Los 11 objetos típicos de España que echarás de menos si te vas al extranjero

Cada país tiene su propia idiosincrasia: solo típicos de Japón, otras cosas solamente las encontrarás en España. Si te mudas o viajas al extranjero te entrará la nostalgia cuando no te pongan una triste tapa en los bares; sufrirás para adaptarte a los tempranos horarios de las comidas o te fastidiará que la siesta no sea un momento prácticamente sagrado (y lleno de beneficios).

Los 7 productos españoles más deseados a nivel internacional

En el plano inmaterial, la hora del vermú, las verbenas populares, el Camino de Santiago, las eternas sobremesas, ir de tapas y cañas, o las campanadas con uvas son algunas de las costumbres, festejos o planes que un español puede extrañar cuando esté lejos. 

Si atendemos a las cosas físicas y tangibles, algunos objetos son patrimonio exclusivo de España y te harán sentirte un bicho raro al no verlas por doquier en otros países. Desde los tradicionales porrones de vino a las persianas para guarecerse de la luz en las casas, pasando por calzados de origen local como las alpargatas. 

1. Porrón

Seguramente recuerdes a tu abuelo acompañando las comidas con un vino peleón servido en porrón de cristal, especialmente en verano, ya que este recipiente mantiene fresca la bebida. El quid de la cuestión reside en abrir la boca, apuntar y beber a distancia, un movimiento que requiere cierta maestría a la hora de beber. 

Sin embargo, no encontrarás porrones fuera de España. De origen romano —se cree que con forma de cuerno, propio de bacanales y otros rituales y representativo de algún animal—, los más antiguos eran de arclla, material que luego evolucionó a vidrio. El porrón más antiguo se conserva en el Monasterio de Poblet en Tarragona. 

2. Persiana

Si te has ido de Erasmus, o te has hospedado en hoteles de otras partes de Europa y del mundo, seguramente hayas comprobado con gran disgusto que, lejos de aquí, las persianas no existen. La persiana externa es la que es propia de España, ya que en otros países luminosos y cálidos del Caribe o Latinoamérica, esta tipología no se usa. 

Además, debes saber un dato curioso: en muchos países centroeuropeos la ausencia de persianas guarda relación con las costumbres protestantes. Se demostraba información y honestidad hacia los huéspedes, dejando ver que no hay nada que ocultar dentro de las casas. 

3. Baraja española

Jugar a las cartas es una de las costumbres típicas españolas más destacadas, propia de domingos, festivos, tardes, sobremesas, universidades, bares o centros de mayores. Para ello no vale cualquier naipe, sino que se emplea la baraja española, un mazo de 48 o 40 cartas (sin ochos ni nueves). Los 4 palos son "oros", "copas", "espadas" y "bastos", con su iconografía característica.

Algunos de los juegos de cartas más típicos de España son la brisca, la escoba, el chinchón, el siete y  medio, el tute, el mus, o el cinquillo. 

4. Jamonero

Este objeto no falta en muchos hogares españoles, para los que tomar un buen bocata de jamón ibérico o cortar unas lonchas de este embutido cuando vienen invitados es toda una tradición. El jamonero cuenta con un sistema de soporte de la pata de jamón adecuado para cortarlo con comodidad hasta que se termine. El jamón debe estar en posición horizontal. 

Además del jamonero como soporte, otro elemento presente en muchas cocinas españolas y ausente en el extranjero es el cuchillo jamonero: también llamado cebollero, sirve para retirar la piel y la grasa exterior del jamón ibérico. 

5. Botijo

La web El Botijo apunta cuál es el primer vestigio en la Península Ibérica de un botijo: la aparición de este objeto tradicional se remonta 3.500 años atrás, y tiene lugar en el sur de España. Esre recipiente de barro cocido poroso está diseñado para conservar fresca el agua en las regiones más calurosas. Tiene una boca ancha —por donde se llena—, y un pitorro más fino para beber. 

Aunque su uso es menor que en el pasado, el botijo pervive todavía en muchos pueblos. Es especialmente habitual en Castilla y León, Aragón y el tercio sur de la Península (Extremadura, La Mancha, Levante y Andalucía), así como en las zonas más húmedas del norte y las islas. 

6. Aceite de oliva virgen extra (y su aceitera)

Apodado "el oro líquido del Mediterráneo", el aceite de oliva virgen es uno de los productos más codiciados, apreciados, exquisitos y saludables. Fuera de España te resultará más difícil conseguirlo, aunque debido a la inflación que golpea a la cesta de la compra, los precios del aceite de oliva español en Estados Unidos o en Australia son más bajos que en España, recoge Xataka. 

