Un paciente francés se convierte en la primera persona en recibir dos trasplantes de cara

• Jérôme Hamon de Francia es la primera persona en el mundo en recibir un segundo trasplante de cara, algo que ha llevado a los medios franceses a referirse a él como el "hombre de tres caras".
• El primer trasplante de Hamon tuvo que ser reemplazado cuando su cuerpo comenzó a rechazarlo seis años después de haberlo recibido.
• Los trasplantes de órganos siempre conllevan el riesgo de que el sistema inmune reaccione ante ellos.
• Afortunadamente, el segundo trasplante de cara de Hamon parece haber sido un éxito hasta el momento

El francés Jérôme Hamon recibió su tercera cara a principios de este año.

El procedimiento para el trasplante comenzó a primera hora de la tarde del 15 de enero y finalizó a la mañana siguiente, según un comunicado del hospital Georges Pompidou de París, donde se realizó la operación. Pero primero, Hamon necesitaba que toda la sangre en su cuerpo fuera reemplazada. Ese proceso, de un mes, fue necesario para que los médicos pudieran eliminar los anticuerpos que podrían causar que su cuerpo rechazara nuevamente el transplante.

Es un primer paso médico para un paciente recibir un segundo trasplante de cara, que responde a una pregunta importante sobre si es posible o no un segundo trasplante de estas características. Muchos trasplantes de órganos fallan cuando algo provoca que el cuerpo los rechace después de un cierto período de tiempo. Ahora sabemos que cuando sucede con un rostro, es posible que un paciente vuelva a obtener uno nuevo.

El primer trasplante de rostro del mundo se practicó en Francia en 2005.

Hamon recibió su segunda cara en una cirugía realizada por el Dr. Laurent Lantieri en el hospital Georges Pompidou, en 2010. El motivo por el que el francés necesitaba una modificación de su rostro se debe a que Hamon tiene una condición genética que provoca que su rostro se desfigure por tumores. Hamon por aquel entonces contaba con 30 años, mientras que el donante de órganos tenía 63 años.

Con cualquier trasplante siempre existe el riesgo de que el sistema inmunitario reconozca el objeto extraño y reaccione contra él, pero los medicamentos inmunosupresores ayudaron a evitar que esto ocurriera. Su cuerpo aceptó la nueva cara.

Pero en 2015, Hamon se resfrío. Un médico le recetó medicamentos que interferían con los medicamentos contra el rechazo que había estado tomando, y en 2016 comenzó a mostrar signos que indicaban que su cuerpo no estaba aceptando el nuevo rostro. En noviembre de 2017, el tejido había comenzado a morir en la cara, por lo que Lantieri lo eliminó.

Durante los meses siguientes, Hamon estaba en un estado que Lantieri describía a la agencia The Associated Press como "el muerto viviente". No tenía orejas, ni párpados, ni piel, apenas podía oír, y no podía hablar ni comer.

"Si no tienes piel, tienes infecciones", explicaba Lantieri a la AP. "Estábamos muy preocupados por la posibilidad de un nuevo rechazo".

Gracias a un nuevo donante de órganos compatible, se puso a disposición un nuevo rostro para realizar por segunda vez el trasplante.

Después de meses de preparación y horas de cirugía, el nuevo rostro fue trasplantado con éxito.  Según los informes, los medios franceses lo llaman el "hombre de tres caras".

El rostro aún tiene que alinearse completamente con su cráneo, lo que sucederá con el tiempo. Pero por ahora, Hamon dice que lo está haciendo bien. Según los informes, pasó un fin de semana recientemente en Bretaña, en el noroeste de Francia.

Respecto a su nueva cara, Hamon siente que también ha perdido algunas décadas, informaba a AP en la televisión francesa.

"Tengo 43 años. El donante tenía 22. Así que me he vuelto 20 años más joven", bromeaba.