La OMS y Unicef piden a los países europeos que mantengan las escuelas abiertas durante todo el curso y continuar con medidas de protección

El nuevo curso escolar está a punto de comenzar en Europa. El mes de septiembre es el inicio de las clases en colegios e institutos y el regreso a la rutina de estudios para los alumnos.

El curso 2021-2022 también estará marcado por la pandemia de coronavirus, a pasar de los grandes avances de la campaña de vacunación incluso en los menores de 12 a 17 años.

Con el inicio de las clases, España habrá llegado o se encontrará muy cerca del 70% de población protegida por las vacunas, el umbral que marca la ansiada inmunidad de rebaño.

Sin embargo, la variante delta ha cambiado las reglas de juego: las personas vacunadas transmiten la enfermedad y algunas medidas de prevención pueden ser necesarias también dentro de las aulas.

Ante el riesgo de que algunos países opten por una educación que mezcle la presencialidad y las clases online, Unicef y la OMS se han pronunciado en contra a través de un comunicado.

"La pandemia ha causado la interrupción más catastrófica de la educación en la historia;  el aprendizaje en el aula debe continuar sin interrupciones", advierte el director de la OMS en Europa, Hans Kluge.

"Alentamos a todos los países a mantener las escuelas abiertas e instamos a que implementen medidas para minimizar el riesgo de COVID-19 y la propagación de variantes", argumenta Kluge.

Ambas organizaciones defienden que los profesores y todos los trabajadores de colegios e institutos deben ser objetivo primordial en la campaña de vacunación de cada país.

Hay que recordar en España que a los profesores se les consideró grupo esencial esta primavera, por lo que todos los que han querido vacunarse pudieron hacerlo meses atrás.

“Los niños y los jóvenes no pueden correr el riesgo de tener otro año de aprendizaje interrumpido; han sido las víctimas silenciosas de la pandemia", exponen tanto la OMS como Unicef.

Además, el subdirector regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Philippe Cori, hace hincapié en que los alumnos de familias vulnerables han sido "los más marginados".

“Cuando cierran las escuelas, los niños pierden la oportunidad de aprender y estar con sus amigos, y pueden estar expuestos a la violencia en el hogar", avisa Cori.

Entre las recomendaciones que proponen la OMS y Unicef para las escuelas no cierren destacan la de implementar una estrategia de pruebas de detección y seguir avanzando en la campaña de vacunas.

Ambas organizaciones señalan la importancia de que las escuelas sean "los últimos lugares en cerrar los primeros en reabrir" en caso de que vuelvan a ser necesarias medidas duras de confinamiento.