Ninety Nine, la startup española inspirada en Robinhood que quiere seducir a los millennials españoles para que inviertan en bolsa

En el mundo de la inversión cada vez están emergiendo más alternativas para entrar al mercado. Nuevas plataformas que tienen por objeto captar al público más joven, para que se adentren en este complejo universo, aunque sea empleando pequeñas cantidades.

Han surgido varias startups a lo largo del mundo que buscan tal propósito. En España, una de las más destacadas es Ninety Nine, que nació hace aproximadamente 2 años y medio, en julio de 2018, que es cuando consiguieron levantar la primera ronda de financiación e iniciaron los trámites para convertirse en una sociedad de valores ante la CNMV. 

Business Insider España ha conversado en exclusiva con Javier Sanz Álvarez, CEO de Ninety Nine, que habla sobre los propósitos que tiene la compañía en el escenario actual, así como las diferencias que puede tener con un bróker tradicional u otras apps similares que han surgido a nivel mundial.

En primer lugar, el proyecto de Ninety Nine nace como respuesta a la experiencia de Sanz en el mundo financiero. “Había estudiado finanzas en Universidades como CUNEF, Harvard o CFA Institute pero toda mi carrera profesional la había desarrollado en el mundo de las startups, en el que llevo involucrado aproximadamente desde que tengo 20 años”, describe. Primero lo hizo trabajando en un fondo de Private Equity, que tenía una pequeña pata de capital riesgo y, después, como emprendedor en distintos proyectos internacionales.

“Siempre había tenido ese gusanillo de montar algo relacionado con este campo y la idea nació de un problema personal”, cuenta. “Básicamente quería invertir en bolsa lo ganado con mi último proyecto y las comisiones de los brokers tradicionales se comían todo mi beneficio”, agrega. Ahí empezó todo.

La compañía ha conseguido levantar hasta ahora la mayor ronda pre-lanzamiento en España con 7,2 millones de euros de un pool de inversores y fondos de inversión de relevancia internacional. “Pero cuando lo hicimos ni siquiera hicimos un comunicado de prensa”, explica Sanz.

¿En qué consiste esta plataforma y por qué ha captado mucha atención en poco tiempo? Según expone Sanz, para sus usuarios, en pocas palabras, son una app para sacarle partido a su dinero. “Es decir, permitimos a la gente invertir en compañías mundiales de una manera fácil, segura y muy barata”, asegura.

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Eso sí, los insiders de Ninety Nine, más que una plataforma son una entidad financiera regulada. “La plataforma es la herramienta a través de la cual nuestros clientes pueden invertir, pero detrás de nuestra app hay un entramado operativo, financiero y de cumplimiento normativo bastante importante con un equipo profesional de primera categoría, procedente de empresas como Goldman Sachs, Banco Santander, Alantra etc.”, cuenta el CEO de la compañía.

Al final, Sanz dice haber tenido que rediseñar todos los procesos internos de un banco desde cero. Conseguir, por ejemplo, que sus usuarios se puedan registrar en una entidad financiera en 3 minutos, en vez de los 5 días que es el estándar en el mundo de la inversión, se ha debido principalmente a que han tenido que comenzar con un folio en blanco y buscando la mayor independencia posible de entidades tradicionales.

“Con estos mimbres, pensando en el futuro, queremos mantenernos fiel a dos principios: costes bajos y una cuidada pero sencilla experiencia de usuario... Justo lo contrario de lo que se viene haciendo en la industria”, comenta Sanz.

Así, desde Ninety Nine se han marcado la ambiciosa visión de ser líderes globales en intermediación a través de la automatización y la facilidad de uso de la plataforma. Conseguir lo anterior requiere de muchos recursos. “Para nosotros levantar financiación no es un objetivo ni un motivo de celebración sino una enorme responsabilidad con nuestros inversores”, ahonda.

Robinhood fue nada más que una inspiración, pero nada más allá

A muchos usuarios les puede surgir el interrogante sobre qué diferencias puede tener este tipo de plataforma con un bróker online clásico. Una respuesta que se encuentra, tal y como explica Sanz, en los costes: “somos el broker más barato de Europa para la tipología de cliente a la que nos dirigimos (inversor minorista)”. 

Es decir, la sociedad de valores permite tener cuentas de hasta 50.000 euros y, si se comparan las tarifas con los bancos tradicionales, llegan a ser hasta un 7.500% más baratos para una cuenta de 1.000 euros. “Nosotros vamos a por millones de cuentas de unos pocos miles de euros”, destaca Sanz poniendo de relieve que su público objetivo es esencialmente el inversor más pequeño.

En este sentido, muchos pueden pensar de las similitudes que puede tener esta startup con el furor causado por Robinhood, empresa de servicios financieros estadounidense, que dispone de una aplicación móvil y un sitio web que ofrecen a la posibilidad de invertir en acciones, ETF y opciones orientándose, también, a un inversor retail.

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“Robinhood fue una inspiración en las etapas más tempranas del proyecto, aparte de eso, no hay ninguna comparación posible”, inicia Sanz de forma reflexiva. “Su forma de operar, su modelo de negocio y su legislación no tienen que ver con las de la Unión Europea (…) En Estados Unidos se permiten prácticas que están estrictamente prohibidas aquí”, argumenta. 

“Y, por ello, intentamos alejarnos lo máximo de cualquier asociación con ellos, aunque suele ser un tema que nos mencionan frecuentemente”, resalta el CEO de Ninety Nine. 

Además, las compañías que tienen en su catálogo: Apple, Facebook, Amazon etc. son empresas de probada solvencia internacional. Es decir, las firmas de mayor capitalización del mundo. “Y aunque, por supuesto, cualquier compañía puede quebrar, las probabilidades son menores”, argumenta Sanz.

Ninety Nine trata de mejorar la cultura financiera, la transparencia y la facilidad de uso para enganchar a los jóvenes al mundo de la inversión

El foco hacia los jóvenes como principales clientes tiene la dificultad de la manera de llegar a convencerles, puesto que muchos argumentan su falta de liquidez para invertir o su desconocimiento. ¿Qué pretende hacer la startup española para hacer que estos apuesten por la inversión. 

“Falta cultura financiera, transparencia, y falta facilidad de uso”, dice Sanz en cuanto a este grupo generacional en España. “Lo primero lo estamos intentando solucionar a través de una academia, que es de libre acceso, a través de nuestra página web”. En ella, la compañía trata de explicar los conceptos básicos para que aprendas de manera autodidacta.

En cuanto a la falta de transparencia, Ninety Nine lo intenta solventar con un lenguaje cercano. “También, con una plataforma en la que los productos que ofertamos no tienen ningún conflicto de intereses o incentivo porque compres uno frente a otro”, señala.

Mientras, en cuanto a la facilidad de uso, pretenden solventarlo a través de una aplicación que facilita lo que necesite el usuario en el momento en el que lo requiera. “Además, si tienes dudas, te lo explicamos en tiempo real sin salir de la app”, añade Sanz.