El Netflix de los videojuegos de Microsoft aterriza en septiembre con más de 100 juegos para jugar donde quieras por 15 dólares al mes

En verano de 2017, Microsoft anunciaba su servicio Xbox Game Pass. 

Este ofrecía (y ofrece) una librería de más de 100 juegos por 10 euros al mes y no con títulos menores. Hay juegos como la serie de Halo, Gears of War o Forza Motorsport, así como títulos third party como The Witcher 3: Wild Hunt. 

Lo que está claro es que ha sido todo un éxito ya que llegaron a más de 10 millones de suscriptores el pasado abril. 

Si estás pensando que suena como Netflix, no vas muy desencaminado, aunque en esta plataforma se descargan los títulos en vez de jugarlos por streaming.

El caso es que a partir de septiembre, Game Pass se convertirá en una especie de Netflix, ya que muchos juegos se podrán disfrutar en streaming incluso en smartphones o tablets, gracias a la tecnología de Project xCloud. 

"Este septiembre, en los países que sean compatibles, uniremos Xbox Game Pass y Proyect xCloud sin ningún coste adicional para los miembros de Xbox Game Pass Ultimate", comunica Phil Spencer en un blog el pasado martes.  

Como dice el CEO de Xbox, esto solo se aplica a la suscripción Ultimate, que tiene un coste de 15 dólares al mes que ofrece acceso a juegos de Xbox, PC y Xbox Live Gold (un servicio de suscripción solo para consolas que permite jugar online y ofrece títulos gratuitos cada mes).

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Cuando Project xCloud se combine con Game Pass Ultimate, los más de 100 títulos que alberga la plataforma se podrán jugar en smartphones y tablets por streaming además de poder descargarlos en la consola o en el PC.

Lo mejor es que según Spencer, si empiezas con un juego en móvil, puedes saltar a otra plataforma y continuar en ese mismo punto sin problemas. 

"Al igual que lo hace con sus servicios de películas y música, cuando los juegos se inician en la nube, se pueden continuar donde se dejó en cualquiera de sus dispositivos", apunta. 

Esta es la culminación de un plan a largo plazo que tiene como objetivo transformar Xbox de una plataforma de hardware en una digital y llegar a cualquier tipo de persona tengan el dispositivo que tengan. 

"Esto es fundamental para lo que estamos tratando de hacer", cuenta Spencer en una entrevista concedida a Business Insider el pasado junio. "Para permitir que los creadores lleguen a los clientes que desean, hay que dejar que los usuarios jueguen donde quieran. Esto es algo que encaja a la perfección con la oportunidad que se avecina".

De todas formas, Microsoft no es el único que apuesta por este tipo de servicio. Stadia de Google, que se lanzó oficialmente a finales del año pasado, cuenta con una visión similar, aunque no haya tenido un impacto significativo en el mercado.