solo los hombres los que decidan cómo va a ser el mundo. Es importante tener diversidad, un factor con el que se enriquecen las organizaciones". 

"Tenemos que olvidarnos de complejos y darnos cuenta de que podemos con todo. A todo se debe llegar con esfuerzo, pasión y ética. Las nuevas generaciones lo tienen cada vez más interiorizado. Es verdad que tienen que ver más ejemplos para que se interesen y solo es preciso que la sociedad en general lo asuma. Cada vez están más equiparados los 2 miembros de muchas familias y las tareas no solo recaen en 1, los formatos laborales también son más flexibles… tenemos que seguir en este camino", añade. 

El largo camino para acabar con la brecha 

Se dan pasos, pero el camino todavía es largo. El último informe Gender Gap Index, elaborado por el World Economic Forum, sitúa a España en el puesto 14º en su edición de 2021. 

Sin embargo, si se analiza la categoría de oportunidades laborales, España no aparece hasta el puesto 71º y, si hacemos zoom en el apartado igualdad salarial por trabajo similar, la fotografía nos lleva hasta el puesto 102 de la clasificación. 

"Aún no nos podemos dar por satisfechos porque queda mucho por hacer", señala Daniel Espejo, responsable de Klarna en España. 

"Un ejemplo ilustrativo es que la forma en la que redactamos las ofertas de trabajo influye mucho en el tipo de candidatos que aplican. Está demostrado que un mayor porcentaje de mujeres tienden a no aplicar a un puesto del que no cubren el 100% de los requisitos, mientras que un gran porcentaje de hombres aplican a puestos en los que no cumplen todos los requisitos", apunta.

"Por lo tanto, la forma en la que redactamos las ofertas de trabajo afecta directamente al tipo de perfiles que entrevistas y, finalmente, a la persona que acabas contratando", añade. 

Por su parte, Ignasi Giralt, su homólogo en Revolut España, considera que, aunque ya se está viendo el cambio, es una "filosofía" que hay cambiar desde la base de la sociedad y enseñar a todos que los géneros no afectan a la capacidad profesional.

"Es muy importante que, a través de la educación, eliminemos las barreras y tabúes que existen sobre las mujeres en los puestos de trabajo y construyamos un futuro sin límites profesionales para nadie", subraya. 

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