En España, el beneficioso aceite de oliva se usa para casi todo: en crudo, para saltear, guisar, hacer salsas, asar o incluso freír. También para ensaladas o para degustar solamente con pan en el desayuno. Los estudios avalan sus virtudes para prevenir la depresión, quemar grasas, cuidar el cerebro y el corazón, prevenir la osteoporosis o controlar el peso y la tensión arterial. 

7. Paella (o paellera)

El recipiente para hacer la paella, el exquisito arroz tradicional originario de la Comunidad Valenciana, se llama paella, que en valenciano significa sartén. También es común conocerlo como paellera. 

Los expertos señalan que las mejores son las de acero, que co el paso del tiempo generanuna carbonilla superficial que deja un regusto metálico en los alimentos, para muchas personas rico y propio del famoso socarrat, o arroz más quemadito y que se queda pegado al fondo. 

Como curiosidad, debes saber que según la Denominación de Origen, son 10 los ingredientes de la paella valenciana: arroz, pollo, conejo, bajoqueta o ferradura , garrofó, aceite, agua, tomate, azafrán y sal. 

8. Aceitunas

No es que en otros países no puedas adquirir aceitunas, pero salvo en excepciones como la vecina Portugal, es atípico que te pongan unas olivas para acompañar la caña de cerveza o el refresco en un bar.

No está de más recordar que España es el principal producto mundial de aceituna: según datos de Statista, en 2021/2022 se produjeron aproximadamente 659.400 toneladas de aceituna de mesa, también llamada de aderezo, en nuestro país. La cantidad diaria recomendable que debes comer al día es de unas 7 aceitunas, unos 25 gramos.

Al igual que los aceites derivados de sus variedades, existen 4 tipos principales de aceitunas en España: Picual, Arbequina, Cornicabra y Hojiblanca. Son un alimento muy saludable, y puedes condimentarlas con los aliños tradicionales, como el de las olivas gazpachas, de la abuela o chupadedos.

9. Bidé

En pocos países podrás encontrar este objeto de aseo, salvo prácticamente en el Mediterráneo: el bidé únicamente pertenece a las costumbres de higiene de los ciudadanos de Grecia, Italia, Portugal y España, así como de algunos países de Sudamérica como Argentina, Paraguay y Uruguay. Si vas a Estados Unidos, Canadá, Alemania, cualquier región de Asía o un país nórdico, no lo hallarás. 

También llamado bidet, se trata de un objeto sanitario hecho de loza o cerámica que sirve para lavarse las zonas íntimas después de utilizar el inodoro. Algunas personas no solo lo destinan a la higiene genital tras ir al baño, sino también para lavarse los pies. 

10. Bota de vino

En algunas regiones de España el vino se bebe en una especie de bota con forma de lágrima. Los primeros indicios de la existencia de este particular objeto se remontan a la antigua Grecia, donde se llamaban odres. No obstante, su fabricación y origen, tal y como se conoce, es propia de la España tradicional.

Los modelos originales se hacían en piel de cabra cosida a mano y recubiertos interiormente de pez, siendo los brocales de asta de toro torneada. Hoy en día pueden encontrarse con látex en el interior, cuero más económico o incluso materiales sintéticos. Al no apoyarse la boca en ella, lo común es beber "a traguillo", compartiendo el lingotazo de vino con amigos y familiares.

Como curiosidad, la bota de vino ya aparece en la Biblia, en el Quijote de Cervantes y a lo largo de todo el siglo de oro de la literatura española.

11. Alpargatas

Anteriormente considerada el calzado de la gente humilde y la clase trabajadora, la alpargata, que en algunos lugares se conoce como esparteña, está confeccionada con hilado de fibras naturales como el algodón, pieles de animal, mimbre o lona con suela de esparto. Además de en España, podrás encontrarla en el sur de Francia y varias zonas de América. 

Su origen conocido se remota al antiguo Egipto, 4 milenios atrás. Este calzado es un gran reclamo turístico, especialmente en la moda veraniega. Por ejemplo, la Casa Hernanz de Madrid lleva fabricando alpargatas desde 1840, siendo uno de los fabricantes más antiguos del país. También son muy famosas en las islas, donde se venden alpargatas mallorquinas, menorquinas e ibicencas.