Óscar García Maceiras, CEO de Inditex, rompe su silencio con el grupo más fuerte en años y las ideas claras: "No competimos por precio"

La ley de la discreción que impera en Inditex cada vez lo es menos. A la primera entrevista concedida por su presidenta Marta Ortega, le sigue ahora, la de su cabeza más visible: Óscar García Maceiras.

El actual CEO del gigante textil comienza su entrevista en Expansión haciendo balance de la carrera de fondo que ha supuesto ser el líder de la mayor distribuidora de moda del mundo.

"Ha sido un año muy exigente, aunque excepcional en cuanto al desempeño. Me sigo sintiendo honrado de la responsabilidad que se me ha encomendado. Formo parte de un equipo a pleno rendimiento y del que sigo aprendiendo cada día".

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Su nombramiento a finales de 2021 —con plenos poderes ejecutivos desde abril de 2022—, llegó en un momento de incertidumbre con el estallido de la guerra en Ucrania, sus consecuencias derivadas y la consiguiente salida del hasta ese momento principal baluarte de la empresa: Pablo Isla.

Maceiras intenta salir a correr cada día entre las 6:30 y las 7:00 horas, una afición que le ha llevado a participar en medias maratones y también a medir los tiempos como nadie.

Tanto es así que Inditex ha sabido aguardar y se encuentra en el momento más dorado de toda su historia, tras cerrar un 2022 con unas ventas superiores a los 32.500 euros y un inédito beneficio de más de 4.100 millones de euros. Valores nunca antes anotados. 

Objetivo: que el adiós a Rusia no empañe las buenas perspectivas

¿La decisión más complicada en el cargo? García Maceiras no titubea: "La salida de rusia". Uno de los principales mercados del gigante textil, con más de 500 tiendas.

"Gestionar esta situación ha sido duro, pero el pacto alcanzado para vender las tiendas al grupo Daher –socio del grupo en Oriente Medio— ha sido un buen acuerdo porque cumple los 2 objetivos que perseguíamos". "Encontrar una solución", prosigue el directivo, "para nuestros equipos en Rusia y siempre que tomemos la decisión de poder retomar la operaciones si se dan las condiciones", algo que a día de hoy no ocurre.

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El futuro, no obstante, parece mejor de lo que se deja atrás. "El ejercicio 2023 ha empezado con un buen desempeño, la compañía está a pleno rendimiento, todos los mercados están funcionando adecuadamente y vemos con optimismo la evolución del ejercicio", mantiene el CEO de Inditex.

"No percibimos que el consumo se esté deteriorando", apunta. El grupo, de hecho, ya anunció durante sus resultados que sus ventas ya marchan en el inicio de año a doble dígito, con un 13,5% de alza –un 17,5% si se excluye el impacto de Rusia y Ucrania–, lo que adelanta otro año de crecimiento. 

En los últimos meses una de las frases más repetidas es que el grupo, pese a su tamaño y evolución, tiene un enorme potencial para crecer y basa esta idea en lo pequeño que es aún su parte del pastel en el deseado sueño americano. 

"El retail textil está enormemente fragmentado. Si miras a Estados Unidos, sólo representamos 50 centavos de cada 100 dólares en las ventas de moda en el país. Para nosotros, lejos de ver esto como una barrera, significa oportunidades de que un player como nosotros siga teniendo capacidad de crecimiento", apunta. 

"Si haces las cosas bien, la capacidad de seguir ganando cuota es muy relevante. Buscamos un crecimiento tranquilo, selectivo y sostenible", asegura García Maceiras.

Y es, precisamente, esta serenidad en sus acciones y en la forma de entender la empresa la que ha mantenido al grupo en una posición más robusta que otros rivales:

"Hemos sido capaces de seguir creciendo en circunstancias en las que otros actores no han podido hacerlo. Estamos en un punto en el que el grado de diferenciación con el que contamos es muy importante y se ha reforzado tras la pandemia. Creemos que hay más distancia", dice sobre sus competidores.

Optimización comercial a golpe de metamorfosis

Ante la posición del punto físico, el directivo es claro: "La importancia de la tienda física sigue siendo muy significativa, ha sido la bandera de crecimiento del grupo y lo va a seguir siendo. No sólo es un punto de venta, sino que sirve de soporte operativo esencial para nuestras operaciones online".

