La razón por la que siempre terminas engordando en invierno, y nada tiene que ver con los excesos de las navidades

Por qué engordas en Navidad
  • Es habitual que en invierno se gane más fácilmente algo de peso. Pero la razón no está únicamente en el exceso de las fiestas.
  • Aspectos como la bajada de temperatura, tus ganas de "hibernar" y la falta de luz pueden sumar centímetros a su cintura
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Mucha gente se resigna a lo casi obvio, va a engordar durante el invierno. 

Pero no solo por el exceso de las fiestas navideñas. El invierno trae consigo una serie de características que hacen que tu cuerpo anhele y favorezca el almacenamiento de grasas. 

Según, las investigaciones, en promedio las personas aumentan de medio a un kilo durante los meses de invierno. Pero no solo es culpa del turrón y las cenas de empresa.

En parte se debe a comportamientos heredados de una época en la que como recolectores y cazadores los seres humanos pasaban más dificultades durante las estaciones frías.

Por lo que hoy se da una discordancia entre tu biología, que evolucionó para contrarrestar la escasez de calorías estacional y el frío, y el mundo moderno en el que te mueves repleto de calorías y exceso de calor.

En invierno tu cuerpo quiere acumular reservas e "hibernar"

calor en invierno, chimenea

Puede que pienses que cuando fuera hace frío, nieva o llueve lo normal es querer quedarse en casa. Y como resultado (ya te lo enseñó el confinamiento), terminas comiendo incluso por aburrimiento.

Algo de eso seguramente hay. Sin embargo, la ciencia también ha descubierto que nuestro comportamiento ancestral no está tan borrado de nuestros genes. Y la forma de alimentarte en los meses más gélidos favorece que engordes.

Así, los científicos sugieren que durante el invierno tus instintos primitivos se activan y sientes la necesidad de almacenar calorías. 

"De la misma manera que los osos se preparan para la hibernación", compara enThe Huffington Post Australia el experto en ciencias corporales Moodi Dennaoui.

"Tendemos a consumir aproximadamente 200 calorías extra diarias cuando el sol empieza a ponerse antes. Esto se puede atribuir a un miedo innato de no poder obtener los nutrientes necesarios cuando los alimentos escaseaban más en invierno", afirma.

Sobre esto, un estudio, de la Universidad de Exeter, publicado en la Royal Society en 2016 examinó el impulso animal de comer como medio de supervivencia. 

Según la hipótesis planteada, el ser humano tiene 2 fuerzas naturales enfrentadas: el deseo de comer para obtener energía y evitar el hambre cuando la comida escasea frente al aumento de peso que le haría más susceptibles a los depredadores. 

Tras idear un modelo informático para determinar las posibilidades matemáticas de estas variables, los investigadores descubrieron que el deseo de luchar contra la falta de víveres es mucho mayor que el deseo de evitar comer en exceso. Es más, parece que el interés de comer está tan arraigado que todavía nos empuja a hacerlo hoy aunque vivas al lado de un supermercado repleto de víveres.

Y mientras que tu cuerpo parece dispuesto a comer más, también parece querer moverse menos. 

Una revisión de 37 estudios encontró que las personas son más activas físicamente en primavera y verano y menos en invierno. Lo que hace que el posible aumento de calorías no se contrarreste con más actividad física.

La falta de luz puede activar la acumulación de grasa

Invierno

freestocks/Unsplash

En invierno los días son más cortos. Una falta de luz que  parece dejarse notar en tu organismo e impactar en el peso.

Como encontró un estudio de 2017, las células grasas más próximas a la piel pueden tener una reacción positiva a la luz del sol, encogiéndose. Por lo cual, los investigadores sugieren que la falta de luz solar durante los meses de invierno podría aumentar la capacidad de las células para almacenar grasa. 

Todo esto por tanto repercute en que durante los meses más fríos de invierno tu cuerpo parece programado para querer comer más y moverse menos. Lo cual fácilmente lleva directo a sumar algún kilo extra si le sumas la ingesta navideña. 

No obstante, no se trata de obsesionarte con ello o empezar a tomar solo zumos detox. Si percibes que estás comiendo más haz por escoger alimentos más saludables. Y si no te mueves mucho por no salir a correr con este frío, debes saber que hay muchos ejercicios que fácilmente puedes hacer desde casa para mantener la báscula controlada.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.