La estrategia de Suecia de evitar el confinamiento obliga a los padres a llevar a sus hijos al colegio: algunos progenitores se niegan, pero temen que los servicios sociales se los puedan quitar

Un niño cruza una plaza en Estocolmo, Suecia, el 8 de mayo de 2020.
Un niño cruza una plaza en Estocolmo, Suecia, el 8 de mayo de 2020.ONATHAN NACKSTRAND/AFP via Getty Images
  • Suecia ha mantenido las escuelas abiertas para niños menores de 15 años como parte de su política de evitar un confinamiento generalizado durante la pandemia de coronavirus.
  • Su política es que los estudiantes deben asistir físicamente a la escuela en casi todas las circunstancias, incluidos los que, según algunos estudios, corren un mayor riesgo de contagiarse del virus.
  • Business Insider ha hablado con varios padres suecos que están desobedeciendo las normas para mantener a sus hijos en casa.
  • Muchos dicen que los funcionarios locales han amenazado con involucrar a los servicios sociales si los padres no ceden a estas medidas y algunos padres dicen que su mayor temor es que les quiten a sus hijos.
  • Los funcionarios suecos dijeron a Business Insider que lo normal es que no recurran a una medida tan extrema, aunque no negaron que sea una posibilidad.
  • Descubre más historias en Business Insider España.
Cintillo especial Coronavirus

Suecia está obligando a los padres a seguir llevando a sus hijos al colegio, incluidos los estudiantes que pueden correr un mayor riesgo de contraer el COVID-19, como parte de su política para evitar el confinamiento total en respuesta al coronavirus.

Si bien los sistemas escolares en otros países han parado o restringido en gran medida la educación presencial, Suecia dice que cualquier alumno menor de 15 años debería seguir yendo a la escuela.

Algunos padres se han negado a cumplir con la medida, provocando un enfrentamiento con las autoridades estatales.

Les preocupa que esto provoque que les quiten a sus hijos, aunque las autoridades aseguran que esto solo sucederá en escenarios extremos.

Business Insider ha hablado con 7 padres y profesores en Suecia, muchos de los cuales han decidido mantener a sus hijos en casa a pesar de las instrucciones del gobierno de hacer lo contrario.

Para algunos, son sus hijos quienes creen que tienen un riesgo elevado de COVID-19, mientras que otros se consideran vulnerables y temen que sus hijos puedan traer la enfermedad a casa.

Leer más: Suecia reconoce "una crisis económica muy profunda" por el coronavirus a pesar de su estrategia para evitar el confinamiento

Mikaela Rydberg y Eva Panarese son madres en Estocolmo que mantienen a sus hijos en casa.

El hijo de Ryberg, Isac, que tiene 8 años, tiene parálisis cerebral y sufre de enfermedades respiratorias. Rydberg explica que había sido hospitalizado anteriormente con resfriados y gripe.

El hijo de Mikaela Rydberg, que con frecuencia necesita ser tratado con oxígeno.
El hijo de Mikaela Rydberg, que con frecuencia necesita ser tratado con oxígeno.Mikaela Rydberg

Sin embargo, sus esfuerzos por persuadir al colegio de que debería quedarse en casa para protegerse del coronavirus no han tenido éxito.

Las autoridades sanitarias suecas no consideran que los niños estén en riesgo a causa del coronavirus, incluso los que son como Isac. Como este es el consejo oficial, los médicos se han negado a considerar el caso de Isac una excepción.

En cambio, Rydberg lo ha mantenido en casa desde marzo en contra de las instrucciones de la escuela, lo que según ella llevó a las autoridades locales a decirle que podrían tener que involucrar a los servicios sociales.

"Seguimos las recomendaciones de nuestras autoridades y no hacemos comentarios sobre casos individuales", han explicado las autoridades locales de Upplands Väsby,, mientras que el colegio no ha respondido a las preguntas de Business Insider.

