Qué hace falta para que haya más mujeres en la alta dirección, según ejecutivos y expertos en educación

De izquierda a derecha: Rodrigo Rodríguez (Odilo), Alberto Arenaza (Trascend Network), Elena Ibáñez (Singularity Experts), y Camila Polensvaig (Universidad Camilo José Cela).
De izquierda a derecha: Rodrigo Rodríguez (Odilo), Alberto Arenaza (Trascend Network), Elena Ibáñez (Singularity Experts), y Camila Polensvaig (Universidad Camilo José Cela).

Business Insider España

"Aunque la mayoría de profes son mujeres, el sector edtech peca del mismo problema que en el resto de startups: ¡no hay tanta representación!".

Alberto Arenaza es el primero en lanzar la voz de alarma. Este joven español fue nominado como uno de los 35 under 35 de la edición global de Forbes, y fundó Trascend Network, una red de apoyo a emprendedores de todo el mundo cuyas iniciativas impulsen nuevas ideas en el ámbito de la educación y el trabajo.

Es, de hecho, uno de los mayores conocedores de la industria de la educación a nivel global. En una reciente entrevista concedida a Business Insider España, el propio Arenaza advertía que Trascend se fijaba siempre en aquellos nuevos negocios que no generasen ni ampliasen la brecha de desigualdad que ha ocasionado la digitalización de la formación, acelerada por la pandemia.

Preguntado por qué se necesita para que haya más mujeres en puestos directivos del sector es todavía más claro. "Me imagino que menos hombres (como yo) dando soluciones a este problema".

Arenaza estima imprescindible preguntar más a las mujeres "qué les ayudaría o qué les habría ayudado a progresar". "Creo que la representación pública en entrevistas, rankings y especiales como este es un paso muy importante para poder tener nuevas perspectivas", avanza.

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Hay conclusiones similares a las que otras expertas y directivas han compartido en el especial de Business Insider España. Una de las claves para mejorar la situación con respecto a la ratio de mujeres en puestos directivos, también en el sector educativo, puede ser una perogrullada, pero es así. La educación es parte de esa solución.

Lo cree así Camila Polensvaig, que es la directora del Grado en Emprendimiento de la Universidad Camilo José Cela. "Necesitamos más referentes. Visibilizar a aquellas mujeres que están en puestos de alta dirección. A más presencia de mujeres en estos puestos, más fácil es que lleguen a posicionarse las que están por debajo".

"Desde las edades más tempranas tendemos a buscar referentes, y necesitamos en quienes vernos reflejadas para visualizarnos en esas posiciones", abunda.

Irene Rodríguez Escarpenter, consultora de Marketing y Comunicación para Centros Educativos en EIM Consultores cree que, "como en otros muchos aspectos de la vida", la respuesta es "educar con el ejemplo". "La mejor manera de promover que las mujeres ocupen cargos directivos en sus carreras profesionales es que desde pequeñas puedan ver y aprender cómo otras mujeres de su entorno ejercen el valor del liderazgo con pasión, empatía y compromiso".

"Tanto en su vida laboral como en la personal", destaca. Pero advierte que esto no es solo tarea de las mujeres que actúen como modelos a seguir. "Los centros educativos españoles tienen una gran responsabilidad que no debemos obviar y es el desarrollo y la formación en estas habilidades blandas que ayudan a descubrir e impulsar grandes líderes desde edades tempranas".

Para que haya más mujeres en puestos de alta dirección "tiene que haber más mujeres en puestos de alta dirección". "Parece una perogrullada, pero en realidad en cierra las claves de la solución", ofrece Elena Ibáñez, fundadora de Singularity Experts, una de las plataformas de orientación más premiadas del sector educativo que se dedica a aumentar la empleabilidad de las personas.

"Una mujer con poder tiene menos sesgos a la hora de confiar en el poder de otra"

"Por un lado, porque estas mujeres directivas tenderán a fichar a su vez a mujeres para el equipo de dirección. Esto es importante porque aún existen hombres con ciertas barreras para confiar en la cualificación de una mujer. En cambio una mujer con poder tiene menos sesgos a la hora de confiar en el potencial de otra, simplemente por una cuestión de identificación", señala.

Además, "estas mujeres", continúa, "servirán de ejemplo y referencia para otras mujeres para dar el paso y postularse para este tipo de responsabilidades". "Esto es importante porque el hecho de que culturalmente se vean muchos más hombres que mujeres en estos puestos retrae a muchas mujeres de dar el salto y presentar candidaturas a altos puestos, aunque estén de sobra cualificadas".

Polensvaig apunta a las empresas. "Necesitamos reforzar las políticas de igualdad empresarial. Tendemos a apoyarnos en las personas que son como nosotros, por lo que los hombres en puestos de dirección tienden a seguir eligiendo a hombres en puestos de dirección". "Está demostrado que a más inclusión y más diversidad, mejores resultados tiene la empresa, pero se sigue perpetuando esta desigualdad en los puestos de dirección".

