Elon Musk dice que su experiencia al frente de Twitter está ayudando a Tesla, pero Wall Street no lo comparte

Asia Martin,
Elon Musk, propietario de Twitter.
Elon Musk, propietario de Twitter.

Reuters

  • Elon Musk dijo el pasado miércoles que sus tuits son una buena campaña de marketing para Tesla.
  • Los analistas de Wall Street opinan lo contrario: tienen buenas perspectivas para Tesla, pero creen que Musk anda demasiado distraído con Twitter, una red social que le ha metido en problemas con accionistas y reguladores.

Elon Musk hizo el pasado miércoles una muy esperada aparición en la llamada con inversores posterior a la presentación de resultados de Tesla después de la campana de cierre.

Fiel a su estilo, el CEO tuiteó en directo desde la rueda de prensa mientras ofrecía datos favorables sobre el estado actual de la empresa que intentaban acabar con la idea de que la demanda de coches de Tesla está decayendo: el ritmo de pedidos de enero es casi el doble del ritmo de producción, dijo Musk, y la empresa espera entregar 1,8 millones de vehículos a finales de año

Los demás ejecutivos de Tesla se esforzaron también por presentar a los inversores todas las ventajas posibles para contrarrestar la prensa negativa que rodea a Musk, la cabeza más visible del fabricante de automóviles. 

Aún así, un analista quiso saber cómo iba a mitigar el nuevo dueño de Twitter el daño a la marca provocado por la agilidad de sus dedos escribiendo tuits. 

La respuesta de Musk fue mencionar sus 127 millones de seguidores en la plataforma como señal de que es, según sus propias palabras, "razonablemente popular" y de que "Twitter es una herramienta increíblemente poderosa para impulsar la demanda de Tesla".

Elon Musk reitera su convencimiento de que Tesla "será la empresa más valiosa del mundo" en un trimestre récord para el fabricante de vehículos eléctricos

"Realmente animaría a las empresas de todo tipo, automovilísticas o no, a hacer un mayor uso de Twitter", añadió. "El valor neto de Twitter, más allá de las quejas de unos pocos, es gigantesco, obviamente".

Hasta cierto punto, el intento de suavizar las cosas funcionó, ya que varios analistas de Wall Street emitieron buenas calificaciones de compra sobre Tesla tras la presentación. 

Las acciones de Tesla subieron más de un 10% tras los resultados del cuarto trimestre. Los inversores están momentáneamente tranquilos, pero son aún cautelosos ante la incertidumbre que rodea a la economía y, por supuesto, ante lo que hará a continuación el CEO de Tesla.

También quieren que se sepa, por otra parte, que no se tragan las explicaciones de Musk sobre sus incursiones en Twitter.

Wall Street es optimista con Tesla pero pesimista con Musk

Los ingresos de 24.300 millones de dólares de Tesla en el cuarto trimestre superaron las estimaciones de Wall Street de 24.200 millones de dólares. 

Otro aspecto positivo fue el beneficio por acción de 1,19 dólares, que superó las estimaciones de Wall Street de 1,13 dólares. Y eso que los márgenes de Tesla se vieron afectados en parte por los recortes de precios de su gama de vehículos y por la ampliación de sus fábricas de Nevada. 

El analista de renta variable de Goldman Sachs Mark Delaney explicó en un informe a sus clientes que las acciones de la empresa superarán al mercado con un precio objetivo de 200 dólares. Sin embargo, Delaney afirmó, supuestamente aludiendo a Elon Musk, que el gran desafío a su tesis era "el riesgo que suponía una persona clave".

Elon Musk presume de lo popular que es en Twitter en la presentación de resultados de Tesla

John Murphy, de Bank of America, considera que las "apariciones mediáticas regulares de Musk en Twitter" son un viento en contra para la acción de Tesla porque actúan "como distracción". 

En general, sin embargo, Murphy cree que la compañía se encuentra en una valoración justa y tomó una posición neutral.

Dan Ives, de Wedbush Securities, sigue siendo optimista respecto a Tesla. Aunque a menudo se ha mostrado crítico con su cúpula directiva, elogió a Musk por no rehuir las preocupaciones que hay en torno a Twitter y afirmó que el consejero delegado está "abrazando la compleja relación entre Twitter y Tesla, que suscitará reacciones de todo tipo por parte de los inversores".

Wall Street cree que Twitter es una costosa distracción 

Musk no se equivoca al afirmar que él y Tesla son razonablemente populares en Twitter. Musk cuenta con 127 millones de seguidores, superado apenas por los 133 del expresidente estadounidense Barack Obama.

Además, Tesla, con más de 19 millones de seguidores, supera la cuenta de cualquier otra empresa automovilística en la plataforma. A simple vista, los 2,4 millones de seguidores de BMW parecen casi los más cercanos.

Los proveedores de vehículos transforman su negocio para sacar tajada de los coches eléctricos

Pero, ¿cuántos de los seguidores de Musk y Tesla se convirtieron en ventas gracias al contenido procedente de esas cuentas? ¿Y cuántos de esos seguidores son bots, cuentas poco utilizadas o simplemente están ahí para mirar embobados el espectáculo que ofrece el CEO de cuando en cuando? Esto es algo que Musk no terminó de responder esta semana.

Tanto si Musk y sus directivos quieren admitirlo como si no, todo lo que el llamado Technoking dice y hace dentro y fuera de Internet ha afectado a la marca Tesla y, por tanto, a sus acciones. 

El precio de las acciones de Tesla, por ejemplo, cayó poco después de que Musk anunciara el acuerdo con Twitter y los informes revelaran que utilizaría sus acciones de Tesla para ayudar a financiar el acuerdo. 

Musk intentó levantar las acciones diciendo que no utilizaría acciones de Tesla, pero eso se convirtió en una promesa difícil de cumplir. Se dice que Musk vendió el año pasado acciones de Tesla por valor de 23.000 millones de dólares para respaldar la compra de deuda y capital de Twitter por 44.000 millones de dólares.

Las acciones de la compañía cayeron más después de que la adquisición finalizara en octubre y, una vez más, cuando las noticias sobre la brutal reestructuración de la empresa de Musk ocuparon los titulares. A finales de 2022, las acciones habían perdido más de la mitad (un 62%, para ser exactos) de su valor desde abril.

Los tuits de Musk también le han acarreado problemas con inversores y propietarios de Tesla. La semana pasada, subió al estrado en un juicio con accionistas para defender el tuit de 2018 en el que hablaba de "financiación asegurada". 

Business Insider ha informado anteriormente además de que algunos de los propietarios e inversores de Tesla se han sentido tan molestos por los polémicos tuits de Musk que algunos han abandonado la marca.

Pero las acciones de Tesla afrontaron algo más que el drama de Twitter el año pasado. La empresa se enfrentó a problemas en la cadena de suministros, a la inflación y una serie de leyes articuladas para atajarla. 

La pandemia puede haber puesto fin a la antigua batalla de la industria automovilística por la cuota de mercado

Además, los bolsillos de los consumidores se estrecharon por la incertidumbre sobre el futuro de la economía, provocando una caída de la demanda. Como pasa casi siempre, por tanto, las cosas son algo más complejas de lo que parece a simple vista, aunque tampoco se puede negar el impacto en Tesla de los hábitos de Musk en Twitter.

Muchos de los analistas afirman que esperan con impaciencia el Día del Inversor de Tesla, el 1 de marzo, un momento el que la empresa compartirá más información sobre sus planes de crecimiento. Ives señaló que el ruido de Twitter está empezando a disiparse y que los potenciales problemas de demanda probablemente pasarán a primer plano en 2023.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.