Nike sigue inmerso en mejorar su cultura empresarial mientras los empleados mantienen sus quejas por discriminación y una posible demanda colectiva gana fuerza

Nike sigue inmerso una ola de cambios en su cultura empresarial tras presentarse una demanda por discriminación de género en 2018. Sin embargo, la abogada que asume el caso, Laura Salerno Owens, sostiene que las quejas por parte de los empleados de Nike continúan llegando.

La letrada explica que tanto empleados actuales como anteriores del gigante de la moda deportiva –y que no forman parte de la demanda en curso– han puesto en conocimiento de su despacho nuevas prácticas discriminatorias. 

"A pesar de los intentos de Nike, desde que presentamos nuestra demanda colectiva, en 2018, nuestra firma no ha visto una disminución en la cantidad de empleados a los que representamos para combatir las prácticas discriminatorias de Nike", mantiene Salerno Owens en respuesta a las preguntas de Business Insider.

La abogada, no obstante, se negó a responder preguntas sobre su declaración, citando obligaciones legales y éticas. Es presidenta y accionista de la firma de abogados Markowitz Herbold PC. 

Asimismo, la demanda por discriminación de género busca el estatus de demanda colectiva. Se trata del caso por discriminación de más alto perfil presentado a raíz del movimiento #MeToo. La acusación se sustenta en un disparidad en cuanto a salarios, promociones y trato a los trabajadores.

Nike ha negado categóricamente las afirmaciones y no ha respondido a ninguno de los mensajes para mostrar su visión. 

La potencial demanda colectiva se remonta 4 años atrás a raíz de unos informes sobre una cultura laboral tóxica en Nike por parte de los medios The Wall Street Journaly The New York Times.

Los informes documentan comportamientos inapropiados, como visitas a clubes de stripteasedespués de reuniones de trabajo y referencias reiteradas a los órganos genitales en el lugar del trabajo.

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"Cuando descubrimos los problemas, tomamos medidas", apuntó el entonces director ejecutivo Mark Parker al Wall Street Journal. "Estamos centrados en hacer de Nike una cultura más inclusiva y acelerar la representación diversa dentro de nuestros equipos de liderazgo".

Aunque la demanda permanece parcialmente sellada, los esfuerzos de Nike para abordar los problemas son notables e incluyen desde los cambios en su sistema de compensación; un código de conducta revisado a una línea directa para quejas. 

En su informe de responsabilidad corporativa más reciente, Nike afirma que logró la paridad salarial. En julio, Nike anunció que publicaría más datos sobre contrataciones y promociones por género, raza y etnia.

Aparte de la demanda colectiva, la única demanda por discriminación pendiente contra la compañía en Oregón (EEUU) fue presentada en 2021 por la excorredora de Nike Mary Cain. La empresa ha negado estas afirmaciones.

En una entrevista de 2018 con Portland Business Journal, Salerno Owens explicó que su firma había representado a "cientos de empleados de Nike a lo largo de los años" incluidas 50 ejecutivas en casos de discriminación salarial y de género desde 2013.

"A menudo, cuando representamos a un ejecutivo de Nike, el objetivo es resolver las cosas antes de presentar una demanda", dijo en ese momento. "Ya sea porque se negocie, porque se remedie la situación o hacer la transición a una nueva empresa y obtener una compensación laboral".

Llegados a este punto, el caso está a la espera por parte del juez para tratar de hacerla colectiva. La demanda, actualmente, tiene 14 demandantes. De aprobarse aglutinaría a aproximadamente 5.000 trabajadoras de Nike.

Actualmente, la demanda está bajo una orden de protección. Business Insider junto a The Oregonian y Portland Business Journal están trabajando para revelar más detalles.