El mundo vivirá más de una catástrofe al día a partir de 2030 si los gobiernos no hacen nada por prevenirlas frenando la crisis climática, dice un informe de Naciones Unidas

La lava fluye cuesta abajo tras la erupción de un volcán en el parque nacional de Cumbre Vieja en El Paso, en la isla canaria de La Palma.
La lava fluye cuesta abajo tras la erupción de un volcán en el parque nacional de Cumbre Vieja en El Paso, en la isla canaria de La Palma.REUTERS/Borja Suarez
  • El mundo vivirá 1,5 catástrofes a partir de 2030 si los gobiernos no hacen nada por prevenirlas poniendo coto a la crisis climática, dice un informe de la ONU.
  • Este afirma que en las dos últimas décadas se han producido entre 350 y 500, pero que la cifra podría superar con facilidad los 500 regularmente en menos de 10 años.
  • Dado que son las acciones humanas las que más están contribuyendo a la proliferación de catástrofes, el estudio subraya que está en manos de todos revertir la situación.
  • Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.

Como a veces lo contrario al miedo no es la valentía sino la risa, cuando el pasado 19 de septiembre, con España todavía sacudiéndose las devastadoras consecuencias de una pandemia mundial, entró en erupción el volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, no faltó quien dijo, con cierta sorna, que al país ya solo le faltaba una invasión extraterrestre.

No iban muy desencaminados. En enero de ese mismo año, la Borrasca Filomena, un temporal que encuentra pocos precedentes históricos, no solo tiñó media España de blanco en pleno enero, sino que obligó a la AEMET a emitir avisos rojos en varias provincias.

En concreto, Madrid, Guadalajara, Toledo, Cuenca, Albacete, Teruel y Zaragoza, Valencia y Cataluña vieron muchas de sus ciudades y pueblos bloqueados por la nieve durante al menos una semana. 

Meses después de pasada Filomena, ya en pleno verano, en ciudades como Madrid todavía era posible ver inmensos troncos de árboles por el suelo de parques y jardines tras haberse visto vencidos por el peso de la nieve.

13 descubrimientos del año pasado que han alterado radicalmente nuestra comprensión de la historia humana

Fuera del ámbito nacional, antes incluso del estallido de la pandemia, Australia vivió una de las peores temporadas de incendios que se recuerda. 

Entre junio de 2019 y mayo de 2020, el país vivió una sucesión de brutales fuegos que afectaron a 500 millones de animales y 2.500 edificios y que acabaron con la vida de al menos medio centenar de personas.

Y la lista suma y sigue. Hay quien piensa que las catástrofes naturales, simplemente, ocurren. Las borrascas vienen y van, los incendios nacen y se apagan y los volcanes, igual que se despiertan, tarde o temprano vuelven a dormir sin que el ser humano pueda hacer nada por evitarlo.

Naciones Unidas, sin embargo, no lo tiene tan claro.

En un informe presentado esta semana, la ONU ha advertido de que la actividad y el comportamiento humanos están contribuyendo a un número cada vez mayor de desastres naturales en todo el mundo, lo que está poniendo en peligro a millones de vidas.

Es la principal conclusión del Informe de Evaluación Global de 2022 (GAR2022, por sus siglas en inglés), que ha sido publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, también por sus siglas en inglés).

En cifras, esto se traduce en que durante las últimas dos décadas el mundo ha registrado de media entre 300 y 500 catástrofes al año. La cantidad, sin embargo, corre riesgo de situarse habitualmente por encima de las 560 a partir de 2030 si no se hace nada por evitarlo.

Esto arrojaría una media de más de 1,5 catástrofes naturales al día.

En concreto, informe GAR2022, que recibe el nombre de Our World at Risk: Transforming Governance for a Resilient Future (Nuestro mundo en riesgo: transformando la gobernanza para un futuro resiliente) achaca estas catástrofes a una baja percepción del riesgo por parte de gobiernos de todo el mundo.

11 síntomas silenciosos del COVID persistente

Estos, resume el estudio, no están haciendo todo lo posible por frenar una crisis climática de origen humano que guarda relación con muchas de las catástrofes que llevan décadas asolando el mundo.

"El mundo necesita hacer más para incorporar el riesgo de desastres en la forma en que vivimos, construimos e invertimos, lo que está llevando a la humanidad a una espiral de autodestrucción", dijo al respecto en una declaraciones recogidas por la propia ONU Amina J. Mohammed, vicesecretaria general de las Naciones Unidas, que ha presentado el informe en la sede de la ONU en Nueva York.

"Debemos convertir nuestra complacencia colectiva en acción. Juntos podemos frenar el ritmo de los desastres evitables mientras trabajamos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para todos, en todas partes."

Evitarlo está en manos del ser humano

Pero no todo son malas noticias. El estudio también constata, entre otras cosas, que la aplicación de estrategias de reducción del riesgo de desastres ha reducido tanto el número de personas afectadas como el de muertos por desastres en la última década.

Sin embargo, la escala y la intensidad de las catástrofes están aumentando, con más personas muertas o afectadas por catástrofes en los últimos 5 años que en los 5 anteriores.

La Guerra Fría 2.0 ya ha empezado y va a ser aún más aterradora que la primera

Naturalmente, no todos los países se ven igual de afectados por los eventos catastróficos. Estas hacen perder un 1% del PIB al año a países en desarrollo frente al escaso 0,3% que, como mucho, pierden los países más desarrollados. 

El mayor coste lo soporta la región de Asia-Pacífico, que pierde una media del 1,6% del PIB al año a causa de las catástrofes. Dentro de los países más afectados, quien peor lo pasa, reza el estudio, es la población con menos recursos.

"Las catástrofes pueden prevenirse, pero solo si los países invierten el tiempo y los recursos necesarios para comprender y reducir sus riesgos", ha afirmado al respecto Mami Mizutori, representante especial del secretario general para la Reducción del Riesgo de Desastres y jefa del UNDRR.

"Al ignorar deliberadamente el riesgo y no integrarlo en la toma de decisiones, el mundo está financiando su propia destrucción".

Una guerra nuclear entre Rusia y EEUU acabaría con la vida de 34 millones de personas en pocas horas, según este estudio de la Universidad de Princeton

GAR2022 fue redactado por un grupo de expertos de todo el mundo como reflejo de las diversas áreas de experiencia necesarias para comprender y reducir los riesgos complejos. 

Las conclusiones del informe se incorporarán al examen de mitad de período de la aplicación del Marco de Sendai, que incluye consultas y exámenes nacionales sobre el desempeño de los países en relación con el objetivo, las metas y las prioridades de acción del propio programa.

"Ahora que se está llevando a cabo el examen de mitad de período del Marco de Sendai, este informe debería ser una llamada de atención sobre la necesidad de que los países aceleren la acción para detener la espiral de aumento de los desastres", ha explicado Mizutori.

"La buena noticia es que las decisiones humanas son las que más contribuyen al riesgo de catástrofes, por lo que tenemos el poder de reducir sustancialmente las amenazas que se ciernen sobre la humanidad, especialmente sobre los más vulnerables".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.