Qué hace falta para que haya más mujeres en la alta dirección, según ejecutivos del 'retail'

A nivel mundial, las mujeres representan el 50% de la fuerza laboral, frente al 75% de los hombres, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pese a estas cifras y el constatado avance de los últimos años, el techo de cristal persiste en el mundo empresarial.

Poniendo el foco en España, y en el periodo más reciente, entre las compañías de 50 a 500 empleados, el peso de las directivas se estanca en un 34%, según se desglosa un estudio de Grant Thornton correspondiente a 2021. Esta proporción supone, a su vez, un frenazo en los avances anotados de los años anteriores —del 27% al 30% en 2019 y al 34% en 2020—. 

En este escenario, el retail, al contrario de lo que sucede en otros como el tecnológico, es uno de los sectores en los que la presencia de la mujer es mayor, aunque sigue siendo reducida en la alta dirección. Basta con echar un vistazo a la memoria anual de los gigantes del sector para comprobar que es así.

En Inditex, uno de los grupos de moda del mundo, el 76% de los empleados son mujeres. La proporción, sin embargo, cae hasta el 24% en la alta dirección, donde hay 5 mujeres, según su informe anual de gobierno corporativo.

Igual sucede en El Corte Inglés. El grupo de grandes almacenes cuenta con un 64% de mujeres en su fuerza laboral, pero en los puestos de responsabilidad la proporción es del 37%, de acuerdo con su último informe no financiero.

Mayor es el peso en Mercadona, cuya plantilla está formado en un 61% de mujeres: un 45% ocupan puestos directivos (1.971) y la proporción es del 62% en el consejo de administración, como explica la compañía de Juan Roig. 

¿Qué hace falta para que la paridad sea una realidad y no un reto?

Sin embargo —y a pesar del empuje de los últimos años—, queda camino por recorrer y, conocer en qué punto del trayecto se está, Business Insider España ha preguntado a directivos y empresarios qué falta para que haya más las mujeres en el alto y las buenas intenciones cristalicen en realidad. 

Pepita Marín es fundadora, junto a Alberto Bravo, de We Are Knitters, empresa dedicada a la venta online de kits para tejer que factura más de 10 millones de euros al año. 

Antes, trabajó como auditora financiera en PwC, por lo que sabe con certeza cómo se aborda la cuestión de la paridad en grandes corporaciones, pero también lo que queda por hacer.

La brecha salarial de género se agudiza en el comercio y la hostelería: las mujeres ganaron casi 5.000 euros menos de media que los hombres en 2019

"Soy una gran gran defensora de las cuotas y no siempre lo fui. Ahora estoy convencida de que es la única manera". En este punto, Marín opina que se trata de un "factor de corrección" necesario no solo en las empresas, sino en los consejos de administración y comités de dirección.

"Hay que promover la visibilización de la mujer en cargos de liderazgo, especialmente en aquellos sectores con poca presencia femenina", opina, por su parte, Marta Pérez, directora de Comunicación y Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en España de Makro, una de las piezas claves de la distribución a hostelería.

Una visión, la de impulsar las cuotas, que parece quedarse corta para Coro Saldaña, que, tras más de 20 años con posiciones ejecutivas en firmas como Pepe Jeans o Roberto Torretta, cree capital trabajar herramientas para promover el talento y aptitudes enfocadas al éxito y la promoción. 

"Nos falta a veces creernos más eso de que porque lo valemos y no pensar que respondemos a un cupo", destaca.

La tarea pendiente: educar a las niñas del mañana

"Nos ha costado más ganarnos la confianza y demostrar la valía. Creo que es algo que poco a poco se está reduciendo y que se valora cada vez más la profesionalidad, sin tener en cuenta el sexo", explica Paloma Jáudenes, quien pasó de trabajar en la centralita de El Corte Inglés a ser proveedora y socia con su firma Pequeña Moma.

Una opinión también compartida por Xavier Pladellorens, fundador de Deporvillage, quien también pone el foco en esta idea: "Considero que cada vez se valora más a los candidatos por su conocimiento y encaje que por su sexo". 

No obstante, el fundador de la tienda de deporte online, que hoy factura más de 120 millones de euros, no pasa por alto que, pese a que el avance paritario es una realidad, los cambios "no suceden de un día para otro". 

Y, precisamente por eso, todas las protagonistas consultadas coinciden en lo importante de apuntalar bien la base desde los cimientos: la educación.

"Hay que empezar por las niñas del mañana", apunta Saldaña. La consultora explica que hay abogar por carreras tradicionalmente asociadas al género masculino y que busquen mujeres líderes que marquen el camino a seguir". 

"Es fundamental que las niñas de hoy, las mujeres del mañana, tengan referentes en el sector que les inspiren a la hora de plantearse su futuro", coincide la directiva de Makro.

Jáudenes, mientras, opina que todo avance tiene que ser la respuesta de un trabajo continuo que empieza en las casas y los centros de enseñanza: "Hay que educar en el respeto y la igualdad de oportunidades".

Aunar la conciliación y las exigencias del mundo empresarial

De acuerdo a OIT, el 77% de las empresas coinciden en que una carrera profesional de alto nivel implica "estar disponible para trabajar en todo momento y lugar". 

Y, precisamente, en este punto es el que incide la fundadora de Pequeña Moma: "La gran barrera para lograr la igualdad es la falta de medidas de conciliación. Siempre he creído en el diálogo para tomar medidas que se ajusten a cada circunstancia personal". Su empresa está formada en un 95% de mujeres. 

Alejandra Mur fue directora de compras en el grupo de moda Mango y, cuando llegó la pandemia, se percató de que no había parado en 15 años. El COVID-19 para ella representó una metamorfosis, pero también el germen del proyecto de moda que lidera: Alter Made.

Y, ante lo que queda por hacer, la directiva lo tiene claro: "Visibilizar a los referentes femeninos en diferentes sectores es clave. Todos somos parte de esta solución: existen y siempre han existido, simplemente hay que darles el espacio que merecen".

Una idea que la influencerJessica Goicoechea —con más de 1,7 millones de seguidores en Instagram— y también fundadora de la firma de moda GOI, comparte: "Hay que apoyar el crecimiento y el éxito entre nosotras y seguir luchando por el reconocimiento de la mujer en todos los ámbitos".

"Debemos valorar la figura de la mujer por lo que en realidad es. Somos las que gestamos y traemos vida al mundo y creo no hay bien más preciado que ese", sentencia la empresaria.