Uno de los analistas más escépticos con Netflix eleva sus previsiones en plena ralentización del aumento de suscriptores: cuáles son los grandes retos para la empresa, según los expertos

Un notorio detractor de Netflix se ha vuelto un poco más optimista con respecto a la empresa de streaming, aunque le sigue preocupando que no haya muchos más espectadores estadounidenses que paguen por el servicio.

Este tímido acercamiento se ha producido durante una semana especialmente agitada para Netflix, que el lunes suspendió el servicio a los clientes en Rusia a medida que se intensifican los ataques del país a Ucrania. 

Además, la empresa de streaming ha sufrido una fuerte rotación interna con la salida de su director de marketing durante los 2 últimos años, Bozoma Saint John.

El movimiento se ha producido justo cuando Netflix empieza a enfrentarse a nuevas preguntas sobre su modelo de suscripción, ya que muchos de sus competidores siguen adelante con sus planes de opciones con publicidad. 

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Con un titular irónico, El infierno se congela, el analista de la industria audiovisual de Wedbush y escéptico de Netflix desde hace tiempo Michael Pachter publicaba hace unos días una nota en la que mejoraba su perspectiva sobre las acciones de la empresa a neutral desde un nivel de rendimiento insuficiente.

El razonamiento de Pachter no se basa en los movimientos realizados por la empresa, sino en la caída de su cotización, que pasó de casi 691 dólares el pasado otoño a un precio objetivo de 342 dólares la semana pasada.

"La reciente caída del precio de las acciones refleja que los inversores de Netflix han comenzado a apreciar que el pronóstico a largo plazo de la compañía es el que corresponde a una empresa de bajo crecimiento aunque todavía muy rentable", escribió. 

Este "bajo crecimiento" no es precisamente la forma en que muchos en Wall Street y en Hollywood han visto tradicionalmente a esta empresa de streaming de altos vuelos que en la última década ha aumentado su base de suscriptores por encima de los 220 millones para convertirse en un líder del mercado. 

Pero el último informe de resultados de la empresa, que reflejó una adición de más de 8 millones de suscriptores, reveló proyecciones más suaves de lo esperado para el futuro: Netflix prevé conseguir solo 2,5 millones de nuevos suscriptores en el trimestre actual, que termina el 31 de marzo. 

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Esto aumenta la preocupación de que el mercado norteamericano se esté saturando. 

En una conferencia titulada Tech, Media & Telecom (Tecnología, medios y telecomunicaciones) ofrecida por Morgan Stanley la semana pasada, el director financiero de Netflix, Spencer Neumann, señaló que alrededor del 60% de los hogares estadounidenses y canadienses tienen ya cuentas de Netflix. 

Esto supone un tercio de la base total de miembros de Netflix. 

Aunque algunos analistas consideran que esa penetración en los hogares estadounidenses es una señal preocupante (Pachter cree que la reciente subida de precios de Netflix para los clientes estadounidenses es otra señal de la ralentización del crecimiento en la región), Neumann extrapoló que un nivel similar de afiliación en los hogares de todo el mundo daría a Netflix 500 millones de suscriptores. 

"Si logramos eso, seguir aumentando el valor e impulsar un precio de suscripción mensual razonable, demostraremos que se trata de un modelo de ingresos bastante amplio y saludable. Creemos que podemos obtener grandes beneficios con él", dijo Neumann. 

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Por otra parte, la invasión rusa de Ucrania, que tantos estragos está causando en otras empresas, no quita el sueño a Netflix, pues, aunque la empresa ha interrumpido allí su servicio, Rusia supone menos del 1% de los ingresos de la compañía. 

Algunos analistas de Wall Street parecen haberse hecho eco de estas proyecciones de suscriptores.

Steven Cahall, de Wells Fargo, en un extenso informe publicado el lunes prevé que, en el mejor de los casos, la base mundial de suscriptores de Netflix será de 437 millones en 2030 y, en el peor, de 359 millones. 

Para 2025, considera que Netflix se hará con la mitad de los ingresos de las suscripciones directas al consumidor, mientras que Disney+ y HBO Max se quedarán con el 17% y el 13%, respectivamente. 

El mayor crecimiento de Netflix vendrá probablemente de fuera de Norteamérica, aunque los ingresos medios por usuario son menores en esas regiones. No es de extrañar, por tanto, que haya habido peticiones para que el servicio de streamingabra sus puertas a los anunciantes. 

Con su rival Disney+ en camino de lanzar un nivel de acceso con publicidad, Neumann no descartó un negocio publicitario para Netflix: "Nunca digas nunca", dijo, a pesar de las declaraciones anteriores de la compañía en sentido contrario. 

"No es que estemos radicalmente en contra de la publicidad", dijo, "pero no es algo que esté en nuestros planes ahora mismo. Creemos que tenemos un gran modelo en el negocio con las suscripciones". 

Mientras tanto, los videojuegos (otro negocio en el que Netflix había negado durante algún tiempo su interés) son un creciente foco para la compañía tras la adquisición de Night School Studio y el lanzamiento de juegos para los usuarios de móviles de Netflix el pasado otoño. 

"Todavía es muy pronto", dijo Neumann, y añadió que hay unos 14 juegos en el servicio y que hay planes para multiplicar esa cifra a finales de año. 

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"Espero que sea una parte importante de nuestro negocio dentro de una década. No lo va a ser en los próximos 12 meses, pero estamos muy satisfechos con lo que estamos aprendiendo hasta ahora." 

Si hace no mucho Netflix era un valor de crecimiento acelerado, la empresa ahora parece haber madurado y haberse convertido en un actor de crecimiento lento pero estable, algo no muy diferente de lo que ocurre con otras compañías parecidas radicadas en Hollywood.

Mientras esta transición se completa, "el crecimiento de los suscriptores podría seguir siendo decepcionante", vaticina Cahall. "Los inversores de Netflix deberían tener paciencia". 

Aviso: Mathias Döpfner, consejero delegado de la empresa matriz de Business Insider, Axel Springer, es miembro del consejo de administración de Netflix.