El mercado de los vehículos eléctricos vive un momento frenético con fusiones y adquisiciones de decenas de empresas a un ritmo frenético, y estos 3 sectores son los más calientes

Conforme los fabricantes de coches, las empresas de carga y otras compañías del negocio del vehículo eléctrico aceleran sus caros y ambiciosos proyectos de electrificación, comienzan a adquirir compañías más pequeñas, pensando que el camino al éxito es hacerse grande o morir en el intento.

El negocio de la automoción es duro, lleno de retos en la cadena de suministro, escasez de talento y problemas tecnológicos complejos. No todas las pequeñas empresas serán capaces de conseguirlo solas y la unión hace la fuerza, algo especialmente necesario cuando las inversiones de capital se desvanecen.

El año pasado se produjeron 128 fusiones o adquisiciones de compañías en el sector de la movilidad, por un total de 26.000 millones de dólares (23.800 millones de euros). Es un salto enorme respecto a los 88 acuerdos y 8.000 millones de dólares (7.300 millones de euros) del año anterior, según la consultora GlobalData. Y muchos fueron con la esperanza de reflotar la experiencia de la compañía y sus resultados.

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El gigante sueco de las baterías Northvolt compró la startup de baterías Cuberg el pasado mes de marzo. La compañía de venta de coches Cox Automotive se hizo con la startup de gestión del ciclo de vida de las baterías Spiers New Technologies en septiembre. Y el gigante de los combustibles BP compró otra empresa de baterías, Amply Power, en diciembre.

Pero conforme la industria se habrá organizando quedarán ganadores y perdedores.

"Las pequeñas startups tecnológicas siempre han soñado con ser compradas, pero siempre hubo alguna resistencia en la industria a las fusiones o adquisiciones", explica Rob Fischer, responsable de vehículos eléctricos de la consultora SBD Automotive. "Para las compañías que no consigan ser compradas y tampoco atraer inversión, lo siguiente es la bancarrota", agrega.

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Flotas

Conforme las empresas de comercio, los ayuntamientos, las compañías logísticas y otras compañías pasen sus flotas de furgonetas, camiones y buses a eléctricos por los objetivos de sostenibilidad y las normativas oficiales, necesitarán más que vehículos.

Por eso Ideanomics, una empresa de Nueva York, quiere convertirse en una referencia para el sector de los vehículos comerciales eléctricos y ha comprado una startup de carga inalámbrica, una compañía de flotas comerciales, un fabricante de componentes para eléctricos, híbridos y baterías de hidrógeno, y otras compañías para impulsar su facturación y el reconocimiento de su marca por parte de los clientes.

Las flotas tienen todo tipo de necesidades. Un vehículo de reparto que hace una ruta fija durante la jornada laboral es diferente que un autobús escolar que se rige por horarios escolares. Necesitan una serie de servicios de apoyo, y las empresas de flotas que se impongan en ese sector serán las que consigan ofrecerlas todas.

"Las administraciones públicas y las agencias de transporte no tienen el tiempo, y en ocasiones la experiencia, para unir todo lo que necesita un servicio de movilidad eléctrica. En lugar de eso, buscarán una solución 'llave en mano', sea en forma de autobuses eléctricos con depósitos de carga agrupados, o el despliegue de flotas eléctricas para los empleados de la ciudad", señala Fischer.

Carga

Tanto para empresas pequeñas como oficinas o campus que no conozcan el sector de la carga eléctrica, es difícil seleccionar un cargador, tener en cuenta las necesidades de red e instalación eléctrica y ocuparse del mantenimiento a largo plazo. Los ganadores del negocio de la carga serán los que consigan hacer fácil todo el proceso.

La compañía Charge Enterprises, de Nueva York, ha comprado varias empresas que ayudan a los clientes con estos aspectos, desde una compañía de telecomunicaciones, un equipo de instalaciones de energía, una compañía eléctrica y una firma de recursos para flotas de eléctricos.

"Una startup no va a entrar en un lugar bien establecido, sin haber hecho nunca este tipo de trabajo, y tratar de competir con él de forma creíble. Estamos jugando al ajedrez y colocando las piezas", explicó a Business Insider el CEO de Charge Enterprises, Andrew Fox.

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Este tipo de estrategias de adquisiciones imita el modelo de Tesla, según el analista jefe de AutoPacific, Ed Kim.

"Tesla desde el principio  imaginó una solución global y un ecosistema que fuera más allá de lo que las startups de vehículos eléctricos pensaban en ese punto. Eso apoya la idea de que las compañías que miran a la electrificación desde un punto de vista inclusivo son las que potencialmente pueden tener más éxito", añade.

Baterías

La industria está inmersa en una carrera para asegurarse suministros para fabricar baterías, reducir sus precios y encontrar la composición que permita ofrecer a los consumidores buen rendimiento y una autonomía óptima.

Fischer considera que los ganadores serán quienes se hagan con compañías y tecnologías que les den el control total desde la minería, el refino, las pruebas y el desarrollo de las baterías.

Por su parte, el director de AlixPartners, John Loehr, anticipa menos fusiones y adquisiciones en el ámbito de las baterías, sino un flujo continuo de inversiones y empresas conjuntas con las que los fabricantes de coches van a querer asegurarse el suministro.

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Encontrar maneras de asociarse puede ser lo que diferencie a un jugador que tiene la solución correcta de aquel que ni siquiera alcanzará a tener escala.

"Las compañías mejor establecidas, las mejores, conforme vean partes de tecnología o clientes o puntos geográficos que quieren comprar, podrán llevarse a jugadores más débiles para completar esos huecos. De la misma forma, aquellos que no lo consigan pueden tener algo de vida o mantener algo de valor aceptando una oferta", finaliza.