Leer más: Suecia presume del éxito de su controvertida estrategia sin confinamiento ante el coronavirus, pero el país sigue teniendo una de las tasas de mortalidad más altas del mundo

Rydberg explica que no le preocupa lo que pueda pasar debido a que lo que está en juego es el bienestar de su hijo. "Estoy tan segura de que tengo razón, que no me preocupan las amenazas", dice.

"A menos que puedas asegurarme al 100% que no estará realmente enfermo o que empeorará a causa del virus, entonces no dejaré que vaya a la escuela".

'La escuela es obligatoria'

Eva Panarese, madre de 2 hijos, mantiene a su hijo en casa para minimizar la exposición de su marido al virus, quien recientemente ha sufrido una neumonía.

Eva Panarese y su familia.
Eva Panarese y su familia.Eva Panarese

Panarese cuenta que llevó al colegio a regañadientes a su hija porque se acerca la temporada de exámenes y sintió que no le quedaba otra opción.

Los correos electrónicos del colegio del niño a los que ha tenido acceso Business Insider insisten en que los niños vayan a la escuela durante la pandemia, citando la política del gobierno.

"Tenemos que volver a insistir en que la escuela es obligatoria", sentenciaba un mensaje enviado en abril.

Panarese afirma que su situación muestra que no es posible proteger a algunos miembros de la familia si otros todavía están obligados a ir y corren el riesgo de contagiarse.

"No sé quién tendrá razón o no, pero no quiero arriesgarme", asegura. "No quiero ser parte de un gran experimento".

La escuela no ha respondido a las preguntas de Business Insider.

Sin excepciones

La Agencia de Salud Pública de Suecia dice que "no hay evidencia científica" de que cerrar las escuelas ayudaría a mitigar la propagación del virus.

La agencia cuenta que hacerlo "tendría un impacto negativo en la sociedad" al dejar a los trabajadores esenciales luchando por encontrar a alguien que cuide de sus hijos.

Gente disfrutando de un día primaveral durante el brote de coronavirus en Estocolmo, Suecia, el 22 de abril de 2020.
Gente disfrutando de un día primaveral durante el brote de coronavirus en Estocolmo, Suecia, el 22 de abril de 2020.ANDERS WIKLUND/TT NEWS AGENCY/AFP via Getty Images

Solo el personal o los niños con síntomas deben quedarse en casa, dice la Agencia de Salud Pública.

Suecia no incluye a los niños como un grupo de riesgo, ni siquiera aquellos con afecciones que aumentan la vulnerabilidad de los adultos, como diabetes, cáncer de sangre o afecciones inmunosupresoras.

Los estudios sugieren que los niños generalmente corren menos riesgo que otros grupos, pero la mayoría de los países han cerrado las escuelas o cambiado radicalmente su funcionamiento. También se descubren nuevos efectos del virus en los niños a medida que avanza la pandemia.

El gobierno continúa con su política habitual, que dice que cuando los niños se ausentan repetidamente, las escuelas deben investigar y, en algunos casos, informar de la situación a las autoridades locales, incluyendo los servicios sociales.

El coronavirus no se considera una razón válida para mantener a los niños en casa.

Miedo de perder a sus hijos

Ia Almström vive en Kungälv, a media hora en coche de la segunda ciudad más grande de Suecia, Gotemburgo.

Las autoridades allí han amenazado con llevarla a los tribunales si sus hijos no van a la escuela.

Almström tiene 3 hijos, a quienes ha mantenido en casa desde abril porque corre un mayor riesgo de contraer el virus, ya que tiene asma.

Recibió una carta del gobierno local el 5 de mayo, leída por Business Insider, que decía que podría ser derivada a los servicios sociales, donde podría enfrentarse a una orden judicial o una multa.

La autoridad en cuestión, Kungälvs Kommun, declinó hacer comentarios sobre el caso de Almström.

"Es despiadado cómo nos trata Suecia. No toman en serio nuestros temores. No recibimos ayuda, solo amenazas", asegura.

