El día que los fundadores de Netflix rechazaron la oferta de Jeff Bezos para comprar la compañía pensaron que era mejor apostar por las suscripciones

El fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha sido una de las personas más influyentes de la élite empresarial que ha habido en los últimos años. Prueba de ello es que, sin su figura, probablemente Netflix no sería la compañía que es hoy en día. 

Un ejemplo de la influencia que ha tenido Bezos para el mundo de los negocios sonsus principios de liderazgo. Estas 14 directrices fueron impulsadas por el fundador de Amazon con el objetivo de llegar a ser el gigante del comercio electrónico en el que ha acabado convirtiéndose la empresa. Pensar a lo grande, tener iniciativa, contratar a los mejores o no tener miedo son solo algunos de ellos.

Su estilo de liderazgo le llevó a sentar cátedra hasta que en febrero de 2021 dejó su puesto como CEO de Amazon. Tanto es así que en la actualidad se denomina a los ejecutivos que trabajaron bajo sus órdenes como Jeff Bots, directivos que siguen los principios que él les transmitió y que ahora se infiltran en las principales empresas del sector tecnológico para aplicarlos con sus empleados. 

Bezos no solo influyó en los miembros de su propia organización, sino que también lo hizo en los líderes de alrededor. El fundador de Audible, el servicio de audiolibros y podcasts que pasó a formar parte de Amazon en 2008, Don Katz, contó en entrevista para Business Insider Españaque, cuando Bezos y él se conocieron, se dieron cuenta de que compartían visión de negocio.

Cuando Amazon intentó comprar Netflix

Ahora ha sido el cofundador de Netflix, Marc Randolph, quien ha relatado en entrevista para CNBC Make Itque el empresario afectó desde un principio al modelo de negocio de su organización.

"Jeff [Bezos] quería conocernos", señala Randolph, refiriéndose al verano de 1998, cuando Netflix apenas llevaba 2 meses a disposición de los consumidores a través de una página web que alojaba un servicio de videoclub por correo postal. 

El otro cofundador de Netflix, Reed Hastings, y él recibieron una llamada para mantener una reunión presencial con Bezos en Seattle (Estados Unidos). Randolph cuenta que ambos estaban entusiasmados por conocer al fundador de Amazon, que en ese momento tampoco llevaba mucho en funcionamiento (unos 4 años), pero que ya había debutado en bolsa. 

Randolph explica que cuando llegaron a la sede de Amazon no les gustó lo que vieron. "Entramos en esa oficina y era una pocilga. "La gente estaba apretujada allí. Los escritorios eran todos puertas, como viejas puertas de madera sobre palos", relata el cofundador de Netflix. 

Bezos y su equipo ofrecieron a los cofundadores de Netflix adquirir su —por aquel entonces— startup por una cantidad que oscilaba "entre 14 y 16 millones de dólares (cifra similar en euros debido al tipo de cambio actual)". Randolph asegura que, en el avión de vuelta a casa, Hastings y él discutieron la propuesta de Amazon, llegando a la conclusión de que no la aceptarían.

Los fundadores de Netflix sabían que estaban "al borde de algo" y que la compañía en ese momento era "indiscutiblemente la mejor fuente de DVD de internet". La oferta de Bezos les sirvió para pensar que no debían competir con él en la venta de DVD, sino buscar otros modelos de negocio, como hacer que la gente alquilara las películas en lugar de comprarlas. 

Esto llevó a la compañía a apostar por la cuota mensual y el servicio de vídeo bajo demanda que le caracteriza, un modelo que le ha llevado a ganar más de 2 millones de suscriptores en el tercer trimestre de 2022 y a reportar unos ingresos por valor de 7.930 millones de euros. Unas cifras que quizá no se habrían dado si Randolph y Hastings no hubiesen conocido a Bezos.