No obstante, hasta llegar a este punto de optimización, el grupo ha pasado por no pocas metamorfosis comerciales: primero con el cierre de tiendas el amparo de Inditex Open Platform (IOP), para seguir con la absorción de Uterqüe a manos de Massimo Dutti y terminar con el cierre de Kiddy's Class a favor de Zara.

Así, parece que la estabilidad comercial ha llegado para forjar la principal baza del grupo: "Cada empresa tiene un modelo, pero pensamos que el nuestro es el que tiene en estos momentos una mayor fortaleza".

"La rentabilidad por metro cuadrado a cierre de 2022 fue un 16% superior a la de 2019", explica el directivo. Es el caso, sostiene, del Zara más grande del mundo, situado en Plaza España (Madrid), que tiene 7.000 metros cuadrados, pero la media de nuestras aperturas se situará entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados.

"Creemos que es un tamaño adecuado para absorber tráficos de decenas de miles de personas a la semana, contar con espacios diferenciados de calzado, lencería o belleza y, a la vez, dar el soporte necesario para la venta online", mantiene.

De hecho, la compañía registró unas ventas digitales superiores a los 7.800 millones de euros durante el pasado año, un 4% más, mientras que sus ventas en tienda aumentaron un 23%. 

Un ejemplo de esta integración es el impacto que ha tenido la decisión del grupo de cobrar por las devoluciones que realizan sus clientes desde su casa de los pedidos online.

Sobre su recorrido, el CEO se explica: "No hemos visto ningún tipo de impacto en nuestra capacidad de vender y, en cambio, en determinados mercados se ha producido un descenso de las devoluciones".

"Es una estrategia que trasciende lo financiero y que es coherente con nuestra estrategia de sostenibilidad", sentencia el directivo.

"No competimos por captar a los clientes por el precio"

Como también incidió la actual presidenta, Inditex intenta, cada vez que puede, alejarse de la etiqueta del fast fashion.

"Somos un grupo de moda que apuesta por el diseño, la calidad y la sostenibilidad a un precio al alcance de nuestros clientes. Tenemos un porcentaje de restos al final de cada campaña mínimo y creemos que nuestra definición no se corresponde con ese concepto", indica su consejero delegado.

García Maceiras asegura que "Inditex lleva casi 50 años transformando la industria de la moda" y que, en la actualidad, el grupo ofrece "la mejor propuesta posible" en el mercado. 

Y en esta fórmula lo económico no lo es todo: "No competimos por captar a los clientes por el precio, no es el elemento diferenciador del grupo, aunque sí tenemos el objetivo de ofrecer moda de calidad a un precio razonable. Otros actores optan por entrar en el mercado únicamente por la vía del precio, pero nosotros no estamos posicionados ahí", incide.

Una de las grandes apuestas de Inditex en los últimos años ha sido la de ir ampliando sus líneas de negocio, sobre todo bajo el paraguas de la marca Zara aunque no exclusivamente, lo que le ha llevado a establecer secciones de lencería, belleza, calzado o deporte con espacios diferenciados en sus establecimientos.

"Con estas unidades de negocio, estamos atrayendo la atención de más tipologías de clientes. (...) "A día de hoy, no es necesario crear una nueva cadena para ampliar el rango de líneas de negocio".

Y ante ello, la diversificación va a seguir siendo una enseña de la compañía en el futuro, porque Inditex no se ve a sí misma como una compañía de ropa. "Somos una empresa de moda y la moda no sólo es ropa. El calzado, los complementos, los muebles o la ropa de hogar también lo son". 

Pero aun con todo, la tarea pendiente sigue siendo la de hacer que las distancias económicas que existen entre Zara y el resto de firmas se estreche. 

Una tarea que se presupone complicada si se tiene en cuenta la dependencia in crescendo que el grupo tiene con su principal enseña: aportó el 73% de los ingresos y el 76% del beneficio en 2022, su mayor peso sobre el total del grupo en al menos los últimos 15 años.

"Zara lógicamente es nuestra marca principal, pero a la vez son muchas propuestas compitiendo entre sí y con equipos muy autónomos. Creemos que esta enseña tiene oportunidades de crecimiento, pero el resto de las cadenas también", apunta.

Algunas firmas, prosigue, se han visto más impactadas por el cierre las operaciones en Rusia que otras, es el caso de Massimo Dutti. Pero su futuro más inmediato parece tan firme como los cimientos de Inditex: "Tienen un buen desempeño".