Astrazeneca desarrolla una nueva terapia de anticuerpos que reduce los síntomas del COVID un 77% en pacientes con reacciones a las vacunas

Las grandes compañías sanitarias siguen buscando armas que sirvan en la guerra contra el COVID. En un ensayo reciente con una terapia de anticuerpos, Astrazeneca parece haber encontrado una solución para aquellas personas que sufran reacciones adversas a las vacunas.

Así, la nueva terapia ayudaría a reducir los síntomas derivados del COVID en un 77%.

De esta forma, Astrazeneca ha sido la primera en anunciar noticias positivas en relación a los ensayos relacionados con anticuerpos, según ha informado CNBC.

En este sentido, el 75% de los voluntarios que participaron en el estudio mostraban afecciones crónicas, algunas de las que incluían respuesta inmunitaria deficiente ante las vacunas.

A pesar de ello, no todo son buenas noticias para Astrazeneca, ya que han tenido que frenar un ensayo clínico con personas adultas que padecen esclerosis lateral amiotrófica (ELA), debido a "falta de eficacia", según ha informado el viernes la compañía.

Los nuevos problemas que enfrenta Astrazeneca

La crisis derivada del COVID ha implicado que la compañía sanitaria incrementara sus ingresos durante el segundo trimestre de 2021 en un 31% en comparación con el mismo período de 2020. 

Todo ello gracias a las ventas de su vacuna, Vaxzevria, que reportaron a la compañía unos ingresos de 894 millones de dólares (757 millones de euros).

Sin embargo, la adquisición reciente de Alexion Pharmaceuticals Inc. (Alexion), con la que espera obtener un crecimiento sostenido, contrasta con los datos del último ensayo sobre ELA, el cual no ha dado sus frutos.

"Estamos decepcionados por este resultado y lo que significa para los pacientes con esta devastadora enfermedad", ha lamentado Gianluca Pirozzi, jefe de desarrollo y seguridad de Alexion. 

"También nos gustaría agradecer a toda la comunidad de ELA como a investigadores y profesionales de la salud que dedicaron su tiempo y experiencia a este ensayo".

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Aunque la falta de eficacia de dicho estudio no es el único problema a corto plazo que enfrenta la compañía. A ello se une la nueva variante Delta, con serias dificultades en el camino de la inmunidad de rebaño.

Aparte, también afectó a la compañía los casos que se dieron de trombos en su vacuna, lo que condujo a la detención de su administración por parte de una decena de países, entre los que se encontró España. 

La solución de Astrazeneca pasa ahora por la inoculación de la mencionada terapia de anticuerpos como una tercera dosis complementaria y espera producir entre una y 2 millones de dosis, antes de que termine 2021.

Esto último, previsiblemente, provocará que los resultados de la compañía para el resto de 2021 sigan siendo positivos, aunque con una cierta incertidumbre provocada por las diferentes mutaciones y el ritmo de vacunación a nivel mundial.