"El hecho de que haya una proporción relevante de mujeres en estos niveles, hará que se "normalice" su presencia en estas esferas. Esto es importante porque empezarán a resultar insostenibles algunas imágenes de all-male-panel que seguimos viendo a día de hoy en eventos y Consejos", incide Ibáñez. "Lo necesitamos y todos, hombres y mujeres, tenemos responsabilidad para que ocurra".

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La responsabilidad de los centros formativos y de los hombres es crucial. Pero la de las empresas también lo es. Rodrigo Rodríguez es el CEO de Odilo, una startup que ha creado lo que en muchos medios se ha bautizado como "el Netflix de la educación": una plataforma en la que centros educativos pueden alojar sus contenidos u ofrecer los que ya están en la plataforma a sus estudiantes.

Rodríguez considera que una de las iniciativas debería ir enfocada "a combatir los falsos estereotipos y tópicos sobre el trabajo en tecnología, datos o programación". "Al contrario de lo que se entiende actualmente, en estos sectores hay puestos de trabajo increíblemente creativos, donde se trabaja en equipo y con tareas para nada monótonas en las que el empleado resuelve nuevos problemas de forma creativa para mejorar la vida de la gente".

"Si conseguimos que se conozca esta realidad, se atraerá un mayor porcentaje de talento femenino al mundo tecnológico. Talento que, por sus capacidades, alcanzará roles de dirección, mejorando así la diversidad y competitividad de las compañías".

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En términos similares se expresa Laura Raya, la directora de Posgrados de Realidad Virtual en el Centro Universitario U-tad. "Cuando dirijo los proyectos de realidad virtual intento no perder la motivación de por qué lo estamos haciendo. El enfoque social, la ayuda que nuestro trabajo ofrece a otras personas, muchas veces se pierde en proyectos de desarrollo, y creo que es el motor para que un equipo no pierda su esencia".

"Esa parte social, muchas veces muy presente en los objetivos femeninos, ha funcionado muy bien en los últimos años. Si bien es cierto que en los proyectos que dirijo es fácil hacerlo, al tratarse de proyectos de realidad virtual aplicados a la medicina, a la salud, al ámbito educativo, al artístico, etc., siempre busco que el objetivo tenga un impacto social relevante", incide.

Raya enfatiza que le gusta tener "todo controlado en cuanto tareas, tiempo y dedicación", uno de los puntos claves que favorece la igualdad en el ámbito laboral, profesional pero también directivo. "Desde un punto flexible y de cercanía con el equipo, pero es importante que todo el mundo tenga claras sus tareas", defiende.

A la hora de dirigir, cree que las mujeres son "más ordenadas" en muchos aspectos. También que pueden llegar a ser "más productivas, siendo altamente capaces de la multitarea, de estar trabajando en varios contextos simultáneos y con un alto potencial de relacionarlos rápidamente". "Somos más sociales y cercanas, lo que facilita las relaciones entre los miembros del equipo".

Pero también reconoce que siendo su entorno "muy técnico", sus jefes "siempre han sido hombres". "Todavía se nota más la brecha de género cuando hablamos de entornos STEM". Eso no impide que la tendencia empiece a cambiar. "Los puestos más elevados en el mercado siguen siendo asignados en gran medida a hombres, pero es cierto que cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad, y eso es bueno".

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"Aunque los puestos más elevados en el mercado laboral siguen siendo asignados en gran medida a hombres, sí es cierto que cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad, y eso es bueno. A veces, las que han conseguido llegar a esos puestos han tenido que hacerse valer tanto que encontramos a mujeres más duras o exigentes, dado que su camino no ha sido sencillo. Pero creo que poco a poco podremos encontrar más directivas que puedan actuar de forma natural".

Carlos Trenchs Sainz de la Masa es uno de los fundadores de Aldea Ventures, que apuesta decididamente por firmas educativas y participó a finales de febrero en una charla sobre cómo el capital riesgo puede ser catalizador para la innovación en el talento. Considera que el edtech tiene "un alto potencial para ver un incremento de fundadoras o de equipos de fundadores con mujeres".

Las razones: "Tanto el porcentaje de mujeres en Magisterio como en la profesión, así como la hibridación con otras industrias y tecnologías en las mismas (gaming, contenido, software, etc) hace que el "espíritu emprendedor" se incremente de forma natural y se traduzca en un mayor número de fundadoras".

Pero Camila Polensvaig asevera que todavía se necesita "un cambio cultural".

La directora de Grado en Emprendimiento de la Camilo José Cela recuerda que se sigue asociando el rol de "líder" a un rol puramente masculino. "Y la maternidad agrava esta situación, dispara suposiciones como que la mujer está menos comprometida con su carrera si es madre, o que no podrá ser una buena alta directiva si es una buena madre".

"Tendemos a pensar que los puestos de alta dirección conllevan una dedicación de tiempo que una mujer que es madre no podrá cubrir. En cambio, cuando un hombre decide ser padre, no se enfrenta a esa presunción", recuerda.

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