Flurona no es un nuevo virus, tan solo una infección simultánea de COVID-19 y gripe que no es necesariamente más grave: así lo vivió un hombre que se infectó a la vez de ambas enfermedades

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Jamie Grayson
Jamie Grayson

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  • Las coinfecciones de gripe y COVID-19, apodada coloquialmente como flurona, son inusuales, pero la probabilidad de que ocurra aumenta en invierno.
  • Los expertos insisten en que no es un nuevo virus y que no es más grave, aunque aconsejan en todo caso vacunarse de ambas enfermedades para reducir la gravedad de los síntomas. 
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Cuando Jamie Grayson empezó a sentirse mal a mediados de diciembre, no le dio mucha importancia. 

"Me sentí como si tuviera un dolor de garganta", ha explicado a Business Insider Grayson, que se notaba como si estuviera afónico.

Pero a medida que sus síntomas progresaban en el transcurso de unos días, empezó a preguntarse si se trataba de algo más que una simple laringitis. Acababa de visitar a unos amigos en la ciudad de Nueva York, "un hervidero de ómicron por aquel entonces", explica el joven, que ya se ponía en lo peor cuando apareció la tos. 

Grayson se empezó a preguntar si podía haber contraído el COVID-19 y acudió a una clínica para hacerse un test rápido. 

"Cambié mi vuelo de vuelta a casa, porque quería asegurarme de tener un resultado negativo antes de subir al avión", explica Grayson, que normalmente reside en Denver, Estados Unidos, y que se sintió responsable al realizarse dicha prueba.

Aunque está totalmente vacunado contra el coronavirus —con la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson—, no se ha puesto todavía una vacuna de refuerzo y tampoco se ha vacunado contra la gripe. 

En la clínica, basándose en sus síntomas y en su estado de vacunación, los médicos le hicieron la prueba de la gripe y del coronavirus. Para su sorpresa, ambas pruebas resultaron positivas.

Los expertos en enfermedades llaman a lo que tenía Grayson una "coinfección", pero puede que hayas oído hablar de ella recientemente como flurona. Lo llames como lo llames, una coinfección como la de Grayson no es motivo de pánico, pero sí una razón para asegurarte de estar al día con tus vacunas contra la gripe y la COVID-19 este invierno.

"Por suerte me vacuné y fue bastante leve", ha explicado Grayson. "No entiendo cuál es el problema, para ser sincero".

Flurona es lo que los científicos llaman una coinfección

"Flurona no es un término que utilicemos en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)", ha explicado a Business Insider Alicia Budd, epidemióloga de la división de gripe de los CDC de EEUU.

El término surgió recientemente después de que se diagnosticara una serie de coinfecciones por coronavirus y gripe, primero en Israel y luego en EEUU y Europa. Los científicos coinciden en general en que una coinfección no es un "gran problema", al menos para la mayoría de las personas. 

La razón por la que no hemos oído hablar mucho de las coinfecciones de gripe y COVID-19 hasta ahora es que la gripe apenas circuló el año pasado, casi desapareciendo —al menos temporalmente— como resultado de los bloqueos por el COVID-19, así como de las medidas generalizadas del uso de mascarillas y el distanciamiento social. 

Budd dice que las coinfecciones "pueden ocurrir con cualquiera de los 2 virus que circulen al mismo tiempo". Lo hemos visto antes con otros virus y no es como si se fusionansen. Se trata de una situación en la que un individuo desafortunado se ha infectado con 2 virus distintos".

Los CDC cuentan con un sistema de vigilancia hospitalaria llamado FluSurv-NET que podría proporcionar algunas pistas en las próximas semanas sobre lo comunes que son realmente las coinfecciones gripe-coronavirus, al menos entre los pacientes hospitalizados, explica Budd. 

"Parece que es muy poco común en este momento, pero ciertamente es algo que vamos a seguir vigilando a través de ese sistema", ha añadido. 

Los síntomas de la gripe y la COVID son difíciles de diferenciar

Jamie Grayson, fotografiado cuando no tenía flurona.
Jamie Grayson, fotografiado cuando no tenía flurona.

Jamie Grayson

Para Grayson, uno de los "desafortunados" infectados con el coronavirus y la gripe durante esta pandemia, los peores síntomas duraron unos 2 o 3 días. 

Su dolor de garganta llegó a ser tan fuerte que sentía como si le hubieran metido hojas de afeitar por la garganta. 

"Tenía también escalofríos y sudores corporales hasta el punto de tener que cambiar de cama, y rotar en medio de la noche, porque mis sábanas estaban empapadas".

Sin embargo, tras esa dura racha de 2 o 3 días, empezó a sentirse mejor, salvo por una "tos remanente".

Pasó los 10 días siguientes en aislamiento, para evitar contagiar a otros de sus enfermedades. 

La clínica le había aconsejado que vigilara de cerca sus síntomas respiratorios y que acudiera a urgencias si tenía problemas para respirar. Como no lo hizo, se limitó a descansar, "pasar el rato, ver mucho Food Network e hidratarse".

No perdió el sentido del gusto ni el del olfato, que solían ser los signos distintivos de haber contraído el COVID-19, pero que ahora son menos comunes con ómicron.

Cómo responde tu cuerpo al tener gripe y COVID-19 a la vez

Enfermar con más de un virus a la vez puede aumentar —o incluso disminuir— la gravedad de cada enfermedad. Depende de la persona y de qué virus se trate.

Por ejemplo, unos investigadores noruegos llevaron a cabo algunas investigaciones a finales de los años 70 y principios de los 80 que sugerían que las infecciones por la gripe estacional podrían haber evitado otras infecciones en niños en determinadas épocas del año

Del mismo modo, en algunos casos, estar infectado por una cepa de la gripe puede evitar que una persona contraiga otra al mismo tiempo. Pero en otros casos no tiene por qué ser así.

La Doctora Carolyn Goldzweig, directora médica de la Fundación Cedars-Sinai Medical Care en California, argumenta que el nivel de preocupación por una coinfección "depende realmente de la fragilidad del paciente".

"Un paciente que tiene una capacidad inmunitaria normal probablemente va a montar una reacción inmunitaria, y va a tratar de luchar contra ambos virus", subraya. En ese caso, "es una especie de tratamiento sintomático para ambos. Paracetamol para la fiebre y los dolores y descansar... Ese tipo de cosas".

Budd está de acuerdo en que la preocupación está realmente en si el paciente es muy vulnerable a la COVID-19 o a la gripe en general. 

"Las personas que son propensas a una infección más grave con cualquiera de los virus probablemente tendrán más dificultades para manejarlo si se infectan con ambos", dice. 

Cómo prevenir la flurona

Tanto Budd como Goldzweig exponen que la primera medida de prevención en la que hay que hacer hincapié es la vacunación, tanto para la COVID-19 como para la gripe. 

"No es demasiado tarde para vacunarse contra la gripe, si aún no lo has hecho", insisten.

"Mucha gente no se vacuna contra la gripe", afirma Goldzweig. "En la gente joven, la gripe puede dejarte sin trabajo durante semanas. Vaya, realmente puede dejarte en el suelo".

Grayson reitera que está "muy contento" de haberse vacunado contra el COVID-19 antes de contraer la coinfección de gripe y coronavirus.

"Conozco a gente que no está vacunada en este momento, y han estado enfermos durante 2 semanas con esto", confiesa, refiriéndose a amigos no vacunados que se han contagiado con el COVID-19 recientemente. 

"Si no me hubiera vacunado, no sé qué habría hecho la gripe y el COVID, para ser sincero", ha concluido.

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