Una niña de 14 años gana más de un millón de euros con la venta de 8.000 NFT solidarios: los 6 pasos que siguió y por qué eligió solana
Belugies
- En menos de 2 meses, una niña de 14 años y su hermano mayor han lanzado un proyecto completo de NFT.
- Han conseguido más de 1 millón de euros en ingresos y una cantidad importante se ha destinado a obras benéficas.
- Estos son los 6 pasos que siguieron y los obstáculos que tuvieron que superar.
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Abigail, de 14 años, tuvo la misma reacción que la mayoría cuando tuvo noticias por primera vez de lo que eran los tokens no fungibles (NFT).
Estudiante de primer año de instituto y amante del arte, respondió con incredulidad cuando su hermano le explicó por primera vez el concepto por teléfono.
"Era imposible que eso fuese real, tenía que ser falso, pero me lo estaba contando y, sorprendentemente, era real", cuenta Abigail. "No me lo podía creer, parece un JPEG, ¿sabes?".
Su hermano Adam, de 25 años, le ha estado enseñando criptografía desde que tenía 9 años, cuando salían a pasear en bicicleta. Pero solo cuando surgió el concepto de las NFT empezó a interesarse realmente por el mundo cripto, ya que pudo ver casos de uso en el mundo real.
Las NFT existen dentro de la tecnología blockchain y representan activos digitales o reales únicos como arte o bienes inmuebles, por ejemplo. También pueden programarse para garantizar que el propietario del activo siga recibiendo derechos por cada transacción secundaria.
Adam, que trabaja a tiempo completo como trader junto a su prometida, Briana, de 25 años, entró por primera vez en el mundo de las criptomonedas en 2016. Abigail comenzó a trabajar con su hermano en septiembre de este año en un proyecto de NFT de arte digital llamado Belugies.
En él, los compradores del proyecto reciben el dibujo de una singular y simpática ballena beluga diseñada por Abigail y, de paso, pasan a formar parte de la comunidad Belugies. También contribuyen a apoyar a un joven artista y a hacer una donación benéfica a múltiples organizaciones sin ánimo de lucro.
Todo el proceso tardó alrededor de un mes y medio en cobrar vida, recuerda Adam. Culminó con la puesta a la venta de una colección de casi 8.000 dibujos el pasado 16 de octubre.
"Abigail estuvo en su casa hasta casi una semana antes del lanzamiento, así que estuvimos colaborando a distancia", cuenta Adam.
Una venta millonaria
El día de la venta, los 8.000 NFT tenían un precio de 0,8 solanas, es decir, unos 160 dólares (138 euros). El equipo ganó algo más de un millón de dólares con las primeras ventas, ya que los NFT se agotaron en 10 horas.
El viernes, el precio mínimo de un belugie (uno de los diseños de Abigail) en el mercado de reventa era de 0,27 solanas, o sea, unos 54 dólares, y tuvo un volumen de operaciones de 1,43 millones de dólares (1,23 millones de euros), según el mercado de NFT Alpha Art.
Desde el principio, el proyecto estuvo más enfocado en su labor filantrópica que en generar beneficios.
Cada venta de un belugie conllevaba una donación del 10% a Sunshine Kids, una organización benéfica para niños con cáncer y una donación del 10% a varias organizaciones sin ánimo de lucro de la ballena beluga.
"Me encanta que hayamos podido donar 200.000 dólares a distintas organizaciones", dice Abigail. "Cuando fuimos a ver a los niños de Sunshine, estaban muy agradecidos".
Algunas personas especialmente influyentes en la comunidad de las criptomonedass se animaron a comprar. Por ejemplo, el cofundador de Solana, Raj Gokal.
Dado que las NFT también se pueden programar para asegurar royalties, el proyecto puede seguir haciendo el bien con cada reventa adicional de cada belugie.
El proyecto podrá utilizar parte de los ingresos para seguir donando a organizaciones sin ánimo de lucro. El 26 de octubre obtuvieron unos 72.000 dólares en concepto de derechos de autor.
El proceso
Abigail se decidió por las belugas porque es un animal que le encanta desde que vio una junto con su familia en el acuario de Georgia (EEUU).
En general, siente un gran amor por los animales, algo que se refleja en el cuidado de las 8 mascotas que tiene casa, entre ellas una iguana llamada Rafiki a la que pinta las uñas con frecuencia.
Una vez que Abigail ha terminado sus tareas escolares, pasa la mayor parte del día dibujando y diseñando personajes. Hasta hace poco, la mayoría de los dibujos los hacía en un iPhone 8. Ahora utiliza un iPad.
El primer paso en el proceso de creación de todo NFT es la generación de ideas. En el caso de Abigail, esto se traduce en el diseño de sus belugas.
Una vez que el personaje está claro, los creadores tienen que asegurarse de que cada creación cuenta con suficientes rasgos que la hagan única, como gafas o gorras de béisbol. En el caso de este proyecto, cuentan con unos 167 rasgos diferenciadores.
El siguiente paso fue que Adam consiguiera el dominio y el sitio web y pusiera en marcha la visión del proyecto Belugies. A partir de ahí, trabajaron con un desarrollador externo.
El belugie se compone de varias capas, desde una capa de fondo, la capa base del belugie blanco, la capa del botín, la capa de la cara y luego el tocado. Estas capas se unen en un archivo PNG.
El desarrollador utiliza Node.js para crear un script que aleatoriza los rasgos y el swag entre los belugies, asegurándose de que cada uno de los 7.980 archivos PNG sea único. Abigail y su hermano también definieron la rareza de ciertos rasgos entre los belugies.
"Elegimos que los abrigos de piel iban a ser solo el 0,1%, por lo que son extremadamente raros", confiesa Adam.
También había 20 legendarios: modelos completamente personalizados y que no comparten rasgo alguno con los demás.
Los 8.000 belugies se colocan en una carpeta zip con sus metadatos. Esto se sube a una solución de almacenamiento descentralizado llamada Arweave que tiene un coste de unos 5.300 dólares.
A partir de ahí, el desarrollador construyó una tienda personal de NFT en solana a través de Candy Machine.
El paso final es salir al mercado. La obra de arte se puso a la venta en Alpha Art, que forma parte del ecosistema de Solana. Los costes de la puesta en marcha del proyecto incluyeron los honorarios de los desarrolladores, los honorarios legales para garantizar que cumplían las leyes estadounidenses y los costes tecnológicos como el dominio y la página web.
Ecosistema solana
"Elegimos solana porque es más ecológico y un montón de gente puede utilizarlo a la vez", dice Abigail.
Su hermano añade que las tarifas son más baratas que las de ethereum en este momento, lo que hace que el proyecto sea más accesible para el amplio abanico de personas al que se dirigen.
Pero el uso del ecosistema de solana también trajo consigo retos que los futuros creadores de NFT deben tener en cuenta.
El equipo de Belugies trabajó 5 desarrolladores durante este proceso. El cuarto desarrollador abandonó 2,5 días de la venta.
"Es difícil encontrar gente fiable que mantenga su palabra", cuenta Adam.
¿Qué es lo siguiente?
El equipo de Belugies tiene más proyectos en mente. Por ejemplo, quiere lanzar un libro para niños basado en los personajes, así como organizar más eventos en torno a la comunidad de Belugies, que por ahora se mantiene activa en Discord y en redes sociales.
"Estoy emocionada de que los niños también se interesen por esto, es mi parte favorita... [Espero que] inspire a los jóvenes artistas porque lo que quiero es que más niños y adolescentes, de mi edad y más jóvenes, se interesen por estas cosas", asegura Abigail.
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