Almström explica que ella y muchos padres tienen miedo de perder a sus hijos.

"Eso es lo que hacen cuando piensan que los padres no pueden cuidar a los niños. Es algo de lo que tenemos miedo".

Una señal de los servicios de atención médica de Suecia en el suelo del centro de Estocolmo para indicar a las personas que mantengan la distancia de seguridad.
Una señal de los servicios de atención médica de Suecia en el suelo del centro de Estocolmo para indicar a las personas que mantengan la distancia de seguridad.JONATHAN NACKSTRAND/AFP via Getty Images

Último recurso

Una portavoz de la Junta Nacional de Salud y Bienestar de Suecia dice que quitarles a los niños es el último recurso del gobierno.

"Normalmente, los servicios sociales hablarán con el niño, los padres y la escuela, tratando de descubrir el problema subyacente", ha sentenciado.

"Es un gran paso quitarle un niño a los padres; no solo el ausentismo escolar es una razón para llevar a un niño a una casa de acogida", subraya, lo que implica que hay otros problemas que tendrían que considerarse para que eso ocurriera.

Sin embargo, algunos padres han llegado a un acuerdo con sus escuelas.

Jennifer Luetz vive a unos 160 kilómetros de Estocolmo en la ciudad de Norrköping.

Luetz dice que contactó con el colegio de sus hijos el 12 de marzo para decirles que se quedarían en casa, ya que tiene un sistema inmunitario débil.

Ella explica que el colegio comprendió el problema y ayudó a sus hijos a trabajar desde casa.

Otros padres han luchado por llegar a acuerdos similares.

Y Luetz sostiene que todavía está preocupada por esta decisión, ya que se ha enfrentado consecuencias sociales por su decisión. "Mis amigos dejaron de hablarme", dijo.

Una enfermera se pone el EPI en una tienda de campaña en un hospital de Estocolmo el 22 de abril de 2020.
Una enfermera se pone el EPI en una tienda de campaña en un hospital de Estocolmo el 22 de abril de 2020.Jonathan Nackstrand/AFP via Getty Images

Los profesores también se preocupan

Un profesor de Estocolmo, que pidió permanecer en el anonimato porque no está autorizado para hablar, explica que está de acuerdo con la decisión de muchos padres.

"No creo que un buen epidemiólogo nos obligue a llevar a nuestros hijos a la escuela cuando en muchos hogares hay personas vulnerables", cuenta a Business Insider.

Andreia Rodrigues, una maestra de preescolar que también trabaja en Estocolmo, calificó el plan del gobierno de "inaceptable".

La gente camina por el casco antiguo de Estocolmo el 25 de marzo de 2020, mientras el mundo lucha contra el coronavirus.
La gente camina por el casco antiguo de Estocolmo el 25 de marzo de 2020, mientras el mundo lucha contra el coronavirus.JONATHAN NACKSTRAND/AFP via Getty Images)

Rodrigues dice que eso deja a los padres en una posición de tener que decidir si enfrentarse a la escuela y asumir las consecuencias. 

"Incluso si los niños tienen padres que han dado positivo en COVID-19, aún se les permite ir a la escuela", asevera.

"Nosotros no podemos negarnos a que vengan los niños, incluso si los padres admiten estar contagiados".

'Hemos tenido suerte de que no nos han señalado todavía'

Lisa Meyler, que vive en Estocolmo, asegura que ha mantenido a su hija de 11 años en casa desde marzo.

Meyler tiene una enfermedad autoinmune mientras que su marido es asmático.

"Nos negamos a poner en riesgo la salud y la vida de nuestra hija", sostiene Meyler, que se niega a formar aparte de un "experimento de inmunidad colectiva".

"Hemos tenido la suerte de que no nos han señalado todavía, pero nos han dejado claro que esto no puede continuar después de las vacaciones de verano".

La escuela a la que asiste su hija no respondió a la solicitud de Business Insider para aclarar su política.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.