La gripe se convierte en el gran interrogante en la vuelta al colegio: "No tenemos suficiente experiencia con casos de coinfección"

La vuelta a las aulas de los menores que acaba de comenzar en toda España ha sido un auténtico quebradero de cabeza para los gobiernos autonómicos, profesionales sanitarios y padres. 

Sin embargo, el verdadero desafío podría llegar en otoño cuando los rebrotes de coronavirus que pueda haber empiecen a coincidir con la temporada de gripe. 

"Es relevante señalar que otoño y principios de invierno suele ser las temporadas donde otras enfermedades respiratorias como la gripe son más habituales. Esto supone un reto, ya que estas enfermedades tienen una alta incidencia en niños, pero los estudios sobre COVID-19 hasta el momento se basan en estudios donde este efecto era prácticamente despreciable", resume un informe del CSIC.

"No tenemos suficiente experiencia con casos de coinfección", advierte Isabel Sola, científica titular y codirectora junto a Luis Enjuanes del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 

La investigadora admite que "tenemos un gran desafío con la vuelta al colegio" porque se incrementa el número de contactos y de relaciones que mantienen los niños, que hasta ahora han tenido más limitaciones en sus posibilidades de exposición y contactos. 

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La opinión general de los pediatras es que los alumnos deben volver a las aulas para continuar con la educación de forma presencial y que esto puede realizarse de forma segura, tal y como explicó Quique Bassat, pediatra e investigador ICREA en ISGlobal, en una reciente entrevista con Business Insider España.

Sin embargo, los profesionales sanitarios también están preocupados por la coincidencia de la gripe con el coronavirus, ya que solo la gripe suele causar "un colapso del sistema sanitario en pediatría habitual en los dos primeros trimestres del año académico", según señala el informe del CSIC. 

Isabel Sola recuerda que, mientras que parece que los niños tienen una capacidad de contagio del COVID-19 menor que los adultos, "en la gripe se sabe que juegan un papel muy importante". Por tanto, el otoño podría ver un importante incremento de casos con síntomas parecidos a los del coronavirus pero con dificultades para identificar si se trata de una gripe o es realmente COVID-19. 

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La similitud de síntomas y la coincidencia con la temporada de gripe preocupan a los profesionales sanitarios y expertos 

"Algunos síntomas se pueden confundir", advierte Isabel Sola. 

"Tanto el COVID-19 como la gripe pueden tener diversos grados de signos y síntomas, que van desde la ausencia de síntomas (asintomáticos) hasta síntomas graves", describen los  Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​ de Estados Unidos (CDC). 

Los CDC explican que las dos enfermedades comparten todos los siguientes síntomas: fiebre o sensación de fiebre, tos, falta de aire o dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, nariz congestionada, dolor muscular, dolor de cabeza, vómitos o diarrea (más común en niños que en adultos). 

"La circulación de otros virus y bacterias hará especialmente difícil tener un sistema de alarma para detección temprana de casos de COVID-19 y así detener su propagación. Esta nueva enfermedad presenta una sintomatología muy variada y aún no bastante documentada para poder distinguirla de otras enfermedades infecciosas", señala el informe del CSIC. 

"Es crucial más investigación en este campo y preparar cuanto antes protocolos para determinar qué síntomas son determinantes para hacer pruebas PCR de COVID-19 a un niño", concluye el documento. 

Un reciente estudio con más de 55.000 casos señala que el orden en el que aparecían los síntomas podía ser un indicativo de sí el paciente sufría un caso de coronavirus o de otra enfermedad respiratoria con manifestaciones clínicas similares. 

"Esta cronología es especialmente importante en caso de que los ciclos superpuestos de enfermedades —como la gripe— coincidan con las infecciones de COVID-19", advertía el coautor Peter Kuhn.

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Medidas de higiene, test masivos y vacunación contra la gripe: la receta para controlar la pandemia 

Sin embargo, a la hora de controlar los rebrotes en las aulas, la rapidez es clave para actuar a tiempo, por lo que Isabel Sola aboga por los test masivos. "Lo importante es tener los resultados de test lo suficientemente rápido como para controlar un rebrote", advierte la científica, asegurando que va a ser "complicado". 

La utilización masiva e inmediata de PCR es la estrategia que está aplicando Alemania para controlar los casos entre los alumnos, mientras que los centros escolares denuncian que no pueden aplicar otro tipo de medidas —como la contratación de más profesores o la reducción de los grupos de niños— por falta de presupuesto. 

Por otro lado, la científica insiste en que desconocemos cómo va a ser el nuevo escenario escolar y recuerda que los colegios están implantando muchas medidas de higiene.

"Si se siguen bien, podríamos encontrarnos con que no solo se frena la transmisión del coronavirus, sino también la de la gripe", asegura. 

La recomendación es la misma que ya hacía Bassat: "Lo que se necesita para la vuelta al colegio es tenerle respeto al virus y tomárselo en serio". El experto señalaba el caso de Israel como un país que relajó las medidas y tuvo que cerrar los colegios al poco tiempo de abrirlos. 

Por su parte, el informe del CSIC asegura que "es muy aconsejable que tanto los niños como el personal escolar se vacunen contra la gripe".