La presentación de la OPV de Airbnb revela cómo la pandemia ha devastado su negocio

Tyler Sonnemaker,Graham Rapier,
Airbnb CEO Brian Chesky.
Airbnb CEO Brian Chesky.REUTERS/Mike Segar
  • Airbnb reveló públicamente sus documentos de salida a bolsa este lunes, que reflejan una facturación de 2.500 millones de dólares (unos 2.105 millones de euros al cambio actual) en los primeros 9 meses del año –un 32% menos que en el mismo periodo de 2019– y una pérdida neta de 696,9 millones de dólares (587 millones de euros).
  • La pandemia golpeó duramente a la plataforma, obligándola a despedir al 25% de sus trabajadores, a recaudar 2.000 millones de dólares (1.685 millones de euros) en fondos de emergencia y a reducir su valoración en casi un 50% hasta 18.000 millones de dólares (15.160 millones de euros), ya que los ingresos disminuyeron un 60% en el segundo trimestre.
  • La compañía se ha recuperado ligeramente, con un beneficio de 219,3 millones de dólares (184,7 millones de euros) en el tercer trimestre, pero vaticina pérdidas en el cuarto trimestre a medida que los casos de COVID-19 aumentan en invierno.
  • Airbnb ha estado bajo una intensa presión para salir a bolsa, especialmente por parte de los empleados cuyas opciones de compra de acciones, según se informa, comenzarán a expirar este mes.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Después de meses de espera, Airbnb hizo públicos los documentos de su oferta pública de venta (OPV) el lunes.

La compañía obtuvo un beneficio de 219,3 millones de dólares (184,7 millones de euros) en el tercer trimestre sobre ingresos de 1.300 millones de dólares (1.095millones de euros), tras una pérdida neta de 575,6 millones de dólares (485 millones de euros) en el segundo trimestre sobre ingresos de 334,8 millones de dólares (282,1 millones de euros), ya que vio un ligero repunte en las reservas después de una caída en picado este verano.

Los ingresos del tercer trimestre de la empresa cayeron casi un 18% en comparación con el mismo trimestre del año pasado –aunque mejor que los ingresos del tercer trimestre de los principales competidores como Booking.com (48% menos) y Expedia (58% menos), así como los 2 primeros trimestres de Airbnb en 2020–.

Pero el rentable tercer trimestre de Airbnb se produjo en parte por las severas medidas de recorte de gastos y reveló cómo la pandemia ha devastado su negocio. 

En los primeros 9 meses del año, la firma tuvo unos ingresos de 2.500 millones de dólares (2.105 millones de euros), un 32% menos que los 3.700 millones (3.116 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, mientras que sus pérdidas crecieron hasta los 696,9 millones de dólares (587 millones de euros) desde los 322,8 millones (271,8 millones de euros). La plataforma reportó ingresos anuales de 4.800 millones de dólares (4.043 millones de euros) en 2019.

La compañía, como el resto de la industria, ha sido golpeada duramente por el parón de los viajes este año. En lo que va de 2020, los viajeros han reservado 146,9 millones de noches o experiencias a través de Airbnb, un 41% menos que en el mismo periodo del año pasado. Airbnb dijo que experimentó el mayor descenso durante el segundo trimestre, con una reducción interanual del 67% en las reservas, mientras que el negocio se recuperó ligeramente en el tercer trimestre con un descenso del 28% respecto al mismo periodo trimestral del año pasado.

Sin embargo, Airbnb dijo que espera mayores descensos interanuales en las reservas y cancelaciones durante el cuarto trimestre, ya que los casos de COVID-19 van en aumento.

La plataforma citó la pandemia entre una larga lista de factores de riesgo que podrían tener un impacto negativo en su panorama financiero, incluyendo la ralentización del crecimiento de los ingresos, un panorama regulador incierto a medida que más gobiernos locales aprueban leyes destinadas a frenar o gravar los alquileres a corto plazo, casi 2.000 millones de dólares (1.685 millones de euros) de deuda y las persistentes preguntas sobre su rentabilidad.

La empresa planea cotizar sus acciones en el Nasdaq bajo el símbolo "ABNB" y ofrecerá un número no especificado de acciones ordinarias de clase A, pero la presentación reveló que la empresa tiene una estructura accionaria complicada que incluye 4 clases: Clase A, Clase B, Clase C y Clase H.

