Las terribles consecuencias de no limpiar nunca tu esterilla de yoga, y el mejor modo de hacerlo

Si practicas yoga todos los días, tu cuerpo y mente recibirán numerosos beneficios avalados por la ciencia. 

Esta milenaria disciplina originaria de la India mejora tu plasticidad cerebral, afina el equilibrio y la flexibilidad, mejora tu respiración, alivia dolores articulares y musculares, fortalece el corazón y la espalda, alivia la depresión, el estrés y la ansiedad y también te ayuda a dormir mejor.

Sin embargo, hay algo de lo que no te debes olvidar a la hora de optimizar tu práctica: limpiar la esterilla de yoga con la debida frecuencia, evitando las enfermedades e infecciones que puede traer consigo la suciedad en este elemento. 

Desde Livestrong advierten acerca de las escalofriantes consecuencias de no limpiar la superficie sobre la que practicas yoga. Habitualmente las esterillas están hechas de poliéster, gomas y en menor medida, microfibras. 

Esta alfombrilla es un caldo de cultivo fantástico para la proliferación de bacterias, hongos y virus. Si pasas olímpicamente de darle el mantenimiento higiénico adecuado, puede incubar futuras infecciones y problemas de salud. 

¿Qué te puede suceder si no limpias tu esterilla de yoga?

La primera gran perjudicada es tu piel: tu tapete de yoga puede albergar gérmenes dañinos y patógenos capaces de producir infecciones cutáneas desagradables.

"Estos microbios pueden vivir en superficies durante días o meses y propagarse de persona a persona a través de superficies como colchonetas para hacer ejercicio", explica Kelly Reynolds directora de Medio Ambiente, Ciencias de la Exposición y Centro de Evaluación de Riesgos de la Universidad de Arizona.

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Entre las afecciones más comunes destacan por ejemplo los hongos que causan el pie de atleta y otros tipos de tiña, que se multiplican especialmente en ambientes cálidos y húmedos. Pueden prosperar durante mucho tiempo en tu esterilla de yoga. 

Otro patógeno es la bacteria estafilococo, cuyas infecciones pueden causar enrojecimiento, granos o forúnculos con costras y pus. También puede provocar infecciones en los huesos, que pueden causar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre y escalofríos.

Algunas cepas del virus del papiloma humano (VHP) son responsables de originar verrugas plantares en los pies. 

Los brotes de acné son otra de las consecuencias de una colchoneta de yoga sucia, que termina acumulando sudor, exceso de grasa, polvo, suciedad, células muertas de la piel y bacterias. Transmitidos a tu piel, estos elementos dañinos bloquean los porros y producen espinillas. 

Para empeorar el asunto, el acné generalmente aparece en áreas corporales que cuentan con la mayor cantidad de glándulas sebáceas, como el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, según la Clínica Mayo.

Además, una esterilla de yoga que no limpies a menudo también aumenta las papeletas de enfermarte y pillar un resfriado común, una infección respiratoria o una gastroenteritis viral. Si alguien estornuda practicando yoga a varios metros de ti y te tocas los ojos, la nariz o la boca, es más probable que los microbios recalen en tu organismo. 

Las personas especialmente vulnerables deben extremar la atención sobre la limpieza para no comprometer a su sistema inmune: diabéticos, asmáticos, personas mayores, embarazadas y aquellos con enfermedades cardíacas tienen más peligro de sufrir complicaciones graves por la gripe, según los CDC.

¿Cada cuánto debo limpiar mi esterilla?

Como todo objeto, depende de la frecuencia de uso. Si la usas una o varias veces al día, lo recomendable es limpiarla al menos una vez por semana. 

Según la maestra de yoga Xuan Lan, es importante lavar la esterilla al menos una vez al mes. 

Esta yogui  recomienda inclinarse por productos naturales y limpiar el mat de yoga con un paño húmedo. Si el material lo permite, emplea una mezcla de vinagre de sidra de manzana y agua a partes iguales,  espolvoreando en un spray y con un paño limpio.

También puedes preparar una solución casera con agua, vinagre y tu aceite esencial favorito, como el árbol de té o la lavanda. 

Otra manera es frotar con agua y jabón y luego utilizar una toallita desinfectante a base de alcohol para mantener los gérmenes a raya. 

La frecuencia de limpieza también depende de si practicas yoga en un centro especializado, en el gimnasio o en casa. Si lo haces en el hogar, no es lo mismo si hay mascotas y niños que si, por ejempo, vives solo. 

Acentúa especialmente estos cuidados si tienes propensión al acné o eres una persona inmunodeprimida. 

Es importante cerciorarte de que la esterilla de yoga esté totalmente seca antes de enrollarla y guardarla. La humedad puede fomentar el crecimiento de más gérmenes y bacterias dañinas para tu salud.