Por qué no deberías beber agua para intentar combatir el hambre, según una nutricionista

mujer bebiendo agua
  • Beber agua para combatir el hambre es uno de los trucos más populares cuando se trata de reducir la ingesta de calorías.
  • Pero, como explica en SELF la nutricionista Carolina Guízar, hacer esto a la larga puede hacer que tu apetito se descontrole y comer más de lo deseado.
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Beber agua está bien. En lo que se refiere a líquidos es evidente que se trata de labebida más saludables que puedes darle a tu organismo. 

Además de mantenerte hidratado, tomar suficiente agua todos los días también ayudará a tu cuerpo a transportar nutrientes, deshacerse de desechos, mejorar la función intestinal o regular la temperatura entre otras funciones.

En lo que se refiere al apetito y el control de peso, beber agua suele ser uno de los trucos más habituales para intentar combatir la sensación de hambre.

¿Pero realmente funciona beber agua cuando estás hambriento? 

Algunas investigaciones han señalado que beber un par de vasos antes de comer puede contribuir a reducir la sensación de hambre. Esto podría deberse a que el agua ayudará que tu estómago se extienda y por tanto "perciba" antes la sensación de saciedad una vez que empieces a comer.

Otras veces, lo que ocurre es que puedes estar confundiendo la sensación de sed con la de hambre. 

Como explican desde la Clínica Mayo, cuandoestás levemente deshidratado, puedes experimentar síntomas como dolor de cabeza, falta de concentración, fatiga o aturdimiento. Es fácil confundir estas señales con un nivel bajo de azúcar en la sangre y pensar que necesitas comer. De ahí que si optas por beber, tengas la sensación de haber combatido el apetito, cuando en realidad solo le has dado a tu cuerpo lo que necesitaba.

Sin embargo,si realmente tienes hambre, lo que sentirás será un agujero en tu estómago, el cual seguramente no deje de gruñir. ¿Funciona aquí el remedio de optar por ingerir agua, y evitar así consumir calorías?

Pues es más que probable que no. Es más, en opinión de la nutricionista Carolina Guízar,  fundadora de Eathority y cofundadora de Latinx Health Collective, optar por combatir el apetito con agua puede a la larga incluso hacerte comer más.

Como explica Guízar en SELF, mientras que beber exige hidratarse el hambre pide comida, por lo aunque beber agua pueda mantenerte satisfecho de manera temporal, tu cuerpo terminará "dándose cuenta de que no estás metiendo energía". Lo que es obvio, pues el agua no conlleva caloría alguna.

 “Cuanto más te esperes en alimentar a tu cuerpo, más hambre tendrás, y puedes terminar comiendo  de una manera  'fuera de control", puntualiza. De ahí que sea un consejo sobre alimentación que recomienda no seguir.

Por supuesto,beber cuando estás hambriento no será nunca algo que pueda dañarte. 

Pero si lo lo que pretendes es minimizar el riesgo de engordar, entonces si tienes hambre come, pero algo saludable. Así evitarás terminar con un apetito voraz mientras le das a tu cuerpo la energía y los nutrientes que precisa.

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