Morgan Stanley y Goldman Sachs son los bancos líderes de la oferta, a través de la cual la empresa dijo que espera recaudar 1.000 millones de dólares (842 millones de euros). La startup busca recaudar alrededor de 3.000 millones de dólares (2.527 millones de euros), según The New York Times Dealbook.

Airbnb fue valorada por última vez en 18.000 millones de dólares (15.160 millones de euros), según The Wall Street Journal. Se presentó confidencialmente para salir a bolsa en septiembre y probablemente será una de las mayores ofertas de este año.

La decisión de la compañía puso fin a las especulaciones sobre cómo la pandemia afectaría al calendario de su OPV, y probablemente aliviará parte de la presión que la compañía ha enfrentado durante años por parte de los empleados cuyas opciones de compra de acciones comenzarían a expirar este mes si la compañía no salía a bolsa. 

Peligros por la pandemia

La plataforma ha tenido un largo y a veces accidentado camino hacia su OPV, especialmente durante los últimos meses, cuando la pandemia de coronavirus causó estragos en la industria. 

Cuando las restricciones de viaje llegaron a principios de marzo,los ingresos de la compañía se desplomaron un 80%, dijo el CEO Brian Chesky a Business Insider en septiembre. Las reservas en Pekín cayeron hasta un 96%, de acuerdo con AirDNA, lo que le obligó a congelar todos los gastos de marketing y casi todas las contrataciones.

Agotando sus reservas de efectivo, la firma recaudó 1.000 millones de dólares (842 millones de euros) en deuda y financiación de capital de Silver Lake y Sixth Street Partners a una tasa de interés de más del 10% y una valoración de 18.000 millones de dólares (15.160 millones de euros), casi un 50% menos que su valoración anterior de 31.000 millones de dólares (26.118 millones de euros), informó The Journal. Una semana más tarde, la empresa recaudó 1.000 millones de dólares adicionales en deuda de los 2 bancos y otros inversores a una tasa de interés del 7,5%.

En mayo, la multinacional todavía esperaba que sus ingresos para el año fueran menos de la mitad de sus ganancias de 2019, obligándola a tomar medidas aún más drásticas: despidió a 1.900 empleados (el 25% de su personal), se enfrentó a la reacción de los anfitriones por sus primeras políticas de cancelación de COVID-19, y detuvo sus inversiones en ambiciosos proyectos en torno a alojamientos de lujo y la producción de contenidos de viajes para centrarse en su negocio principal.

El negocio se recuperó un poco durante el tercer trimestre, en parte debido a las apuestas de Chesky sobre las tendencias de viajes pospandémicas, que hasta ahora han dado sus frutos. Predijo que la gente acudiría en masa a los destinos rurales y no a las grandes ciudades, y que preferiría los espacios privados a los atestados como los hoteles.

Esos beneficios también se produjeron a medida que los viajes nacionales y la economía en general se recuperaba. Airbnb redujo el total de gastos a poco más de 3.000 millones de dólares (2.527 millones de euros) para los primeros 9 meses de este año, un 22% menos que los 3.900 millones de dólares (3.286 millones de euros) del mismo período del año pasado. 

Quedan otras preguntas

Si bien la salida a bolsa puede ser un alivio para los primeros inversores y empleados de la plataforma, la empresa todavía tiene importantes desafíos por delante y estará bajo un escrutinio aún mayor como empresa pública.

Los inversores probablemente se centrarán fuertemente en el camino de la compañía hacia la rentabilidad. La firma dijo que tuvo algunos trimestres de rentabilidad antes de la pandemia –el segundo y tercer trimestres de 2018, así como el tercer trimestre de 2019– pero reconoció que "ha incurrido en pérdidas netas en cada año desde su creación, y puede que no seamos capaces de lograr la rentabilidad".

La empresa dijo que incurrió en pérdidas netas de 70 millones de dólares (59 millones de euros), 16,9 millones de dólares (14,2 millones de euros) y 674,3 millones de dólares (568,1 millones de euros) en 2017, 2018 y 2019, respectivamente, y espera incurrir de nuevo en una pérdida anual en 2020.

El turismo de masas no ha muerto y volverá en el verano de 2021

Aunque hasta ahora Airbnb se ha recuperado más rápidamente que los hoteles, según un estudio de AirDNA y STR, parte de ello podría atribuirse a las tendencias de viaje por el coronavirus que no está garantizado que continúen cuando todo vuelva a la normalidad.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.