La NASA comienza las pruebas del avión supersónico X-59, que realizará vuelos comerciales en 2024 en algunas ciudades de Estados Unidos

El X-59 de la NASA en las instalaciones de Lockheed Martin, en su traslado desde California hasta Texas para comenzar pruebas en tierra antes de su finalización.
El X-59 de la NASA en las instalaciones de Lockheed Martin, en su traslado desde California hasta Texas para comenzar pruebas en tierra antes de su finalización.

Lockheed Martin

  • La multinacional Lockheed Martin continúa desarrollando el X-59, un avión supersónico que será entregado finalmente a la NASA para el comienzo de sus pruebas de 9 meses en tierra en Texas (Estados Unidos).
  • El objetivo es conseguir una aeronave completamente silenciosa que sobrevuele diferentes ciudades estadounidenses para 2024, en un programa de estudio con personas.
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En el mundo conocido existen diferentes barreras que la física impone a la humanidad, básicamente, para que el mundo esté ordenado, al menos en apariencia. Algunas de ellas pueden ser la velocidad de la luz o la barrera del sonido.

Superar esta implica poder rebasar la velocidad de la transmisión de ondas sónicas por el aire, es decir, a una temperatura de 20 grados centígrados poder alcanzar 344 metros por segundo, o lo que es igual, 1.238,4 kilómetros por hora.

Hasta la Segunda Guerra Mundial se consideraba que superar esta barrera era casi imposible, ya que aparecía la conocidad como onda de choque que provocaba el famoso estampido sónico, un fenómeno que impedía pasar al nivel supersónico.

Sin embargo, en 1947, Estados Unidos consiguió romper dicha barrera gracias al X-1, un avión experimental dirigido a investigar el campo de la aeronáutica. Todo ello gracias al reemplazo de los motores a reacción por los motores cohete.

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Desde aquel entonces numerosos aviones han conseguido romper la barrera del sonido, como el F-15 Eagle, que llega hasta los 3.017 kilómetros por hora, o el Concorde, en servicio desde 1976 hasta 2003.

Aunque los intentos por perfeccionar esta tecnología no se han quedado cortos y siguen avanzado casi imparables.

Un mundo donde reina la tecnología hipersónica

La realidad es que, más allá de los aviones supersónicos, existen armas de guerra preparadas para acabar con estos pájaros de metal. Estos son los misiles hipersónicos, los cuales China y Rusia han conseguido desarrollar.

Recientemente, China sacó a pasear en un desfile militar el DF-ZF, un misil que viaja a 4 veces la velocidad del sonido, es decir, a 4.000 kilómetros por hora. Este sería capaz de derribar al USS Ronald Reagan, un portaaviones de propulsión nuclear estadounidense.

Por ello, Estados Unidos quiere mejorar su aviación, no solo desde el ámbito militar, sino también en el campo aeroespacial.

Aunque existen ya aviones no comercializados que imitan a hoteles de lujo o que pretenden suceder al Concorde, en 2018 la NASA comenzó la construcción del X-59, de la mano de Lockheed Martin, una multinacional del sector.

La NASA mostró en septiembre de 2021 los avances del X-59.
La NASA mostró en septiembre de 2021 los avances del X-59.

Lockheed Martin

Ahora, la agencia espacial ha mostrado más imágenes del avión que comenzará sus pruebas durante 9 meses este mismo 2022. Se espera que para 2023 la multinacional lo entregue a la NASA para su estreno oficial.

Finalmente, en 2024 comenzará sus travesías comerciales tras la selección de diferentes ciudades de prueba como estudio inicial. 

En septiembre, la NASA mostró algunas imágenes del X-59 desvestido. Pero los regalos también han llegado a la agencia estadounidense y en un comunicado reciente lo han enseñado envuelto en papel festivo, como si fuera un presente.

Todo ello para ser enviado a Texas, donde comenzará en breve sus primeras pruebas en Tierra. Un hito con el que Estados Unidos quiere seguir apostando por los aviones hipersónicos.

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