Palari Group creará la primera urbanización impresa en 3D: cómo está avanzando la construcción sostenible, desde el uso de hongos hasta las futuras viviendas en Marte

Las impresoras 3D están avanzando prácticamente a la velocidad de la luz, aunque en la actualidad se puedan ver pocos ejemplos de su desarrollo en los sitios habituales de pueblos o ciudades.

Sin embargo, la impresión 3D está en el centro del debate sobre las necesidades sostenibles del futuro, en cuanto a viviendas, alimentación –un chocolate impreso que se quiere comercializar– o trasplantes de órganos.

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Así, una de las temáticas que más atrae a los investigadores en este sentido es la de la habitabilidad, concretamente, cómo las viviendas 3D podrían solucionar problemas relacionados con la contaminación por el uso de materiales poco responsables con el medioambiente, además de energías poco eficientes.

Como solución habitacional ante el problema de los materiales de construcción más tradicionales, como el ladrillo o el hormigón, Palari Group, una compañía especializada en este ámbito, ha anunciado la creación del primer vecindario compuesto por edificios energía cero (EEC), el cual han previsto comenzar a construir en septiembre de este mismo año, teniendo su finalización prevista para la primavera de 2022.

Edificios energía cero, una alternativa habitacional sostenible

Para cumplir con los requisitos que lo cataloguen como EEC, la energía neta demandada por el edificio siempre ha de ser igual a la que pueden producir en un año las energías renovables del mismo, que serán instaladas por Mighty Buildings "como bloques de Lego", según ha asegurado a la CNNBasil Starr, CEO y fundador de Palari Group. 

"En la construcción de marcos de madera, se genera un desperdicio significativo para la casa que se está construyendo, de aproximadamente 2 toneladas de desperdicio que van a los vertederos", ha asegurado Starr. "Y con la impresión 3D, se elimina por completo ese desperdicio innecesario".

Situado en la localidad de Rancho Mirage, un lugar de lujo en California (Estados Unidos), el complejo estará compuesto por 15 casas ecológicas impresas en 3D, en una parcela de unos 20 kilómetros cuadrados.

Estas viviendas tendrán un solo piso de 134 metros cuadrados, con 3 habitaciones, 2 baños, terraza y piscina, aunque también se podrá añadir una segunda residencia más pequeña, integrada por 2 dormitorios y un baño. 

Su coste será de alrededor de 505.000 euros, mientras que el de esta segunda residencia supondría el pago adicional de 216.400 euros, un precio que es relativamente barato, si se atiende a que el valor medio de una residencia en la zona oscila los 700.742 euros. 

Aunque esta no es la única construcción que ha avanzado junto a la impresión 3D. Emiratos Árabes Unidos ha protagonizado la creación del edifico impreso 3D más grande del mundo, mientras que otros estudios avanzan por la senda de la habitabilidad de Marte, incluso con construcciones a base de hongos.

El edifico 3D más grande del mundo está en Dubái

A diferencia de lo que ha propuesto Palari Group en Rancho Mirage, en Emiratos Árabes Unidos estas construcciones han sido dirigidas hacia la creación de edificios administrativos.

Así, la compañía de impresión 3D Apis Cor fue la encargada de construir un proyecto megalómano en la ciudad de Dubái, resumido en 640 metros cuadrados que ocupaban estos edificios. 

Dejando a un lado el apartado residencial, Apis Cor se centró en la fabricación in situ de sendos edificios administrativos encargados por el Ayuntamiento de Dubái, con una altura de 9,5 metros.

Lo curioso del proyecto es que no tuvieron que transportar ninguna pieza de los edificios, ya que la impresora 3D de Apis Cor actuaba en el mismo lugar, como si de un trabajador humano se tratara.

Casas fabricadas con hongos, un material más sostenible

En 2007, Eben Bayer y Gavin McIntyre, 2 estudiantes del Instituto Politécnico Rensselaer (Estados Unidos), tuvieron una idea brillante: desarrollar un material aislante y totalmente orgánico, elaborado a partir de una base de micelio de hongos. 

Aunque la idea resultaba totalmente innovadora por aquel entonces, su incansable meta les llevó a crear la startup Ecovative Design, la cual, en colaboración con The Living, patentó Greensulate, el primer bioplástico de la historia.

En 2013, conseguían crear la primera casa ecológica con este material, resistente al fuego, aunque necesitada de algo de humedad para la aplicación del micelio en su estructura. Un punto importante este último, ya que incluso la NASA ha planteado utilizar este material para las futuras vivienda marcianas. 

Sin embargo, los hongos necesitan de humedad, algo que la NASA ha de enfrentar, y que ya ha solucionado parcialmente con otro proyecto pionero: Marsha.

Los hogares 3D de los futuros habitantes de Marte

Cada año, la NASA celebra su Centennial Challenges, un concurso que busca proyectos innovadores en material de alimentación en el espacio, así como el desarrollo de tecnología espacial.

En 2019, el premio se lo llevó AI SpaceFactory, una compañía especializada en el diseño y la impresión en 3D de hábitats marcianos, con su proyecto Marsha. 

De esta forma, la compañía pensó cada estructura para que se pudiera construir con materiales propios del planeta rojo, lo que implicaría no tener que transportar los recursos desde la Tierra hasta Marte.

Así, cada casa ocuparía 34 metros cuadrados y estaría dispuesta de forma cilíndrica, con el objetivo de garantizar la seguridad, frente a los cambios de temperatura adversos. Además, cuenta con espacios recreativos e, incluso, un jardín hidropónico.

A pesar de todos estos avances, el desconocimiento sobre la impresión 3D es fruto del desarrollo lento de estas soluciones habitacionales, aunque todos estos proyectos caminan hacia la creación de un mundo más sostenible, inclusive las futuras colonias marcianas.